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Índice:
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-
Y LLAMó
Jehová á Moisés, y habló con él
desde el tabernáculo del testimonio,
diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles: Cuando
alguno de entre vosotros ofreciere
ofrenda á Jehová, de ganado vacuno ú
ovejuno haréis vuestra ofrenda.
-
Si su
ofrenda fuere holocausto de vacas,
macho sin tacha lo ofrecerá: de su
voluntad lo ofrecerá á la puerta del
tabernáculo del testimonio delante
de Jehová.
-
Y pondrá
su mano sobre la cabeza del
holocausto; y él lo aceptará para
expiarle.
-
Entonces
degollará el becerro en la presencia
de Jehová; y los sacerdotes, hijos
de Aarón, ofrecerán la sangre, y la
rociarán alrededor sobre el altar,
el cual está á la puerta del
tabernáculo del testimonio.
-
Y
desollará el holocausto, y lo
dividirá en sus piezas.
-
Y los
hijos de Aarón sacerdote pondrán
fuego sobre el altar, y compondrán
la leña sobre el fuego.
-
Luego
los sacerdotes, hijos de Aarón,
acomodarán las piezas, la cabeza y
el redaño, sobre la leña que está
sobre el fuego, que habrá encima del
altar:
-
Y lavará
con agua sus intestinos y sus
piernas: y el sacerdote hará arder
todo sobre el altar: holocausto es,
ofrenda encendida de olor suave á
Jehová.
-
Y si su
ofrenda para holocausto fuere de
ovejas, de los corderos, ó de las
cabras, macho sin defecto lo
ofrecerá.
-
Y ha de
degollarlo al lado septentrional del
altar delante de Jehová: y los
sacerdotes, hijos de Aarón, rociarán
su sangre sobre el altar alrededor.
-
Y lo
dividirá en sus piezas, con su
cabeza y su redaño; y el sacerdote
las acomodará sobre la leña que está
sobre el fuego, que habrá encima del
altar;
-
Y lavará
sus entrañas y sus piernas con agua;
y el sacerdote lo ofrecerá todo, y
harálo arder sobre el altar;
holocausto es, ofrenda encendida de
olor suave á Jehová.
-
Y si el
holocausto se hubiere de ofrecer á
Jehová de aves, presentará su
ofrenda de tórtolas, ó de palominos.
-
Y el
sacerdote la ofrecerá sobre el
altar, y ha de quitarle la cabeza, y
hará que arda en el altar; y su
sangre será exprimida sobre la pared
del altar.
-
Y le ha
de quitar el buche y las plumas, lo
cual echará junto al altar, hacia el
oriente, en el lugar de las cenizas.
-
Y la
henderá por sus alas, mas no la
dividirá en dos: y el sacerdote la
hará arder sobre el altar, sobre la
leña que estará en el fuego;
holocausto es, ofrenda encendida de
olor suave á Jehová.
-
Y CUANDO
alguna persona ofreciere oblación de
presente á Jehová, su ofrenda será
flor de harina, sobre la cual echará
aceite, y pondrá sobre ella
incienso:
-
Y la
traerá á los sacerdotes, hijos de
Aarón; y de ello tomará el sacerdote
su puño lleno de su flor de harina y
de su aceite, con todo su incienso,
y lo hará arder sobre el altar:
ofrenda encendida para recuerdo, de
olor suave á Jehová.
-
Y la
sobra del presente será de Aarón y
de sus hijos: es cosa santísima de
las ofrendas que se queman á Jehová.
-
Y cuando
ofrecieres ofrenda de presente
cocida en horno, será de tortas de
flor de harina sin levadura,
amasadas con aceite, y hojaldres sin
levadura untadas con aceite.
-
Mas si
tu presente fuere ofrenda de sartén,
será de flor de harina sin levadura,
amasada con aceite,
-
La cual
partirás en piezas, y echarás sobre
ella aceite: es presente.
-
Y si tu
presente fuere ofrenda cocida en
cazuela, haráse de flor de harina
con aceite.
-
Y
traerás á Jehová la ofrenda que se
hará de estas cosas, y la
presentarás al sacerdote, el cual la
llegará al altar.
-
Y tomará
el sacerdote de aquel presente, en
memoria del mismo, y harálo arder
sobre el altar; ofrenda encendida,
de suave olor á Jehová.
-
Y lo
restante del presente será de Aarón
y de sus hijos; es cosa santísima de
las ofrendas que se queman á Jehová.
-
Ningun
presente que ofreciereis á Jehová,
será con levadura: porque de ninguna
cosa leuda, ni de ninguna miel, se
ha de quemar ofrenda á Jehová.
-
En la
ofrenda de las primicias las
ofreceréis á Jehová: mas no subirán
sobre el altar en olor de suavidad.
-
Y
sazonarás toda ofrenda de tu
presente con sal; y no harás que
falte jamás de tu presente la sal de
la alianza de tu Dios: en toda
ofrenda tuya ofrecerás sal.
-
Y si
ofrecieres á Jehová presente de
primicias, tostarás al fuego las
espigas verdes, y el grano
desmenuzado ofrecerás por ofrenda de
tus primicias.
-
Y
pondrás sobre ella aceite, y pondrás
sobre ella incienso: es presente.
-
Y el
sacerdote hará arder, en memoria del
don, parte de su grano desmenuzado,
y de su aceite con todo su incienso;
es ofrenda encendida á Jehová.
-
Y SI su
ofrenda fuere sacrificio de paces,
si hubiere de ofrecerlo de ganado
vacuno, sea macho ó hembra, sin
defecto lo ofrecerá delante de
Jehová:
-
Y pondrá
su mano sobre la cabeza de su
ofrenda, y la degollará á la puerta
del tabernáculo del testimonio; y
los sacerdotes, hijos de Aarón,
rociarán su sangre sobre el altar en
derredor.
-
Luego
ofrecerá del sacrificio de las
paces, por ofrenda encendida á
Jehová, el sebo que cubre los
intestinos, y todo el sebo que está
sobre las entrañas,
-
Y los
dos riñones, y el sebo que está
sobre ellos, y sobre los ijares, y
con los riñones quitará el redaño
que está sobre el hígado.
-
Y los
hijos de Aarón harán arder esto en
el altar, sobre el holocausto que
estará sobre la leña que habrá
encima del fuego; es ofrenda de olor
suave á Jehová.
-
Mas si
de ovejas fuere su ofrenda para
sacrificio de paces á Jehová, sea
macho ó hembra, ofrecerála sin
tacha.
-
Si
ofreciere cordero por su ofrenda, ha
de ofrecerlo delante de Jehová:
-
Y pondrá
su mano sobre la cabeza de su
ofrenda, y después la degollará
delante del tabernáculo del
testimonio; y los hijos de Aarón
rociarán su sangre sobre el altar en
derredor.
-
Y del
sacrificio de las paces ofrecerá por
ofrenda encendida á Jehová, su sebo,
y la cola entera, la cual quitará á
raíz del espinazo, y el sebo que
cubre los intestinos, y todo el sebo
que está sobre las entrañas:
-
Asimismo
los dos riñones, y el sebo que está
sobre ellos, y el que está sobre los
ijares, y con los riñones quitará el
redaño de sobre el hígado.
-
Y el
sacerdote hará arder esto sobre el
altar; vianda de ofrenda encendida á
Jehová.
-
Y si
fuere cabra su ofrenda ofrecerála
delante de Jehová:
-
Y pondrá
su mano sobre la cabeza de ella, y
la degollará delante del tabernáculo
del testimonio; y los hijos de Aarón
rociarán su sangre sobre el altar en
derredor.
-
Después
ofrecerá de ella su ofrenda
encendida á Jehová; el sebo que
cubre los intestinos, y todo el sebo
que está sobre las entrañas,
-
Y los
dos riñones, y el sebo que está
sobre ellos, y el que está sobre los
ijares, y con los riñones quitará el
redaño de sobre el hígado.
-
Y el
sacerdote hará arder esto sobre el
altar; es vianda de ofrenda que se
quema en olor de suavidad á Jehová:
el sebo todo es de Jehová.
-
Estatuto
perpetuo por vuestras edades; en
todas vuestras moradas, ningún sebo
ni ninguna sangre comeréis.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, diciendo:
Cuando alguna persona pecare por
yerro en alguno de los mandamientos
de Jehová sobre cosas que no se han
de hacer, y obrare contra alguno de
ellos;
-
Si
sacerdote ungido pecare según el
pecado del pueblo, ofrecerá á
Jehová, por su pecado que habrá
cometido, un becerro sin tacha para
expiación.
-
Y traerá
el becerro á la puerta del
tabernáculo del testimonio delante
de Jehová, y pondrá su mano sobre la
cabeza del becerro, y lo degollará
delante de Jehová.
-
Y el
sacerdote ungido tomará de la sangre
del becerro, y la traerá al
tabernáculo del testimonio;
-
Y mojará
el sacerdote su dedo en la sangre, y
rociará de aquella sangre siete
veces delante de Jehová, hacia el
velo del santuario.
-
Y pondrá
el sacerdote de la sangre sobre los
cuernos del altar del perfume
aromático, que está en el
tabernáculo del testimonio delante
de Jehová: y echará toda la sangre
del becerro al pie del altar del
holocausto, que está á la puerta del
tabernáculo del testimonio.
-
Y tomará
del becerro para la expiación todo
su sebo, el sebo que cubre los
intestinos, y todo el sebo que está
sobre las entrañas,
-
Y los
dos riñones, y el sebo que está
sobre ellos, y el que está sobre los
ijares, y con los riñones quitará el
redaño de sobre el hígado,
-
De la
manera que se quita del buey del
sacrificio de las paces: y el
sacerdote lo hará arder sobre el
altar del holocausto.
-
Y el
cuero del becerro, y toda su carne,
con su cabeza, y sus piernas, y sus
intestinos, y su estiércol,
-
En fin,
todo el becerro sacará fuera del
campo, á un lugar limpio, donde se
echan las cenizas, y lo quemará al
fuego sobre la leña: en donde se
echan las cenizas será quemado.
-
Y si
toda la congregación de Israel
hubiere errado, y el negocio
estuviere oculto á los ojos del
pueblo, y hubieren hecho algo contra
alguno de los mandamientos de Jehová
en cosas que no se han de hacer, y
fueren culpables;
-
Luego
que fuere entendido el pecado sobre
que delinquieron, la congregación
ofrecerá un becerro por expiación, y
lo traerán delante del tabernáculo
del testimonio.
-
Y los
ancianos de la congregación pondrán
sus manos sobre la cabeza del
becerro delante de Jehová; y en
presencia de Jehová degollarán aquel
becerro.
-
Y el
sacerdote ungido meterá de la sangre
del becerro en el tabernáculo del
testimonio.
-
Y mojará
el sacerdote su dedo en la misma
sangre, y rociará siete veces
delante de Jehová hacia el velo.
-
Y de
aquella sangre pondrá sobre los
cuernos del altar que está delante
de Jehová en el tabernáculo del
testimonio, y derramará toda la
sangre al pie del altar del
holocausto, que está á la puerta del
tabernáculo del testimonio.
-
Y le
quitará todo el sebo, y harálo arder
sobre el altar.
-
Y hará
de aquel becerro como hizo con el
becerro de la expiación; lo mismo
hará de él: así hará el sacerdote
expiación por ellos, y obtendrán
perdón.
-
Y sacará
el becerro fuera del campamento, y
lo quemará como quemó el primer
becerro; expiación de la
congregación.
-
Y cuando
pecare el príncipe, é hiciere por
yerro algo contra alguno de todos
los mandamientos de Jehová su Dios,
sobre cosas que no se han de hacer,
y pecare;
-
Luego
que le fuere conocido su pecado en
que ha delinquido, presentará por su
ofrenda un macho cabrío sin defecto.
-
Y pondrá
su mano sobre la cabeza del macho
cabrío, y lo degollará en el lugar
donde se degüella el holocausto
delante de Jehová; es expiación.
-
Y tomará
el sacerdote con su dedo de la
sangre de la expiación, y pondrá
sobre los cuernos del altar del
holocausto, y derramará la sangre al
pie del altar del holocausto:
-
Y
quemará todo su sebo sobre el altar,
como el sebo del sacrificio de las
paces: así hará el sacerdote por él
la expiación de su pecado, y tendrá
perdón.
