-
VISIÓN
de Abdías. El Señor Jehová ha dicho
así cuanto á Edom: Oído hemos el
pregón de Jehová, y mensajero es
enviado á las gentes. Levantaos, y
levantémonos contra ella en batalla.
-
He aquí,
pequeño te he hecho entre las
gentes; abatido eres tú en gran
manera.
-
La
soberbia de tu corazón te ha
engañado, tú que moras en las
hendiduras de las peñas, en tu
altísima morada; que dices en tu
corazón: ¿Quién me derribará á
tierra?
-
Si te
encaramares como águila, y si entre
las estrellas pusieres tu nido, de
ahí te derribaré, dice Jehová.
-
Si
ladrones vinieran á ti, ó robadores
de noche (¡cómo has sido destruído!)
¿no hurtaran lo que les bastase?
Pues si entraran á ti vendimiadores,
aun dejaran algún rebusco.
-
¡Cómo
fueron escudriñadas las cosas de
Esaú! sus cosas escondidas fueron
buscadas.
-
Hasta el
término te hicieron llegar todos tus
aliados; te han engañado tus
pacíficos, prevalecieron contra ti;
los que comían tu pan, pusieron el
lazo debajo de ti: no hay en él
entendimiento.
-
¿No haré
que perezcan en aquel día, dice
Jehová, los sabios de Edom, y la
prudencia del monte de Esaú?
-
Y tus
valientes, oh Temán, serán
quebrantados; porque todo hombre
será talado del monte de Esaú por el
estrago.
-
Por la
injuria de tu hermano Jacob te
cubrirá vergüenza, y serás talado
para siempre.
-
El día
que estando tú delante, llevaban
extraños cautivo su ejército, y los
extraños entraban por sus puertas, y
echaban suertes sobre Jerusalem, tú
también eras como uno de ellos.
-
Pues no
debiste tú estar mirando en el día
de tu hermano, el día en que fué
extrañado: no te habías de haber
alegrado de los hijos de Judá en el
día que se perdieron, ni habías de
ensanchar tu boca en el día de la
angustia:
-
No
habías de haber entrado por la
puerta de mi pueblo en el día de su
quebrantamiento; no, no habías tú de
haber mirado su mal el día de su
quebranto, ni haber echado mano á
sus bienes el día de su calamidad.
-
Tampoco
habías de haberte parado en las
encrucijadas, para matar los que de
ellos escapasen; ni habías tú de
haber entregado los que quedaban en
el día de angustia.
-
Porque
cercano está el día de Jehová sobre
todas las gentes: como tú hiciste se
hará contigo: tu galardón volverá
sobre tu cabeza.
-
De la
manera que vosotros bebisteis en mi
santo monte, beberán, todas las
gentes de continuo: beberán, y
engullirán, y serán como si no
hubieran sido.
-
Mas en
el monte de Sión habrá salvamento, y
será santidad, y la casa de Jacob,
poseerá sus posesiones.
-
Y la
casa de Jacob será fuego, y la casa
de José será llama, y la casa de
Esaú estopa, y los quemarán, y los
consumirán; ni aun reliquia quedará
en la casa de Esaú, porque Jehová lo
habló.
-
Y los
del mediodía poseerán el monte de
Esaú, y los llanos de los
Palestinos; poseerán también los
campos de Ephraim, y los campos de
Samaria; y Benjamín á Galaad.
-
Y los
cautivos de aqueste ejército de los
hijos de Israel poseerán lo de los
Cananeos hasta Sarepta; y los
cautivos de Jerusalem, que están en
Sepharad, poseerán las ciudades del
mediodía.
-
Y
vendrán salvadores al monte de Sión
para juzgar al monte de Esaú; y el
reino será de Jehová.