-
Y si
alguna persona del común del pueblo
pecare por yerro, haciendo algo
contra alguno de los mandamientos de
Jehová en cosas que no se han de
hacer, y delinquiere;
-
Luego
que le fuere conocido su pecado que
cometió, traerá por su ofrenda una
hembra de las cabras, una cabra sin
defecto, por su pecado que habrá
cometido:
-
Y pondrá
su mano sobre la cabeza de la
expiación, y la degollará en el
lugar del holocausto.
-
Luego
tomará el sacerdote en su dedo de su
sangre, y pondrá sobre los cuernos
del altar del holocausto, y
derramará toda su sangre al pie del
altar.
-
Y le
quitará todo su sebo, de la manera
que fue quitado el sebo del
sacrificio de las paces; y el
sacerdote lo hará arder sobre el
altar en olor de suavidad á Jehová:
así hará el sacerdote expiación por
él, y será perdonado.
-
Y si
trajere cordero para su ofrenda por
el pecado, hembra sin defecto
traerá.
-
Y pondrá
su mano sobre la cabeza de la
expiación, y la degollará por
expiación en el lugar donde se
degüella el holocausto.
-
Después
tomará el sacerdote con su dedo de
la sangre de la expiación, y pondrá
sobre los cuernos del altar del
holocausto; y derramará toda la
sangre al pie del altar.
-
Y le
quitará todo su sebo, como fué
quitado el sebo del sacrificio de
las paces, y harálo el sacerdote
arder en el altar sobre la ofrenda
encendida á Jehová: y le hará el
sacerdote expiación de su pecado que
habrá cometido, y será perdonado.
-
Y CUANDO
alguna persona pecare, que hubiere
oído la voz del que juró, y él fuere
testigo que vió, ó supo, si no lo
denunciare, él llevará su pecado.
-
Asimismo
la persona que hubiere tocado en
cualquiera cosa inmunda, sea cuerpo
muerto de bestia inmunda, ó cuerpo
muerto de animal inmundo, ó cuerpo
muerto de reptil inmundo, bien que
no lo supiere, será inmunda y habrá
delinquido:
-
O si
tocare á hombre inmundo en
cualquiera inmundicia suya de que es
inmundo, y no lo echare de ver; si
después llega á saberlo, será
culpable.
-
También
la persona que jurare, pronunciando
con sus labios hacer mal ó bien, en
cualesquiera cosas que el hombre
profiere con juramento, y él no lo
conociere; si después lo entiende,
será culpado en una de estas cosas.
-
Y será
que cuando pecare en alguna de estas
cosas, confesará aquello en que
pecó:
-
Y para
su expiación traerá á Jehová por su
pecado que ha cometido, una hembra
de los rebaños, una cordera ó una
cabra como ofrenda de expiación; y
el sacerdote hará expiación por él
de su pecado.
-
Y si no
le alcanzare para un cordero, traerá
en expiación por su pecado que
cometió, dos tórtolas ó dos
palominos á Jehová; el uno para
expiación, y el otro para
holocausto.
-
Y ha de
traerlos al sacerdote, el cual
ofrecerá primero el que es para
expiación, y desunirá su cabeza de
su cuello, mas no la apartará del
todo:
-
Y
rociará de la sangre de la expiación
sobre la pared del altar; y lo que
sobrare de la sangre lo exprimirá al
pie del altar; es expiación.
-
Y del
otro hará holocausto conforme al
rito; y hará por él el sacerdote
expiación de su pecado que cometió,
y será perdonado.
-
Mas si
su posibilidad no alcanzare para dos
tórtolas, ó dos palominos, el que
pecó traerá por su ofrenda la décima
parte de un epha de flor de harina
por expiación. No pondrá sobre ella
aceite, ni sobre ella pondrá
incienso, porque es expiación.
-
Traerála,
pues, al sacerdote, y el sacerdote
tomará de ella su puño lleno, en
memoria suya, y la hará arder en el
altar sobre las ofrendas encendidas
á Jehová: es expiación.
-
Y hará
el sacerdote expiación por él de su
pecado que cometió en alguna de
estas cosas, y será perdonado; y el
sobrante será del sacerdote, como el
presente de vianda.
-
Habló
más Jehová á Moisés, diciendo:
-
Cuando
alguna persona cometiere falta, y
pecare por yerro en las cosas
santificadas á Jehová, traerá su
expiación á Jehová, un carnero sin
tacha de los rebaños, conforme á tu
estimación, en siclos de plata del
siclo del santuario, en ofrenda por
el pecado:
-
Y pagará
aquello de las cosas santas en que
hubiere pecado, y añadirá á ello el
quinto, y lo dará al sacerdote: y el
sacerdote hará expiación por él con
el carnero del sacrificio por el
pecado, y será perdonado.
-
Finalmente, si una persona pecare, ó
hiciere alguna de todas aquellas
cosas que por mandamiento de Jehová
no se han de hacer, aun sin hacerlo
á sabiendas, es culpable, y llevará
su pecado.
-
Traerá,
pues, al sacerdote por expiación,
según tú lo estimes, un carnero sin
tacha de los rebaños: y el sacerdote
hará expiación por él de su yerro
que cometió por ignorancia, y será
perdonado.
-
Es
infracción, y ciertamente delinquió
contra Jehová.
-
Y HABLó
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Cuando
una persona pecare, é hiciere
prevaricación contra Jehová, y
negare á su prójimo lo encomendado ó
dejado en su mano, ó bien robare, ó
calumniare á su prójimo;
-
O sea
que hallando lo perdido, después lo
negare, y jurare en falso, en alguna
de todas aquellas cosas en que suele
pecar el hombre:
-
Entonces
será que, puesto habrá pecado y
ofendido, restituirá aquello que
robó, ó por el daño de la calumnia,
ó el depósito que se le encomendó, ó
lo perdido que halló,
-
O todo
aquello sobre que hubiere jurado
falsamente; lo restituirá, pues, por
entero, y añadirá á ello la quinta
parte, que ha de pagar á aquel á
quien pertenece en el día de su
expiación.
-
Y por su
expiación traerá á Jehová un carnero
sin tacha de los rebaños, conforme á
tu estimación, al sacerdote para la
expiación.
-
Y el
sacerdote hará expiación por él
delante de Jehová, y obtendrá perdón
de cualquiera de todas las cosas en
que suele ofender.
-
Habló
aún Jehová á Moisés, diciendo:
-
Manda á
Aarón y á sus hijos diciendo: Esta
es la ley del holocausto: (es
holocausto, porque se quema sobre el
altar toda la noche hasta la mañana,
y el fuego del altar arderá en él:)
-
El
sacerdote se pondrá su vestimenta de
lino, y se vestirá pañetes de lino
sobre su carne; y cuando el fuego
hubiere consumido el holocausto,
apartará él las cenizas de sobre el
altar, y pondrálas junto al altar.
-
Después
se desnudará de sus vestimentas, y
se pondrá otras vestiduras, y sacará
las cenizas fuera del real al lugar
limpio.
-
Y el
fuego encendido sobre el altar no ha
de apagarse, sino que el sacerdote
pondrá en él leña cada mañana, y
acomodará sobre él el holocausto, y
quemará sobre él los sebos de las
paces.
-
El fuego
ha de arder continuamente en el
altar; no se apagará.
-
Y esta
es la ley del presente: Han de
ofrecerlo los hijos de Aarón delante
de Jehová, delante del altar.
-
Y tomará
de él un puñado de la flor de harina
del presente, y de su aceite, y todo
el incienso que está sobre el
presente, y harálo arder sobre el
altar por memoria, en olor suavísimo
á Jehová.
-
Y el
sobrante de ella lo comerán Aarón y
sus hijos: sin levadura se comerá en
el lugar santo; en el atrio del
tabernáculo del testimonio lo
comerán.
-
No se
cocerá con levadura: helo dado á
ellos por su porción de mis ofrendas
encendidas; es cosa santísima, como
la expiación por el pecado, y como
la expiación por la culpa.
-
Todos
los varones de los hijos de Aarón
comerán de ella. Estatuto perpetuo
será para vuestras generaciones
tocante á las ofrendas encendidas de
Jehová: toda cosa que tocare en
ellas será santificada.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Esta es
la ofrenda de Aarón y de sus hijos,
que ofrecerán á Jehová el día que
serán ungidos: la décima parte de un
epha de flor de harina, presente
perpetuo, la mitad á la mañana y la
mitad á la tarde.
-
En
sartén se aderezará con aceite;
frita la traerás, y los pedazos
cocidos del presente ofrecerás á
Jehová en olor de suavidad.
-
Y el
sacerdote que en lugar de Aarón
fuere ungido de entre sus hijos,
hará la ofrenda; estatuto perpetuo
de Jehová: toda ella será quemada.
-
Y todo
presente de sacerdote será
enteramente quemado; no se comerá.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
Aarón y á sus hijos, diciendo: Esta
es la ley de la expiación: en el
lugar donde será degollado el
holocausto, será degollada la
expiación por el pecado delante de
Jehová: es cosa santísima.
-
El
sacerdote que la ofreciere por
expiación, la comerá: en el lugar
santo será comida, en el atrio del
tabernáculo del testimonio.
-
Todo lo
que en su carne tocare, será
santificado; y si cayere de su
sangre sobre el vestido, lavarás
aquello sobre que cayere, en el
lugar santo.
-
Y la
vasija de barro en que fuere cocida,
será quebrada: y si fuere cocida en
vasija de metal, será fregada y
lavada con agua.
-
Todo
varón de entre los sacerdotes la
comerá: es cosa santísima.
-
Mas no
se comerá de expiación alguna, de
cuya sangre se metiere en el
tabernáculo del testimonio para
reconciliar en el santuario: al
fuego será quemada.
-
ASIMISMO
esta es la ley de la expiación de la
culpa: es cosa muy santa.
-
En el
lugar donde degollaren el
holocausto, degollarán la víctima
por la culpa; y rociará su sangre en
derredor sobre el altar:
-
Y de
ella ofrecerá todo su sebo, la cola,
y el sebo que cubre los intestinos.
-
Y los
dos riñones, y el sebo que está
sobre ellos, y el que está sobre los
ijares; y con los riñones quitará el
redaño de sobre el hígado.
-
Y el
sacerdote lo hará arder sobre el
altar; ofrenda encendida á Jehová:
es expiación de la culpa.
-
Todo
varón de entre los sacerdotes la
comerá: será comida en el lugar
santo: es cosa muy santa.
-
Como la
expiación por el pecado, así es la
expiación de la culpa: una misma ley
tendrán: será del sacerdote que
habrá hecho la reconciliación con
ella.
-
Y el
sacerdote que ofreciere holocausto
de alguno, el cuero del holocausto
que ofreciere, será para él.
-
Asimismo
todo presente que se cociere en
horno, y todo el que fuere aderezado
en sartén, ó en cazuela, será del
sacerdote que lo ofreciere.
-
Y todo
presente amasado con aceite, y seco,
será de todos los hijos de Aarón,
tanto al uno como al otro.
-
Y esta
es la ley del sacrificio de las
paces, que se ofrecerá á Jehová:
-
Si se
ofreciere en hacimiento de gracias,
ofrecerá por sacrificio de
hacimiento de gracias tortas sin
levadura amasadas con aceite, y
hojaldres sin levadura untadas con
aceite, y flor de harina frita en
tortas amasadas con aceite.
-
Con
tortas de pan leudo ofrecerá su
ofrenda en el sacrificio de
hacimiento de gracias de sus paces.
-
Y de
toda la ofrenda presentará una parte
por ofrenda elevada á Jehová, y será
del sacerdote que rociare la sangre
de los pacíficos.
-
Y la
carne del sacrificio de sus
pacíficos en hacimiento de gracias,
se comerá en el día que fuere
ofrecida: no dejarán de ella nada
para otro día.
-
Mas si
el sacrificio de su ofrenda fuere
voto, ó voluntario, el día que
ofreciere su sacrificio será comido;
y lo que de él quedare, comerse ha
el día siguiente:
-
Y lo que
quedare para el tercer día de la
carne del sacrificio, será quemado
en el fuego.
-
Y si se
comiere de la carne del sacrificio
de sus paces el tercer día, el que
lo ofreciere no será acepto, ni le
será imputado; abominación será, y
la persona que de él comiere llevará
su pecado.
-
Y la
carne que tocare á alguna cosa
inmunda, no se comerá; al fuego será
quemada; mas cualquiera limpio
comerá de aquesta carne.
-
Y la
persona que comiere la carne del
sacrificio de paces, el cual es de
Jehová, estando inmunda, aquella
persona será cortada de sus pueblos.
-
Además,
la persona que tocare alguna cosa
inmunda, en inmundicia de hombre, ó
en animal inmundo, ó en cualquiera
abominación inmunda, y comiere la
carne del sacrificio de las paces,
el cual es de Jehová, aquella
persona será cortada de sus pueblos.
-
Habló
aún Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, diciendo:
Ningún sebo de buey, ni de cordero,
ni de cabra, comeréis.
-
El sebo
de animal mortecino, y el sebo del
que fué arrebatado de fieras, se
aparejará para cualquiera otro uso,
mas no lo comeréis.
-
Porque
cualquiera que comiere sebo de
animal, del cual se ofrece á Jehová
ofrenda encendida, la persona que lo
comiere, será cortada de sus
pueblos.
-
Además,
ninguna sangre comeréis en todas
vuestras habitaciones, así de aves
como de bestias.
-
Cualquiera persona que comiere
alguna sangre, la tal persona será
cortada de sus pueblos.
-
Habló
más Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, diciendo: El
que ofreciere sacrificio de sus
paces á Jehová, traerá su ofrenda
del sacrificio de sus paces á
Jehová;
-
Sus
manos traerán las ofrendas que se
han de quemar á Jehová: traerá el
sebo con el pecho: el pecho para que
éste sea agitado, como sacrificio
agitado delante de Jehová;
-
Y el
sebo lo hará arder el sacerdote en
el altar, mas el pecho será de Aarón
y de sus hijos.
-
Y daréis
al sacerdote para ser elevada en
ofrenda, la espaldilla derecha de
los sacrificios de vuestras paces.
-
El que
de los hijos de Aarón ofreciere la
sangre de las paces, y el sebo, de
él será en porción la espaldilla
derecha;
-
Porque
he tomado de los hijos de Israel, de
los sacrificios de sus paces, el
pecho que se agita, y la espaldilla
elevada en ofrenda, y lo he dado á
Aarón el sacerdote y á sus hijos,
por estatuto perpetuo de los hijos
de Israel.
-
Esta es
por la unción de Aarón y la unción
de sus hijos, la parte de ellos en
las ofrendas encendidas á Jehová,
desde el día que él los allegó para
ser sacerdotes de Jehová:
-
Lo cual
mandó Jehová que les diesen, desde
el día que él los ungió de entre los
hijos de Israel, por estatuto
perpetuo en sus generaciones.
-
Esta es
la ley del holocausto, del presente,
de la expiación por el pecado, y de
la culpa, y de las consagraciones, y
del sacrificio de las paces:
-
La cual
intimó Jehová á Moisés, en el monte
de Sinaí, el día que mandó á los
hijos de Israel que ofreciesen sus
ofrendas á Jehová en el desierto de
Sinaí.
-
Y HABLó
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Toma á
Aarón y á sus hijos con él, y las
vestimentas, y el aceite de la
unción, y el becerro de la
expiación, y los dos carneros, y el
canastillo de los ázimos;
-
Y reúne
toda la congregación á la puerta del
tabernáculo del testimonio.
-
Hizo,
pues, Moisés como Jehová le mandó, y
juntóse la congregación á la puerta
del tabernáculo del testimonio.
-
Y dijo
Moisés á la congregación: Esto es lo
que Jehová ha mandado hacer.
-
Entonces
Moisés hizo llegar á Aarón y á sus
hijos, y lavólos con agua.
-
Y puso
sobre él la túnica, y ciñólo con el
cinto; vistióle después el manto, y
puso sobre él el ephod, y ciñólo con
el cinto del ephod, y ajustólo con
él.
-
Púsole
luego encima el racional, y en él
puso el Urim y Thummim.
-
Después
puso la mitra sobre su cabeza; y
sobre la mitra en su frente
delantero puso la plancha de oro, la
diadema santa; como Jehová había
mandado á Moisés.
-
Y tomó
Moisés el aceite de la unción, y
ungió el tabernáculo, y todas las
cosas que estaban en él, y
santificólas.
-
Y roció
de él sobre el altar siete veces, y
ungió el altar y todos sus vasos, y
la fuente y su basa, para
santificarlos.
-
Y
derramó del aceite de la unción
sobre la cabeza de Aarón, y ungiólo
para santificarlo.
-
Después
Moisés hizo llegar los hijos de
Aarón, y vistióles las túnicas, y
ciñólos con cintos, y ajustóles los
chapeos (tiaras), como Jehová lo
había mandado á Moisés.
-
Hizo
luego llegar el becerro de la
expiación, y Aarón y sus hijos
pusieron sus manos sobre la cabeza
del becerro de la expiación.
-
Y
degollólo; y Moisés tomó la sangre,
y puso con su dedo sobre los cuernos
del altar alrededor, y purificó el
altar; y echó la demás sangre al pie
del altar, y santificólo para
reconciliar sobre él.
-
Después
tomó todo el sebo que estaba sobre
los intestinos, y el redaño del
hígado, y los dos riñones, y el sebo
de ellos, é hízolo Moisés arder
sobre el altar.
-
Mas el
becerro, y su cuero, y su carne, y
su estiércol, quemólo al fuego fuera
del real; como Jehová lo había
mandado á Moisés.
-
Después
hizo llegar el carnero del
holocausto, y Aarón y sus hijos
pusieron sus manos sobre la cabeza
del carnero:
-
Y
degollólo; y roció Moisés la sangre
sobre el altar en derredor.
-
Y cortó
el carnero en trozos; y Moisés hizo
arder la cabeza, y los trozos, y el
sebo.
-
Lavó
luego con agua los intestinos y
piernas, y quemó Moisés todo el
carnero sobre el altar: holocausto
en olor de suavidad, ofrenda
encendida á Jehová; como lo había
Jehová mandado á Moisés.
-
Después
hizo llegar el otro carnero, el
carnero de las consagraciones, y
Aarón y sus hijos pusieron sus manos
sobre la cabeza del carnero:
-
Y
degollólo; y tomó Moisés de su
sangre, y puso sobre la ternilla de
la oreja derecha de Aarón, y sobre
el dedo pulgar de su mano derecha, y
sobre el dedo pulgar de su pie
derecho.
-
Hizo
llegar luego los hijos de Aarón, y
puso Moisés de la sangre sobre la
ternilla de sus orejas derechas, y
sobre los pulgares de sus manos
derechas, y sobre los pulgares de
sus pies derechos: y roció Moisés la
sangre sobre el altar en derredor;
-
Y
después tomó el sebo, y la cola, y
todo el sebo que estaba sobre los
intestinos, y el redaño del hígado,
y los dos riñones, y el sebo de
ellos, y la espaldilla derecha;
-
Y del
canastillo de los ázimos, que estaba
delante de Jehová, tomó una torta
sin levadura, y una torta de pan de
aceite, y una lasaña, y púsolo con
el sebo y con la espaldilla derecha;
-
Y púsolo
todo en las manos de Aarón, y en las
manos de sus hijos, é hízolo mecer:
ofrenda agitada delante de Jehová.
-
Después
tomó aquellas cosas Moisés de las
manos de ellos, é hízolas arder en
el altar sobre el holocausto: las
consagraciones en olor de suavidad,
ofrenda encendida á Jehová.
-
Y tomó
Moisés el pecho, y meciólo, ofrenda
agitada delante de Jehová: del
carnero de las consagraciones
aquella fue la parte de Moisés; como
Jehová lo había mandado á Moisés.
-
Luego
tomó Moisés del aceite de la unción,
y de la sangre que estaba sobre el
altar, y roció sobre Aarón, y sobre
sus vestiduras, sobre sus hijos, y
sobre las vestiduras de sus hijos
con él; y santificó á Aarón, y sus
vestiduras, y á sus hijos, y las
vestiduras de sus hijos con él.
-
Y dijo
Moisés á Aarón y á sus hijos: Comed
la carne á la puerta del tabernáculo
del testimonio; y comedla allí con
el pan que está en el canastillo de
las consagraciones, según yo he
mandado, diciendo: Aarón y sus hijos
la comerán.
-
Y lo que
sobrare de la carne y del pan,
habéis de quemarlo al fuego.
-
De la
puerta del tabernáculo del
testimonio no saldréis en siete
días, hasta el día que se cumplieren
los días de vuestras consagraciones:
porque por siete días seréis
consagrados.
-
De la
manera que hoy se ha hecho, mandó
hacer Jehová para expiaros.
-
A la
puerta, pues, del tabernáculo del
testimonio estaréis día y noche por
siete días, y guardaréis la
ordenanza delante de Jehová, para
que no muráis; porque así me ha sido
mandado.
-
Y Aarón
y sus hijos hicieron todas las cosas
que mandó Jehová por medio de
Moisés.
-
Y FUE en
el día octavo, que Moisés llamó á
Aarón y á sus hijos, y á los
ancianos de Israel;
-
Y dijo á
Aarón: Toma de la vacada un becerro
para expiación, y un carnero para
holocausto, sin defecto, y ofrécelos
delante de Jehová.
-
Y á los
hijos de Israel hablarás, diciendo:
Tomad un macho cabrío para
expiación, y un becerro y un cordero
de un año, sin tacha, para
holocausto;
-
Asimismo
un buey y un carnero para sacrificio
de paces, que inmoléis delante de
Jehová; y un presente amasado con
aceite: porque Jehová se aparecerá
hoy á vosotros.
-
Y
llevaron lo que mandó Moisés delante
del tabernáculo del testimonio, y
llegóse toda la congregación, y
pusiéronse delante de Jehová.
-
Entonces
Moisés dijo: Esto es lo que mandó
Jehová; hacedlo, y la gloria de
Jehová se os aparecerá.
-
Y dijo
Moisés á Aarón: Llégate al altar, y
haz tu expiación, y tu holocausto, y
haz la reconciliación por ti y por
el pueblo: haz también la ofrenda
del pueblo, y haz la reconciliación
por ellos; como ha mandado Jehová.
-
Entonces
llegóse Aarón al altar; y degolló su
becerro de la expiación que era por
él.
-
Y los
hijos de Aarón le trajeron la
sangre; y él mojó su dedo en la
sangre, y puso sobre los cuernos del
altar, y derramó la demás sangre al
pie del altar;
-
Y el
sebo y riñones y redaño del hígado,
de la expiación, hízolos arder sobre
el altar; como Jehová lo había
mandado á Moisés.
-
Mas la
carne y el cuero los quemó al fuego
fuera del real.
-
Degolló
asimismo el holocausto, y los hijos
de Aarón le presentaron la sangre,
la cual roció él alrededor sobre el
altar.
-
Presentáronle después el holocausto,
á trozos, y la cabeza; é hízolos
quemar sobre el altar.
-
Luego
lavó los intestinos y las piernas, y
quemólos sobre el holocausto en el
altar.
-
Ofreció
también la ofrenda del pueblo, y
tomó el macho cabrío que era para la
expiación del pueblo, y degollólo, y
lo ofreció por el pecado como el
primero.
-
Y
ofreció el holocausto, é hizo según
el rito.
-
Ofreció
asimismo el presente, é hinchió de
él su mano, y lo hizo quemar sobre
el altar, además del holocausto de
la mañana.
-
Degolló
también el buey y el carnero en
sacrificio de paces, que era del
pueblo: y los hijos de Aarón le
presentaron la sangre (la cual roció
él sobre el altar alrededor),
-
Y los
sebos del buey; y del carnero la
cola con lo que cubre las entrañas,
y los riñones, y el redaño del
hígado:
-
Y
pusieron los sebos sobre los pechos,
y él quemó los sebos sobre el altar:
-
Empero
los pechos, con la espaldilla
derecha, meciólos Aarón por ofrenda
agitada delante de Jehová; como
Jehová lo había mandado á Moisés.
-
Después
alzó Aarón sus manos hacia el pueblo
y bendíjolos: y descendió de hacer
la expiación, y el holocausto, y el
sacrificio de las paces.
-
Y
entraron Moisés y Aarón en el
tabernáculo del testimonio; y
salieron, y bendijeron al pueblo: y
la gloria de Jehová se apareció á
todo el pueblo.
-
Y salió
fuego de delante de Jehová, y
consumió el holocausto y los sebos
sobre el altar; y viéndolo todo el
pueblo, alabaron, y cayeron sobre
sus rostros.
-
Y LOS
hijos de Aarón, Nadab y Abiú,
tomaron cada uno su incensario, y
pusieron fuego en ellos, sobre el
cual pusieron perfume, y ofrecieron
delante de Jehová fuego extraño, que
él nunca les mandó.
-
Y salió
fuego de delante de Jehová que los
quemó, y murieron delante de Jehová.
-
Entonces
dijo Moisés á Aarón: Esto es lo que
habló Jehová, diciendo: En mis
allegados me santificaré, y en
presencia de todo el pueblo seré
glorificado. Y Aarón calló.
-
Y llamó
Moisés á Misael, y á Elzaphán, hijos
de Uzziel, tío de Aarón, y díjoles:
Llegaos y sacad á vuestros hermanos
de delante del santuario fuera del
campo.
-
Y ellos
llegaron, y sacáronlos con sus
túnicas fuera del campo, como dijo
Moisés.
-
Entonces
Moisés dijo á Aarón, y á Eleazar y á
Ithamar, sus hijos: No descubráis
vuestras cabezas, ni rasguéis
vuestros vestidos, porque no muráis,
ni se levante la ira sobre toda la
congregación: empero vuestros
hermanos, toda la casa de Israel,
lamentarán el incendio que Jehová ha
hecho.
-
Ni
saldréis de la puerta del
tabernáculo del testimonio, porque
moriréis; por cuanto el aceite de la
unción de Jehová está sobre
vosotros. Y ellos hicieron conforme
al dicho de Moisés.
-
Y Jehová
habló á Aarón, diciendo:
-
Tú, y
tus hijos contigo, no beberéis vino
ni sidra, cuando hubiereis de entrar
en el tabernáculo del testimonio,
porque no muráis: estatuto perpetuo
por vuestras generaciones;
-
Y para
poder discernir entre lo santo y lo
profano, y entre lo inmundo y lo
limpio;
-
Y para
enseñar á los hijos de Israel todos
los estatutos que Jehová les ha
dicho por medio de Moisés.
-
Y Moisés
dijo á Aarón, y á Eleazar y á
Ithamar, sus hijos que habían
quedado: Tomad el presente que queda
de las ofrendas encendidas á Jehová,
y comedlo sin levadura junto al
altar, porque es cosa muy santa.
-
Habéis,
pues, de comerlo en el lugar santo:
porque esto es fuero para ti, y
fuero para tus hijos, de las
ofrendas encendidas á Jehová, pues
que así me ha sido mandado.
-
Comeréis
asimismo en lugar limpio, tú y tus
hijos y tus hijas contigo, el pecho
de la mecida, y la espaldilla
elevada, porque por fuero para ti, y
fuero para tus hijos, son dados de
los sacrificios de las paces de los
hijos de Israel.
-
Con las
ofrendas de los sebos que se han de
encender, traerán la espaldilla que
se ha de elevar, y el pecho que será
mecido, para que lo mezas por
ofrenda agitada delante de Jehová: y
será por fuero perpetuo tuyo, y de
tus hijos contigo, como Jehová lo ha
mandado.
-
Y Moisés
demandó el macho cabrío de la
expiación, y hallóse que era
quemado: y enojóse contra Eleazar é
Ithamar, los hijos de Aarón que
habían quedado, diciendo:
-
¿Por qué
no comisteis la expiación en el
lugar santo? porque es muy santa, y
dióla él á vosotros para llevar la
iniquidad de la congregación, para
que sean reconciliados delante de
Jehová.
-
Veis que
su sangre no fue metida dentro del
santuario: habíais de comerla en el
lugar santo, como yo mandé.
-
Y
respondió Aarón á Moisés: He aquí
hoy han ofrecido su expiación y su
holocausto delante de Jehová: pero
me han acontecido estas cosas: pues
si comiera yo hoy de la expiación,
¿Hubiera sido acepto á Jehová?
-
Y cuando
Moisés oyó esto, dióse por
satisfecho.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés y á Aarón,
diciéndoles:
-
Hablad á
los hijos de Israel, diciendo: Estos
son los animales que comeréis de
todos los animales que están sobre
la tierra.
-
De entre
los animales, todo el de pezuña, y
que tiene las pezuñas hendidas, y
que rumia, éste comeréis.
-
Estos
empero no comeréis de los que rumian
y de los que tienen pezuña: el
camello, porque rumia mas no tiene
pezuña hendida, habéis de tenerlo
por inmundo;
-
También
el conejo, porque rumia, mas no
tiene pezuña, tendréislo por
inmundo;
-
Asimismo
la liebre, porque rumia, mas no
tiene pezuña, tendréisla por
inmunda;
-
También
el puerco, porque tiene pezuñas, y
es de pezuñas hendidas, mas no
rumia, tendréislo por inmundo.
-
De la
carne de ellos no comeréis, ni
tocaréis su cuerpo muerto:
tendréislos por inmundos.
-
Esto
comeréis de todas las cosas que
están en las aguas: todas las cosas
que tienen aletas y escamas en las
aguas de la mar, y en los ríos,
aquellas comeréis;
-
Mas
todas las cosas que no tienen aletas
ni escamas en la mar y en los ríos,
así de todo reptil de agua como de
toda cosa viviente que está en las
aguas, las tendréis en abominación.
-
Os
serán, pues, en abominación: de su
carne no comeréis, y abominaréis sus
cuerpos muertos.
-
Todo lo
que no tuviere aletas y escamas en
las aguas, tendréislo en
abominación.
-
Y de las
aves, éstas tendréis en abominación;
no se comerán, serán abominación: el
águila, el quebrantahuesos, el
esmerejón,
-
El
milano, y el buitre según su
especie;
-
Todo
cuervo según su especie;
-
El
avestruz, y la lechuza, y el laro, y
el gavilán según su especie;
-
Y el
buho, y el somormujo, y el ibis,
-
Y el
calamón, y el cisne, y el
onocrótalo,
-
Y el
herodión, y el caradrión, según su
especie, y la abubilla, y el
murciélago.
-
Todo
reptil alado que anduviere sobre
cuatro pies, tendréis en
abominación.
-
Empero
esto comeréis de todo reptil alado
que anda sobre cuatro pies, que
tuviere piernas además de sus pies
para saltar con ellas sobre la
tierra;
-
Estos
comeréis de ellos: la langosta según
su especie, y el langostín según su
especie, y el aregol según su
especie, y el haghab según su
especie.
-
Todo
reptil alado que tenga cuatro pies,
tendréis en abominación.
-
Y por
estas cosas seréis inmundos:
cualquiera que tocare á sus cuerpos
muertos, será inmundo hasta la
tarde:
-
Y
cualquiera que llevare de sus
cuerpos muertos, lavará sus
vestidos, y será inmundo hasta la
tarde.
-
Todo
animal de pezuña, pero que no tiene
pezuña hendida, ni rumia, tendréis
por inmundo: cualquiera que los
tocare será inmundo.
-
Y de
todos los animales que andan á
cuatro pies, tendréis por inmundo
cualquiera que ande sobre sus
garras: cualquiera que tocare sus
cuerpos muertos, será inmundo hasta
la tarde.
-
Y el que
llevare sus cuerpos muertos, lavará
sus vestidos, y será inmundo hasta
la tarde: habéis de tenerlos por
inmundos.
-
Y estos
tendréis por inmundos de los
reptiles que van arrastrando sobre
la tierra: la comadreja, y el ratón,
y la rana según su especie,
-
Y el
erizo, y el lagarto, y el caracol, y
la babosa, y el topo.
-
Estos
tendréis por inmundos de todos los
reptiles: cualquiera que los tocare,
cuando estuvieren muertos, será
inmundo hasta la tarde.
-
Y todo
aquello sobre que cayere alguno de
ellos después de muertos, será
inmundo; así vaso de madera, como
vestido, ó piel, ó saco, cualquier
instrumento con que se hace obra,
será metido en agua, y será inmundo
hasta la tarde, y así será limpio.
-
Y toda
vasija de barro dentro de la cual
cayere alguno de ellos, todo lo que
estuviere en ella será inmundo, y
quebraréis la vasija:
-
Toda
vianda que se come, sobre la cual
viniere el agua de tales vasijas,
será inmunda: y toda bebida que se
bebiere, será en todas esas vasijas
inmunda:
-
Y todo
aquello sobre que cayere algo del
cuerpo muerto de ellos, será
inmundo: el horno ú hornillos se
derribarán; son inmundos, y por
inmundos los tendréis.
-
Con
todo, la fuente y la cisterna donde
se recogen aguas, serán limpias: mas
lo que hubiere tocado en sus cuerpos
muertos será inmundo.
-
Y si
cayere de sus cuerpos muertos sobre
alguna simiente que se haya de
sembrar, será limpia.
-
Mas si
se hubiere puesto agua en la
simiente, y cayere de sus cuerpos
muertos sobre ella, tendréisla por
inmunda.
-
Y si
algún animal que tuviereis para
comer se muriere, el que tocare su
cuerpo muerto será inmundo hasta la
tarde:
-
Y el que
comiere de su cuerpo muerto, lavará
sus vestidos, y será inmundo hasta
la tarde: asimismo el que sacare su
cuerpo muerto, lavará sus vestidos,
y será inmundo hasta la tarde.
-
Y todo
reptil que va arrastrando sobre la
tierra, es abominación; no se
comerá.
-
Todo lo
que anda sobre el pecho, y todo lo
que anda sobre cuatro ó más pies, de
todo reptil que anda arrastrando
sobre la tierra, no lo comeréis,
porque es abominación.
-
No
ensuciéis vuestras personas con
ningún reptil que anda arrastrando,
ni os contaminéis con ellos, ni
seáis inmundos por ellos.
-
Pues que
yo soy Jehová vuestro Dios, vosotros
por tanto os santificaréis, y seréis
santos, porque yo soy santo: así que
no ensuciéis vuestras personas con
ningún reptil que anduviere
arrastrando sobre la tierra.
-
Porque
yo soy Jehová, que os hago subir de
la tierra de Egipto para seros por
Dios: seréis pues santos, porque yo
soy santo.
-
Esta es
la ley de los animales y de las
aves, y de todo ser viviente que se
mueve en las aguas, y de todo animal
que anda arrastrando sobre la
tierra;
-
Para
hacer diferencia entre inmundo y
limpio, y entre los animales que se
pueden comer y los animales que no
se pueden comer.
-
Y HABLó
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, diciendo: La
mujer cuando concibiere y pariere
varón, será inmunda siete días;
conforme á los días que está
separada por su menstruo, será
inmunda.
-
Y al
octavo día circuncidará la carne de
su prepucio.
-
Mas ella
permanecerá treinta y tres días en
la sangre de su purgación: ninguna
cosa santa tocará, ni vendrá al
santuario, hasta que sean cumplidos
los días de su purgación.
-
Y si
pariere hembra será inmunda dos
semanas, conforme á su separación, y
sesenta y seis días estará
purificándose de su sangre.
-
Y cuando
los días de su purgación fueren
cumplidos, por hijo ó por hija,
traerá un cordero de un año para
holocausto, y un palomino ó una
tórtola para expiación, á la puerta
del tabernáculo del testimonio, al
sacerdote:
-
Y él
ofrecerá delante de Jehová, y hará
expiación por ella, y será limpia
del flujo de su sangre. Esta es la
ley de la que pariere varón ó
hembra.
-
Y si no
alcanzare su mano lo suficiente para
un cordero, tomará entonces dos
tórtolas ó dos palominos, uno para
holocausto, y otro para expiación: y
el sacerdote hará expiación por
ella, y será limpia.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo:
-
Cuando
el hombre tuviere en la piel de su
carne hinchazón, ó postilla, ó
mancha blanca, y hubiere en la piel
de su carne como llaga de lepra,
será traído á Aarón el sacerdote, ó
á uno de los sacerdotes sus hijos:
-
Y el
sacerdote mirará la llaga en la piel
de la carne: si el pelo en la llaga
se ha vuelto blanco, y pareciere la
llaga más hundida que la tez de la
carne, llaga de lepra es; y el
sacerdote le reconocerá, y le dará
por inmundo.
-
Y si en
la piel de su carne hubiere mancha
blanca, pero no pareciere más
hundida que la tez, ni su pelo se
hubiere vuelto blanco, entonces el
sacerdote encerrará al llagado por
siete días;
-
Y al
séptimo día el sacerdote lo mirará;
y si la llaga a su parecer se
hubiere estancado, no habiéndose
extendido en la piel, entonces el
sacerdote le volverá á encerrar por
otros siete días.
-
Y al
séptimo día el sacerdote le
reconocerá de nuevo; y si parece
haberse oscurecido la llaga, y que
no ha cundido en la piel, entonces
el sacerdote lo dará por limpio: era
postilla; y lavará sus vestidos, y
será limpio.
-
Mas si
hubiere ido creciendo la postilla en
la piel, después que fué mostrado al
sacerdote para ser limpio, será
visto otra vez del sacerdote:
-
Y si
reconociéndolo el sacerdote, ve que
la postilla ha crecido en la piel,
el sacerdote lo dará por inmundo: es
lepra.
-
Cuando
hubiere llaga de lepra en el hombre,
será traído al sacerdote;
-
Y el
sacerdote mirará, y si pareciere
tumor blanco en la piel, el cual
haya mudado el color del pelo, y se
descubre asimismo la carne viva,
-
Lepra es
envejecida en la piel de su carne; y
le dará por inmundo el sacerdote, y
no le encerrará, porque es inmundo.
-
Mas si
brotare la lepra cundiendo por el
cutis, y ella cubriere toda la piel
del llagado desde su cabeza hasta
sus pies, á toda vista de ojos del
sacerdote;
-
Entonces
el sacerdote le reconocerá; y si la
lepra hubiere cubierto toda su
carne, dará por limpio al llagado:
hase vuelto toda ella blanca; y él
es limpio.
-
Mas el
día que apareciere en él la carne
viva, será inmundo.
-
Y el
sacerdote mirará la carne viva, y lo
dará por inmundo. Es inmunda la
carne viva: es lepra.
-
Mas
cuando la carne viva se mudare y
volviere blanca, entonces vendrá al
sacerdote;
-
Y el
sacerdote mirará, y si la llaga se
hubiere vuelto blanca, el sacerdote
dará por limpio al que tenía la
llaga, y será limpio.
-
Y cuando
en la carne, en su piel, hubiere
apostema, y se sanare,
-
Y
sucediere en el lugar de la apostema
tumor blanco, ó mancha blanca
embermejecida, será mostrado al
sacerdote:
-
Y el
sacerdote mirará; y si pareciere
estar más baja que su piel, y su
pelo se hubiere vuelto blanco,
darálo el sacerdote por inmundo: es
llaga de lepra que se originó en la
apostema.
-
Y si el
sacerdote la considerare, y no
pareciere en ella pelo blanco, ni
estuviere más baja que la piel, sino
oscura, entonces el sacerdote lo
encerrará por siete días:
-
Y si se
fuere extendiendo por la piel,
entonces el sacerdote lo dará por
inmundo: es llaga.
-
Empero
si la mancha blanca se estuviere en
su lugar, que no haya cundido, es la
costra de la apostema; y el
sacerdote lo dará por limpio.
-
Asimismo
cuando la carne tuviere en su piel
quemadura de fuego, y hubiere en lo
sanado del fuego mancha blanquecina,
bermejiza ó blanca,
-
El
sacerdote la mirará; y si el pelo se
hubiere vuelto blanco en la mancha,
y pareciere estar más hundida que la
piel, es lepra que salió en la
quemadura; y el sacerdote declarará
al sujeto inmundo, por ser llaga de
lepra.
-
Mas si
el sacerdote la mirare, y no
pareciere en la mancha pelo blanco,
ni estuviere más baja que la tez,
sino que está oscura, le encerrará
el sacerdote por siete días;
-
Y al
séptimo día el sacerdote la
reconocerá: si se hubiere ido
extendiendo por la piel, el
sacerdote lo dará por inmundo: es
llaga de lepra.
-
Empero
si la mancha se estuviere en su
lugar, y no se hubiere extendido en
la piel, sino que está oscura,
hinchazón es de la quemadura: darálo
el sacerdote por limpio; que señal
de la quemadura es.
-
Y al
hombre ó mujer que le saliere llaga
en la cabeza, ó en la barba,
-
El
sacerdote mirará la llaga; y si
pareciere estar más profunda que la
tez, y el pelo en ella fuera rubio y
adelgazado, entonces el sacerdote lo
dará por inmundo: es tiña, es lepra
de la cabeza ó de la barba.
-
Mas
cuando el sacerdote hubiere mirado
la llaga de la tiña, y no pareciere
estar más profunda que la tez, ni
fuere en ella pelo negro, el
sacerdote encerrará al llagado de la
tiña por siete días:
-
Y al
séptimo día el sacerdote mirará la
llaga: y si la tiña no pareciere
haberse extendido, ni hubiere en
ella pelo rubio, ni pareciere la
tiña más profunda que la tez,
-
Entonces
lo trasquilarán, mas no trasquilarán
el lugar de la tiña: y encerrará el
sacerdote al que tiene la tiña por
otros siete días.
-
Y al
séptimo día mirará el sacerdote la
tiña; y si la tiña no hubiere
cundido en la piel, ni pareciere
estar más profunda que la tez, el
sacerdote lo dará por limpio; y
lavará sus vestidos, y será limpio.
-
Empero
si la tiña se hubiere ido
extendiendo en la piel después de su
purificación,
-
Entonces
el sacerdote la mirará; y si la tiña
hubiere cundido en la piel, no
busque el sacerdote el pelo rubio,
es inmundo.
-
Mas si
le pareciere que la tiña está
detenida, y que ha salido en ella el
pelo negro, la tiña está sanada; él
está limpio, y por limpio lo dará el
sacerdote.
-
Asimismo
el hombre ó mujer, cuando en la piel
de su carne tuviere manchas, manchas
blancas,
-
El
sacerdote mirará: y si en la piel de
su carne parecieren manchas blancas
algo oscurecidas, es empeine que
brotó en la piel, está limpia la
persona.
-
Y el
hombre, cuando se le pelare la
cabeza, es calvo, mas limpio.
-
Y si á
la parte de su rostro se le pelare
la cabeza, es calvo por delante,
pero limpio.
-
Mas
cuando en la calva ó en la antecalva
hubiere llaga blanca rojiza, lepra
es que brota en su calva ó en su
antecalva.
-
Entonces
el sacerdote lo mirará, y si
pareciere la hinchazón de la llaga
blanca rojiza en su calva ó en su
antecalva, como el parecer de la
lepra de la tez de la carne,
-
Leproso
es, es inmundo; el sacerdote lo dará
luego por inmundo; en su cabeza
tiene su llaga.
-
Y el
leproso en quien hubiere llaga, sus
vestidos serán deshechos y su cabeza
descubierta, y embozado pregonará:
¡Inmundo! ¡inmundo!
-
Todo el
tiempo que la llaga estuviere en él,
será inmundo; estará impuro:
habitará solo; fuera del real será
su morada.
-
Y cuando
en el vestido hubiere plaga de
lepra, en vestido de lana, ó en
vestido de lino;
-
O en
estambre ó en trama, de lino ó de
lana, ó en piel, ó en cualquiera
obra de piel;
-
Y que la
plaga sea verde, ó bermeja, en
vestido ó en piel, ó en estambre, ó
en trama, ó en cualquiera obra de
piel; plaga es de lepra, y se ha de
mostrar al sacerdote.
-
Y el
sacerdote mirará la plaga, y
encerrará la cosa plagada por siete
días.
-
Y al
séptimo día mirará la plaga: y si
hubiere cundido la plaga en el
vestido, ó estambre, ó en la trama,
ó en piel, ó en cualquiera obra que
se hace de pieles, lepra roedora es
la plaga; inmunda será.
-
Será
quemado el vestido, ó estambre ó
trama, de lana ó de lino, ó
cualquiera obra de pieles en que
hubiere tal plaga; porque lepra
roedora es; al fuego será quemada.
-
Y si el
sacerdote mirare, y no pareciere que
la plaga se haya extendido en el
vestido, ó estambre, ó en la trama,
ó en cualquiera obra de pieles;
-
Entonces
el sacerdote mandará que laven donde
está la plaga, y lo encerrará otra
vez por siete días.
-
Y el
sacerdote mirará después que la
plaga fuere lavada; y si pareciere
que la plaga no ha mudado su
aspecto, bien que no haya cundido la
plaga, inmunda es; la quemarás al
fuego; corrosión es penetrante, esté
lo raído en la haz ó en el revés de
aquella cosa.
-
Mas si
el sacerdote la viere, y pareciere
que la plaga se ha oscurecido
después que fué lavada, la cortará
del vestido, ó de la piel, ó del
estambre, ó de la trama.
-
Y si
apareciere más en el vestido, ó
estambre, ó trama, ó en cualquiera
cosa de pieles, reverdeciendo en
ella, quemarás al fuego aquello
donde estuviere la plaga.
-
Empero
el vestido, ó estambre, ó trama, ó
cualquiera cosa de piel que lavares,
y que se le quitare la plaga,
lavarse ha segunda vez, y entonces
será limpia.
-
Esta es
la ley de la plaga de la lepra del
vestido de lana ó de lino, ó del
estambre, ó de la trama, ó de
cualquiera cosa de piel, para que
sea dada por limpia ó por inmunda.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Esta
será la ley del leproso cuando se
limpiare: Será traído al sacerdote:
-
Y el
sacerdote saldrá fuera del real; y
mirará el sacerdote, y viendo que
está sana la plaga de la lepra del
leproso,
-
El
sacerdote mandará luego que se tomen
para el que se purifica dos
avecillas vivas, limpias, y palo de
cedro, y grana, é hisopo;
-
Y
mandará el sacerdote matar la una
avecilla en un vaso de barro sobre
aguas vivas;
-
Después
tomará la avecilla viva, y el palo
de cedro, y la grana, y el hisopo, y
lo mojará con la avecilla viva en la
sangre de la avecilla muerta sobre
las aguas vivas:
-
Y
rociará siete veces sobre el que se
purifica de la lepra, y le dará por
limpio; y soltará la avecilla viva
sobre la haz del campo.
-
Y el que
se purifica lavará sus vestidos, y
raerá todos sus pelos, y se ha de
lavar con agua, y será limpio: y
después entrará en el real, y morará
fuera de su tienda siete días.
-
Y será,
que al séptimo día raerá todos sus
pelos, su cabeza, y su barba, y las
cejas de sus ojos; finalmente, raerá
todo su pelo, y lavará sus vestidos,
y lavará su carne en aguas, y será
limpio.
-
Y el día
octavo tomará dos corderos sin
defecto, y una cordera de un año sin
tacha; y tres décimas de flor de
harina para presente amasada con
aceite, y un log de aceite.
-
Y el
sacerdote que le purifica presentará
con aquellas cosas al que se ha de
limpiar delante de Jehová, á la
puerta del tabernáculo del
testimonio:
-
Y tomará
el sacerdote el un cordero, y
ofrecerálo por la culpa, con el log
de aceite, y lo mecerá como ofrenda
agitada delante de Jehová:
-
Y
degollará el cordero en el lugar
donde degüellan la víctima por el
pecado y el holocausto, en el lugar
del santuario: porque como la
víctima por el pecado, así también
la víctima por la culpa es del
sacerdote: es cosa muy sagrada.
-
Y tomará
el sacerdote de la sangre de la
víctima por la culpa, y pondrá el
sacerdote sobre la ternilla de la
oreja derecha del que se purifica, y
sobre el pulgar de su mano derecha,
y sobre el pulgar de su pie derecho.
-
Asimismo
tomará el sacerdote del log de
aceite, y echará sobre la palma de
su mano izquierda:
-
Y mojará
su dedo derecho en el aceite que
tiene en su mano izquierda, y
esparcirá del aceite con su dedo
siete veces delante de Jehová:
-
Y de lo
que quedare del aceite que tiene en
su mano, pondrá el sacerdote sobre
la ternilla de la oreja derecha del
que se purifica, y sobre el pulgar
de su mano derecha, y sobre el
pulgar de su pie derecho, sobre la
sangre de la expiación por la culpa:
-
Y lo que
quedare del aceite que tiene en su
mano, pondrá sobre la cabeza del que
se purifica: y hará el sacerdote
expiación por él delante de Jehová.
-
Ofrecerá
luego el sacerdote el sacrificio por
el pecado, y hará expiación por el
que se ha de purificar de su
inmundicia, y después degollará el
holocausto:
-
Y hará
subir el sacerdote el holocausto y
el presente sobre el altar. Así hará
el sacerdote expiación por él, y
será limpio.
-
Mas si
fuere pobre, que no alcanzare su
mano á tanto, entonces tomará un
cordero para ser ofrecido como
ofrenda agitada por la culpa, para
reconciliarse, y una décima de flor
de harina amasada con aceite para
presente, y un log de aceite;
-
Y dos
tórtolas, ó dos palominos, lo que
alcanzare su mano: y el uno será
para expiación por el pecado, y el
otro para holocausto;
-
Las
cuales cosas traerá al octavo día de
su purificación al sacerdote, á la
puerta del tabernáculo del
testimonio delante de Jehová.
-
Y el
sacerdote tomará el cordero de la
expiación por la culpa, y el log de
aceite, y mecerálo el sacerdote como
ofrenda agitada delante de Jehová;
-
Luego
degollará el cordero de la culpa, y
tomará el sacerdote de la sangre de
la culpa, y pondrá sobre la ternilla
de la oreja derecha del que se
purifica, y sobre el pulgar de su
mano derecha, y sobre el pulgar de
su pie derecho.
-
Y el
sacerdote echará del aceite sobre la
palma de su mano izquierda;
-
Y con su
dedo derecho rociará el sacerdote
del aceite que tiene en su mano
izquierda, siete veces delante de
Jehová.
-
También
pondrá el sacerdote del aceite que
tiene en su mano sobre la ternilla
de la oreja derecha del que se
purifica, y sobre el pulgar de su
mano derecha, y sobre el pulgar de
su pie derecho, en el lugar de la
sangre de la culpa.
-
Y lo que
sobrare del aceite que el sacerdote
tiene en su mano, pondrálo sobre la
cabeza del que se purifica, para
reconciliarlo delante de Jehová.
-
Asimismo
ofrecerá la una de las tórtolas, ó
de los palominos, lo que alcanzare
su mano:
-
El uno
de lo que alcanzare su mano, en
expiación por el pecado, y el otro
en holocausto, además del presente:
y hará el sacerdote expiación por el
que se ha de purificar, delante de
Jehová.
-
Esta es
la ley del que hubiere tenido plaga
de lepra, cuya mano no alcanzare lo
prescrito para purificarse.
-
Y habló
Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo:
-
Cuando
hubieres entrado en la tierra de
Canaán, la cual yo os doy en
posesión, y pusiere yo plaga de
lepra en alguna casa de la tierra de
vuestra posesión,
-
Vendrá
aquél cuya fuere la casa, y dará
aviso al sacerdote, diciendo: Como
plaga ha aparecido en mi casa.
-
Entonces
mandará el sacerdote, y despejarán
la casa antes que el sacerdote entre
á mirar la plaga, por que no sea
contaminado todo lo que estuviere en
la casa: y después el sacerdote
entrará á reconocer la casa:
-
Y mirará
la plaga: y si se vieren manchas en
las paredes de la casa, cavernillas
verdosas ó rojas, las cuales
parecieren más hundidas que la
pared,
-
El
sacerdote saldrá de la casa á la
puerta de ella, y cerrará la casa
por siete días.
-
Y al
séptimo día volverá el sacerdote, y
mirará: y si la plaga hubiere
crecido en las paredes de la casa,
-
Entonces
mandará el sacerdote, y arrancarán
las piedras en que estuviere la
plaga, y las echarán fuera de la
ciudad, en lugar inmundo:
-
Y hará
descostrar la casa por dentro
alrededor, y derramarán el polvo que
descostraren fuera de la ciudad en
lugar inmundo:
-
Y
tomarán otras piedras, y las pondrán
en lugar de las piedras quitadas; y
tomarán otro barro, y encostrarán la
casa.
-
Y si la
plaga volviere á reverdecer en
aquella casa, después que hizo
arrancar las piedras, y descostrar
la casa, y después que fue
encostrada,
-
Entonces
el sacerdote entrará y mirará; y si
pareciere haberse extendido la plaga
en la casa, lepra roedora está en la
casa: inmunda es.
-
Derribará, por tanto, la tal casa,
sus piedras, y sus maderos, y toda
la mezcla de la casa; y lo sacará
fuera de la ciudad á lugar inmundo.
-
Y
cualquiera que entrare en aquella
casa todos los días que la mandó
cerrar, será inmundo hasta la tarde.
-
Y el que
durmiere en aquella casa, lavará sus
vestidos; también el que comiere en
la casa, lavará sus vestidos.
-
Mas si
entrare el sacerdote y mirare, y
viere que la plaga no se ha
extendido en la casa después que fue
encostrada, el sacerdote dará la
casa por limpia, porque la plaga ha
sanado.
-
Entonces
tomará para limpiar la casa dos
avecillas, y palo de cedro, y grana,
é hisopo:
-
Y
degollará la una avecilla en una
vasija de barro sobre aguas vivas:
-
Y tomará
el palo de cedro, y el hisopo, y la
grana, y la avecilla viva, y
mojarálo en la sangre de la avecilla
muerta y en las aguas vivas, y
rociará la casa siete veces:
-
Y
purificará la casa con la sangre de
la avecilla, y con las aguas vivas,
y con la avecilla viva, y el palo de
cedro, y el hisopo, y la grana:
-
Luego
soltará la avecilla viva fuera de la
ciudad sobre la haz del campo: Así
hará expiación por la casa, y será
limpia.
-
Esta es
la ley acerca de toda plaga de
lepra, y de tiña;
-
Y de la
lepra del vestido, y de la casa;
-
Y acerca
de la hinchazón, y de la postilla, y
de la mancha blanca:
-
Para
enseñar cuándo es inmundo, y cuándo
limpio. Aquesta es la ley tocante á
la lepra.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo:
-
Hablad á
los hijos de Israel, y decidles:
Cualquier varón, cuando su simiente
manare de su carne, será inmundo.
-
Y esta
será su inmundicia en su flujo; sea
que su carne destiló por causa de su
flujo, ó que su carne se obstruyó á
causa de su flujo, él será inmundo.
-
Toda
cama en que se acostare el que
tuviere flujo, será inmunda; y toda
cosa sobre que se sentare, inmunda
será.
-
Y
cualquiera que tocare á su cama,
lavará sus vestidos; lavaráse
también á sí mismo con agua, y será
inmundo hasta la tarde.
-
Y el que
se sentare sobre aquello en que se
hubiere sentado el que tiene flujo,
lavará sus vestidos, se lavará
también á sí mismo con agua, y será
inmundo hasta la tarde.
-
Asimismo
el que tocare la carne del que tiene
flujo, lavará sus vestidos, y á sí
mismo se lavará con agua, y será
inmundo hasta la tarde.
-
Y si el
que tiene flujo escupiere sobre el
limpio, éste lavará sus vestidos, y
después de haberse lavado con agua,
será inmundo hasta la tarde.
-
Y toda
aparejo sobre que cabalgare el que
tuviere flujo, será inmundo.
-
Y
cualquiera que tocare cualquiera
cosa que haya estado debajo de él,
será inmundo hasta la tarde; y el
que la llevare, lavará sus vestidos,
y después de lavarse con agua, será
inmundo hasta la tarde.
-
Y todo
aquel á quien tocare el que tiene
flujo, y no lavare con agua sus
manos, lavará sus vestidos, y á sí
mismo se lavará con agua, y será
inmundo hasta la tarde.
-
Y la
vasija de barro en que tocare el que
tiene flujo, será quebrada; y toda
vasija de madera será lavada con
agua.
-
Y cuando
se hubiere limpiado de su flujo el
que tiene flujo, se ha de contar
siete días desde su purificación, y
lavará sus vestidos, y lavará su
carne en aguas vivas, y será limpio.
-
Y el
octavo día tomará dos tórtolas, ó
dos palominos, y vendrá delante de
Jehová á la puerta del tabernáculo
del testimonio, y los dará al
sacerdote:
-
Y
harálos el sacerdote, el uno ofrenda
por el pecado, y el otro holocausto:
y le purificará el sacerdote de su
flujo delante de Jehová.
-
Y el
hombre, cuando de él saliere
derramamiento de semen, lavará en
aguas toda su carne, y será inmundo
hasta la tarde.
-
Y toda
vestimenta, ó toda piel sobre la
cual hubiere el derramamiento del
semen, lavaráse con agua, y será
inmunda hasta la tarde.
-
Y la
mujer con quien el varón tuviera
ayuntamiento de semen, ambos se
lavarán con agua, y serán inmundos
hasta la tarde.
-
Y cuando
la mujer tuviere flujo de sangre, y
su flujo fuere en su carne, siete
días estará apartada; y cualquiera
que tocare en ella, será inmundo
hasta la tarde.
-
Y todo
aquello sobre que ella se acostare
mientras su separación, será
inmundo: también todo aquello sobre
que se sentare, será inmundo.
-
Y
cualquiera que tocare á su cama,
lavará sus vestidos, y después de
lavarse con agua, será inmundo hasta
la tarde.
-
También
cualquiera que tocare cualquier
mueble sobre que ella se hubiere
sentado, lavará sus vestidos;
lavaráse luego á sí mismo con agua,
y será inmundo hasta la tarde.
-
Y si
estuviere sobre la cama, ó sobre la
silla en que ella se hubiere
sentado, el que tocare en ella será
inmundo hasta la tarde.
-
Y si
alguno durmiere con ella, y su
menstruo fuere sobre él, será
inmundo por siete días; y toda cama
sobre que durmiere, será inmunda.
-
Y la
mujer, cuando siguiere el flujo de
su sangre por muchos días fuera del
tiempo de su costumbre, ó cuando
tuviere flujo de sangre más de su
costumbre; todo el tiempo del flujo
de su inmundicia, será inmunda como
en los días de su costumbre.
-
Toda
cama en que durmiere todo el tiempo
de su flujo, le será como la cama de
su costumbre; y todo mueble sobre
que se sentare, será inmundo, como
la inmundicia de su costumbre.
-
Cualquiera que tocare en esas cosas
será inmundo; y lavará sus vestidos,
y á sí mismo se lavará con agua, y
será inmundo hasta la tarde.
-
Y cuando
fuere libre de su flujo, se ha de
contar siete días, y después será
limpia.
-
Y el
octavo día tomará consigo dos
tórtolas, ó dos palominos, y los
traerá al sacerdote, á la puerta del
tabernáculo del testimonio:
-
Y el
sacerdote hará el uno ofrenda por el
pecado, y el otro holocausto; y la
purificará el sacerdote delante de
Jehová del flujo de su inmundicia.
-
Así
apartaréis los hijos de Israel de
sus inmundicias, á fin de que no
mueran por sus inmundicias,
ensuciando mi tabernáculo que está
entre ellos.
-
Esta es
la ley del que tiene flujo, y del
que sale derramamiento de semen,
viniendo á ser inmundo á causa de
ello;
-
Y de la
que padece su costumbre, y acerca
del que tuviere flujo, sea varón ó
hembra, y del hombre que durmiere
con mujer inmunda.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés, después que
murieron los dos hijos de Aarón,
cuando se llegaron delante de
Jehová, y murieron;
-
Y Jehová
dijo á Moisés: Di á Aarón tu
hermano, que no en todo tiempo entre
en el santuario del velo adentro,
delante de la cubierta que está
sobre el arca, para que no muera:
porque yo apareceré en la nube sobre
la cubierta.
-
Con esto
entrará Aarón en el santuario: con
un becerro por expiación, y un
carnero en holocausto.
-
La
túnica santa de lino se vestirá, y
sobre su carne tendrá pañetes de
lino, y ceñiráse el cinto de lino; y
con la mitra de lino se cubrirá: son
las santas vestiduras: con ellas,
después de lavar su carne con agua,
se ha de vestir.
-
Y de la
congregación de los hijos de Israel
tomará dos machos de cabrío para
expiación, y un carnero para
holocausto.
-
Y hará
allegar Aarón el becerro de la
expiación, que es suyo, y hará la
reconciliación por sí y por su casa.
-
Después
tomará los dos machos de cabrío, y
los presentará delante de Jehová á
la puerta del tabernáculo del
testimonio.
-
Y echará
suertes Aarón sobre los dos machos
de cabrío; la una suerte por Jehová,
y la otra suerte por Azazel.
-
Y hará
allegar Aarón el macho cabrío sobre
el cual cayere la suerte por Jehová,
y ofrecerálo en expiación.
-
Mas el
macho cabrío, sobre el cual cayere
la suerte por Azazel, lo presentará
vivo delante de Jehová, para hacer
la reconciliación sobre él, para
enviarlo á Azazel al desierto.
-
Y hará
llegar Aarón el becerro que era suyo
para expiación, y hará la
reconciliación por sí y por su casa,
y degollará en expiación el becerro
que es suyo.
-
Después
tomará el incensario lleno de brasas
de fuego, del altar de delante de
Jehová, y sus puños llenos del
perfume aromático molido, y meterálo
del velo adentro:
-
Y pondrá
el perfume sobre el fuego delante de
Jehová, y la nube del perfume
cubrirá la cubierta que está sobre
el testimonio, y no morirá.
-
Tomará
luego de la sangre del becerro, y
rociará con su dedo hacia la
cubierta al lado oriental: hacia la
cubierta esparcirá siete veces de
aquella sangre con su dedo.
-
Después
degollará en expiación el macho
cabrío, que era del pueblo, y meterá
la sangre de él del velo adentro; y
hará de su sangre como hizo de la
sangre del becerro, y esparcirá
sobre la cubierta y delante de la
cubierta:
-
Y
limpiará el santuario, de las
inmundicias de los hijos de Israel,
y de sus rebeliones, y de todos sus
pecados: de la misma manera hará
también al tabernáculo del
testimonio, el cual reside entre
ellos en medio de sus inmundicias.
-
Y ningún
hombre estará en el tabernáculo del
testimonio cuando él entrare á hacer
la reconciliación en el santuario,
hasta que él salga, y haya hecho la
reconciliación por sí, y por su
casa, y por toda la congregación de
Israel.
-
Y saldrá
al altar que está delante de Jehová,
y lo expiará; y tomará de la sangre
del becerro, y de la sangre del
macho cabrío, y pondrá sobre los
cuernos del altar alrededor.
-
Y
esparcirá sobre él de la sangre con
su dedo siete veces, y lo limpiará,
y lo santificará de las inmundicias
de los hijos de Israel.
-
Y cuando
hubiere acabado de expiar el
santuario, y el tabernáculo del
testimonio, y el altar, hará llegar
el macho cabrío vivo:
-
Y pondrá
Aarón ambas manos suyas sobre la
cabeza del macho cabrío vivo, y
confesará sobre él todas las
iniquidades de los hijos de Israel,
y todas sus rebeliones, y todos sus
pecados, poniéndolos así sobre la
cabeza del macho cabrío, y lo
enviará al desierto por mano de un
hombre destinado para esto.
-
Y aquel
macho cabrío llevará sobre sí todas
las iniquidades de ellos á tierra
inhabitada: y dejará ir el macho
cabrío por el desierto.
-
Después
vendrá Aarón al tabernáculo del
testimonio, y se desnudará las
vestimentas de lino, que había
vestido para entrar en el santuario,
y pondrálas allí.
-
Lavará
luego su carne con agua en el lugar
del santuario, y después de ponerse
sus vestidos saldrá, y hará su
holocausto, y el holocausto del
pueblo, y hará la reconciliación por
sí y por el pueblo.
-
Y
quemará el sebo de la expiación
sobre el altar.
-
Y el que
hubiere llevado el macho cabrío á
Azazel, lavará sus vestidos, lavará
también con agua su carne, y después
entrará en el real.
-
Y sacará
fuera del real el becerro del
pecado, y el macho cabrío de la
culpa, la sangre de los cuales fué
metida para hacer la expiación en el
santuario; y quemarán en el fuego
sus pellejos, y sus carnes, y su
estiércol.
-
Y el que
los quemare, lavará sus vestidos,
lavará también su carne con agua, y
después entrará en el real.
-
Y esto
tendréis por estatuto perpetuo: En
el mes séptimo, á los diez del mes,
afligiréis vuestras almas, y ninguna
obra haréis, ni el natural ni el
extranjero que peregrina entre
vosotros:
-
Porque
en este día se os reconciliará para
limpiaros; y seréis limpios de todos
vuestros pecados delante de Jehová.
-
Sábado
de reposo es para vosotros, y
afligiréis vuestras almas, por
estatuto perpetuo.
-
Y hará
la reconciliación el sacerdote que
fuere ungido, y cuya mano hubiere
sido llena para ser sacerdote en
lugar de su padre; y se vestirá las
vestimentas de lino, las vestiduras
sagradas:
-
Y
expiará el santuario santo, y el
tabernáculo del testimonio; expiará
también el altar, y á los
sacerdotes, y á todo el pueblo de la
congregación.
-
Y esto
tendréis por estatuto perpetuo, para
expiar á los hijos de Israel de
todos sus pecados una vez en el año.
Y Moisés lo hizo como Jehová le
mandó.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
Aarón y á sus hijos, y á todos los
hijos de Israel, y diles: Esto es lo
que ha mandado Jehová, diciendo:
-
Cualquier varón de la casa de Israel
que degollare buey, ó cordero, ó
cabra, en el real, ó fuera del real,
-
Y no lo
trajere á la puerta del tabernáculo
del testimonio, para ofrecer ofrenda
á Jehová delante del tabernáculo de
Jehová, sangre será imputada al tal
varón: sangre derramó; cortado será
el tal varón de entre su pueblo:
-
A fin de
que traigan los hijos de Israel sus
sacrificios, los que sacrifican
sobre la haz del campo, para que los
traigan á Jehová á la puerta del
tabernáculo del testimonio al
sacerdote, y sacrifiquen ellos
sacrificios de paces á Jehová.
-
Y el
sacerdote esparcirá la sangre sobre
el altar de Jehová, á la puerta del
tabernáculo del testimonio, y
quemará el sebo en olor de suavidad
á Jehová.
-
Y nunca
más sacrificarán sus sacrificios á
los demonios, tras de los cuales han
fornicado: tendrán esto por estatuto
perpetuo por sus edades.
-
Les
dirás también: Cualquier varón de la
casa de Israel, ó de los extranjeros
que peregrinan entre vosotros, que
ofreciere holocausto ó sacrificio,
-
Y no lo
trajere á la puerta del tabernáculo
del testimonio, para hacerlo á
Jehová, el tal varón será igualmente
cortado de sus pueblos.
-
Y
cualquier varón de la casa de
Israel, ó de los extranjeros que
peregrinan entre ellos, que comiere
alguna sangre, yo pondré mi rostro
contra la persona que comiere
sangre, y le cortaré de entre su
pueblo.
-
Porque
la vida de la carne en la sangre
está: y yo os la he dado para expiar
vuestras personas sobre el altar:
por lo cual la misma sangre expiará
la persona.
-
Por
tanto, he dicho á los hijos de
Israel: Ninguna persona de vosotros
comerá sangre, ni el extranjero que
peregrina entre vosotros comerá
sangre.
-
Y
cualquier varón de los hijos de
Israel, ó de los extranjeros que
peregrinan entre ellos, que cogiere
caza de animal ó de ave que sea de
comer, derramará su sangre y
cubrirála con tierra:
-
Porque
el alma de toda carne, su vida, está
en su sangre: por tanto he dicho á
los hijos de Israel: No comeréis la
sangre de ninguna carne, porque la
vida de toda carne es su sangre;
cualquiera que la comiere será
cortado.
-
Y
cualquiera persona que comiere cosa
mortecina ó despedazada por fiera,
así de los naturales como de los
extranjeros, lavará sus vestidos y á
sí mismo se lavará con agua, y será
inmundo hasta la tarde; y se
limpiará.
-
Y si no
los lavare, ni lavare su carne,
llevará su iniquidad.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles: Yo soy
Jehová vuestro Dios.
-
No
haréis como hacen en la tierra de
Egipto, en la cual morasteis; ni
haréis como hacen en la tierra de
Canaán, á la cual yo os conduzco; ni
andaréis en sus estatutos.
-
Mis
derechos pondréis por obra, y mis
estatutos guardaréis, andando en
ellos: Yo Jehová vuestro Dios.
-
Por
tanto mis estatutos y mis derechos
guardaréis, los cuales haciendo el
hombre, vivirá en ellos: Yo Jehová.
-
Ningún
varón se allegue á ninguna cercana
de su carne, para descubrir su
desnudez: Yo Jehová.
-
La
desnudez de tu padre, ó la desnudez
de tu madre, no descubrirás: tu
madre es, no descubrirás su
desnudez.
-
La
desnudez de la mujer de tu padre no
descubrirás; es la desnudez de tu
padre.
-
La
desnudez de tu hermana, hija de tu
padre, ó hija de tu madre, nacida en
casa ó nacida fuera, su desnudez no
descubrirás.
-
La
desnudez de la hija de tu hijo, ó de
la hija de tu hija, su desnudez no
descubirás, porque es la desnudez
tuya.
-
La
desnudez de la hija de la mujer de
tu padre, engendrada de tu padre, tu
hermana es, su desnudez no
descubrirás.
-
La
desnudez de la hermana de tu padre
no descubrirás: es parienta de tu
padre.
-
La
desnudez de la hermana de tu madre
no descubrirás: porque parienta de
tu madre es.
-
La
desnudez del hermano de tu padre no
descubrirás: no llegarás á su mujer:
es mujer del hermano de tu padre.
-
La
desnudez de tu nuera no descubrirás:
mujer es de tu hijo, no descubrirás
su desnudez.
-
La
desnudez de la mujer de tu hermano
no descubrirás: es la desnudez de tu
hermano.
-
La
desnudez de la mujer y de su hija no
descubrirás: no tomarás la hija de
su hijo, ni la hija de su hija, para
descubrir su desnudez: son
parientas, es maldad.
-
No
tomarás mujer juntamente con su
hermana, para hacerla su rival,
descubriendo su desnudez delante de
ella en su vida.
-
Y no
llegarás á la mujer en el
apartamiento de su inmundicia, para
descubrir su desnudez.
-
Además,
no tendrás acto carnal con la mujer
de tu prójimo, contaminándote en
ella.
-
Y no des
de tu simiente para hacerla pasar
por el fuego á Moloch; no contamines
el nombre de tu Dios: Yo Jehová.
-
No te
echarás con varón como con mujer: es
abominación.
-
Ni con
ningún animal tendrás ayuntamiento
amancillándote con él; ni mujer
alguna se pondrá delante de animal
para ayuntarse con él: es confusión.
-
En
ninguna de estas cosas os
amancillaréis; porque en todas estas
cosas se han ensuciado las gentes
que yo echo de delante de vosotros:
-
Y la
tierra fue contaminada; y yo visité
su maldad sobre ella, y la tierra
vomitó sus moradores.
-
Guardad,
pues, vosotros mis estatutos y mis
derechos, y no hagáis ninguna de
todas estas abominaciones: ni el
natural ni el extranjero que
peregrina entre vosotros.
-
(Porque
todas estas abominaciones hicieron
los hombres de la tierra, que fueron
antes de vosotros, y la tierra fue
contaminada:)
-
Y la
tierra no os vomitará, por haberla
contaminado, como vomitó á la gente
que fué antes de vosotros.
-
Porque
cualquiera que hiciere alguna de
todas estas abominaciones, las
personas que las hicieren, serán
cortadas de entre su pueblo.
-
Guardad,
pues, mi ordenanza, no haciendo de
las prácticas abominables que
tuvieron lugar antes de vosotros, y
no os ensuciéis en ellas: Yo Jehová
vuestro Dios.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
toda la congregación de los hijos de
Israel, y diles: Santos seréis,
porque santo soy yo Jehová vuestro
Dios.
-
Cada uno
temerá á su madre y á su padre, y
mis sábados guardaréis: Yo Jehová
vuestro Dios.
-
No os
volveréis á los ídolos, ni haréis
para vosotros dioses de fundición:
Yo Jehová vuestro Dios.
-
Y cuando
sacrificareis sacrificio de paces á
Jehová, de vuestra voluntad lo
sacrificaréis.
-
Será
comido el día que lo sacrificareis,
y el siguiente día: y lo que quedare
para el tercer día, será quemado en
el fuego.
-
Y si se
comiere el día tercero, será
abominación; no será acepto:
-
Y el que
lo comiere, llevará su delito, por
cuanto profanó lo santo de Jehová; y
la tal persona será cortada de sus
pueblos.
-
Cuando
segareis la mies de vuestra tierra,
no acabarás de segar el rincón de tu
haza, ni espigarás tu tierra segada.
-
Y no
rebuscarás tu viña, ni recogerás los
granos caídos de tu viña; para el
pobre y para el extranjero los
dejarás: Yo Jehová vuestro Dios.
-
No
hurtaréis, y no engañaréis, ni
mentiréis ninguno á su prójimo.
-
Y no
juraréis en mi nombre con mentira,
ni profanarás el nombre de tu Dios:
Yo Jehová.
-
No
oprimirás á tu prójimo, ni le
robarás. No se detendrá el trabajo
del jornalero en tu casa hasta la
mañana.
-
No
maldigas al sordo, y delante del
ciego no pongas tropiezo, mas
tendrás temor de tu Dios: Yo Jehová.
-
No harás
agravio en el juicio: no tendrás
respeto al pobre, ni honrarás la
cara del grande: con justicia
juzgarás á tu prójimo.
-
No
andarás chismeando en tus pueblos.
No te pondrás contra la sangre de tu
prójimo: Yo Jehová.
-
No
aborrecerás á tu hermano en tu
corazón: ingenuamente reprenderás á
tu prójimo, y no consentirás sobre
él pecado.
-
No te
vengarás, ni guardarás rencor á los
hijos de tu pueblo: mas amarás á tu
prójimo como á ti mismo: Yo Jehová.
-
Mis
estatutos guardaréis. A tu animal no
harás ayuntar para misturas; tu haza
no sembrarás con mistura de
semillas, y no te pondrás vestidos
con mezcla de diversas cosas.
-
Y cuando
un hombre tuviere cópula con mujer,
y ella fuere sierva desposada con
alguno, y no estuviere rescatada, ni
le hubiere sido dada libertad, ambos
serán azotados: no morirán, por
cuanto ella no es libre.
-
Y él
traerá á Jehová, á la puerta del
tabernáculo del testimonio, un
carnero en expiación por su culpa.
-
Y con el
carnero de la expiación lo
reconciliará el sacerdote delante de
Jehová, por su pecado que cometió: y
se le perdonará su pecado que ha
cometido.
-
Y cuando
hubiereis entrado en la tierra, y
plantareis todo árbol de comer,
quitaréis su prepucio, lo primero de
su fruto: tres años os será
incircunciso: su fruto no se comerá.
-
Y el
cuarto año todo su fruto será
santidad de loores á Jehová.
-
Mas al
quinto año comeréis el fruto de él,
para que os haga crecer su fruto: Yo
Jehová vuestro Dios.
-
No
comeréis cosa alguna con sangre. No
seréis agoreros, ni adivinaréis.
-
No
cortaréis en redondo las
extremidades de vuestras cabezas, ni
dañarás la punta de tu barba.
-
Y no
haréis rasguños en vuestra carne por
un muerto, ni imprimiréis en
vosotros señal alguna: Yo Jehová.
-
No
contaminarás tu hija haciéndola
fornicar: porque no se prostituya la
tierra, y se hincha de maldad.
-
Mis
sábados guardaréis, y mi santuario
tendréis en reverencia: Yo Jehová.
-
No os
volváis á los encantadores y á los
adivinos: no los consultéis
ensuciándoos con ellos: Yo Jehová
vuestro Dios.
-
Delante
de las canas te levantarás, y
honrarás el rostro del anciano, y de
tu Dios tendrás temor: Yo Jehová.
-
Y cuando
el extranjero morare contigo en
vuestra tierra, no le oprimiréis.
-
Como á
un natural de vosotros tendréis al
extranjero que peregrinare entre
vosotros; y ámalo como á ti mismo;
porque peregrinos fuisteis en la
tierra de Egipto: Yo Jehová vuestro
Dios.
-
No
hagáis agravio en juicio, en medida
de tierra, ni en peso, ni en otra
medida.
-
Balanzas
justas, pesas justas, epha justo, é
hin justo tendréis: Yo Jehová
vuestro Dios, que os saqué de la
tierra de Egipto.
-
Guardad
pues todos mis estatutos, y todos
mis derechos, y ponedlos por obra:
Yo Jehová.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés diciendo:
-
Dirás
asimismo á los hijos de Israel:
Cualquier varón de los hijos de
Israel, ó de los extranjeros que
peregrinan en Israel, que diere de
su simiente á Moloch, de seguro
morirá: el pueblo de la tierra lo
apedreará con piedras.
-
Y yo
pondré mi rostro contra el tal
varón, y lo cortaré de entre su
pueblo; por cuanto dió de su
simiente á Moloch, contaminando mi
santuario, y amancillando mi santo
nombre.
-
Que si
escondiere el pueblo de la tierra
sus ojos de aquel varón que hubiere
dado de su simiente á Moloch, para
no matarle,
-
Entonces
yo pondré mi rostro contra aquel
varón, y contra su familia, y le
cortaré de entre su pueblo, con
todos los que fornicaron en pos de
él, prostituyéndose con Moloch.
-
Y la
persona que atendiere á encantadores
ó adivinos, para prostituirse tras
de ellos, yo pondré mi rostro contra
la tal persona, y cortaréla de entre
su pueblo.
-
Santificaos, pues, y sed santos,
porque yo Jehová soy vuestro Dios.
-
Y
guardad mis estatutos, y ponedlos
por obra: Yo Jehová que os
santifico.
-
Porque
varón que maldijere á su padre ó á
su madre, de cierto morirá: á su
padre ó á su madre maldijo; su
sangre será sobre él.
-
Y el
hombre que adulterare con la mujer
de otro, el que cometiere adulterio
con la mujer de su prójimo,
indefectiblemente se hará morir al
adúltero y á la adúltera.
-
Y
cualquiera que se echare con la
mujer de su padre, la desnudez de su
padre descubrió; ambos han de ser
muertos; su sangre será sobre ellos.
-
Y
cualquiera que durmiere con su
nuera, ambos han de morir: hicieron
confusión; su sangre será sobre
ellos.
-
Y
cualquiera que tuviere ayuntamiento
con varón como con mujer,
abominación hicieron: entrambos han
de ser muertos; sobre ellos será su
sangre.
-
Y el que
tomare mujer y á la madre de ella,
comete vileza: quemarán en fuego á
él y á ellas, porque no haya vileza
entre vosotros.
-
Y
cualquiera que tuviere cópula con
bestia, ha de ser muerto; y mataréis
á la bestia.
-
Y la
mujer que se allegare á algún
animal, para tener ayuntamiento con
él, á la mujer y al animal matarás:
morirán infaliblemente; será su
sangre sobre ellos.
-
Y
cualquiera que tomare á su hermana,
hija de su padre ó hija de su madre,
y viere su desnudez, y ella viere la
suya, cosa es execrable; por tanto
serán muertos á ojos de los hijos de
su pueblo: descubrió la desnudez de
su hermana; su pecado llevará.
-
Y
cualquiera que durmiere con mujer
menstruosa, y descubriere su
desnudez, su fuente descubrió, y
ella descubrió la fuente de su
sangre: ambos serán cortados de
entre su pueblo.
-
La
desnudez de la hermana de tu madre,
ó de la hermana de tu padre, no
descubrirás: por cuanto descubrió su
parienta, su iniquidad llevarán.
-
Y
cualquiera que durmiere con la mujer
del hermano de su padre, la desnudez
del hermano de su padre descubrió;
su pecado llevarán; morirán sin
hijos.
-
Y el que
tomare la mujer de su hermano, es
suciedad; la desnudez de su hermano
descubrió; sin hijos serán.
-
Guardad,
pues, todos mis estatutos y todos
mis derechos, y ponedlos por obra: y
no os vomitará la tierra, en la cual
yo os introduzco para que habitéis
en ella.
-
Y no
andéis en las prácticas de la gente
que yo echaré de delante de
vosotros: porque ellos hicieron
todas estas cosas, y los tuve en
abominación.
-
Empero á
vosotros os he dicho: Vosotros
poseeréis la tierra de ellos, y yo
os la daré para que la poseáis por
heredad, tierra que fluye leche y
miel: Yo Jehová vuestro Dios, que os
he apartado de los pueblos.
-
Por
tanto, vosotros haréis diferencia
entre animal limpio é inmundo, y
entre ave inmunda y limpia: y no
ensuciéis vuestras personas en los
animales, ni en las aves, ni en
ninguna cosa que va arrastrando por
la tierra, las cuales os he apartado
por inmundas.
-
Habéis,
pues, de serme santos, porque yo
Jehová soy santo, y os he apartado
de los pueblos, para que seáis míos.
-
Y el
hombre ó la mujer en quienes hubiere
espíritu phitónico ó de adivinación,
han de ser muertos: los apedrearán
con piedras; su sangre sobre ellos.
-
Y JEHOVÁ
dijo á Moisés: Habla á los
sacerdotes hijos de Aarón, y diles
que no se contaminen por un muerto
en sus pueblos.
-
Mas por
su pariente cercano á sí, por su
madre, ó por su padre, ó por su
hijo, ó por su hermano,
-
O por su
hermana virgen, á él cercana, la
cual no haya tenido marido, por ella
se contaminará.
-
No se
contaminará, porque es príncipe en
sus pueblos, haciéndose inmundo.
-
No harán
calva en su cabeza, ni raerán la
punta de su barba, ni en su carne
harán rasguños.
-
Santos
serán á su Dios, y no profanarán el
nombre de su Dios; porque los fuegos
de Jehová y el pan de su Dios
ofrecen: por tanto serán santos.
-
Mujer
ramera ó infame no tomarán: ni
tomarán mujer repudiada de su
marido: porque es santo á su Dios.
-
Lo
santificarás por tanto, pues el pan
de tu Dios ofrece: santo será para
ti, porque santo soy yo Jehová
vuestro santificador.
-
Y la
hija del varón sacerdote, si
comenzare á fornicar, á su padre
amancilla: quemada será al fuego.
-
Y el
sumo sacerdote entre sus hermanos,
sobre cuya cabeza fué derramado el
aceite de la unción, y que hinchió
su mano para vestir las vestimentas,
no descubrirá su cabeza, ni romperá
sus vestidos:
-
Ni
entrará donde haya alguna persona
muerta, ni por su padre, ó por su
madre se contaminará.
-
Ni
saldrá del santuario, ni contaminará
el santuario de su Dios; porque la
corona del aceite de la unción de su
Dios está sobre él: Yo Jehová.
-
Y tomará
él mujer con su virginidad.
-
Viuda, ó
repudiada, ó infame, ó ramera, éstas
no tomará: mas tomará virgen de sus
pueblos por mujer.
-
Y no
amancillará su simiente en sus
pueblos; porque yo Jehová soy el que
los santifico.
-
Y Jehová
habló á Moisés, diciendo:
-
Habla á
Aarón, y dile: El varón de tu
simiente en sus generaciones, en el
cual hubiere falta, no se allegará
para ofrecer el pan de su Dios.
-
Porque
ningún varón en el cual hubiere
falta, se allegará: varón ciego, ó
cojo, ó falto, ó sobrado,
-
O varón
en el cual hubiere quebradura de pie
ó rotura de mano,
-
O
corcobado, ó lagañoso, ó que tuviere
nube en el ojo, ó que tenga sarna, ó
empeine, ó compañón relajado;
-
Ningún
varón de la simiente de Aarón
sacerdote, en el cual hubiere falta,
se allegará para ofrecer las
ofrendas encendidas de Jehová. Hay
falta en él; no se allegará á
ofrecer el pan de su Dios.
-
El pan
de su Dios, de lo muy santo y las
cosas santificadas, comerá.
-
Empero
no entrará del velo adentro, ni se
allegará al altar, por cuanto hay
falta en él: y no profanará mi
santuario, porque yo Jehová soy el
que los santifico.
-
Y Moisés
habló esto á Aarón, y á sus hijos, y
á todos los hijos de Israel.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Di á
Aarón y á sus hijos, que se
abstengan de las santificaciones de
los hijos de Israel, y que no
profanen mi santo nombre en lo que
ellos me santifican: Yo Jehová.
-
Diles:
Todo varón de toda vuestra simiente
en vuestras generaciones que llegare
á las cosas sagradas, que los hijos
de Israel consagran á Jehová,
teniendo inmundicia sobre sí, de
delante de mí será cortada su alma:
Yo Jehová.
-
Cualquier varón de la simiente de
Aarón que fuere leproso, ó padeciere
flujo, no comerá de las cosas
sagradas hasta que esté limpio: y el
que tocare cualquiera cosa inmunda
de mortecino, ó el varón del cual
hubiere salido derramamiento de
semen;
-
O el
varón que hubiere tocado cualquier
reptil, por el cual será inmundo, ú
hombre por el cual venga á ser
inmundo, conforme á cualquiera
inmundicia suya;
-
La
persona que lo tocare, será inmunda
hasta la tarde, y no comerá de las
cosas sagradas antes que haya lavado
su carne con agua.
-
Y cuando
el sol se pusiere, será limpio; y
después comerá las cosas sagradas,
porque su pan es.
-
Mortecino ni despedazado por fiera
no comerá, para contaminarse en
ello: Yo Jehová.
-
Guarden,
pues, mi ordenanza, y no lleven
pecado por ello, no sea que así
mueran cuando la profanaren: Yo
Jehová que los santifico.
-
Ningún
extraño comerá cosa sagrada; el
huésped del sacerdote, ni el
jornalero, no comerá cosa sagrada.
-
Mas el
sacerdote, cuando comprare persona
de su dinero, ésta comerá de ella, y
el nacido en su casa: estos comerán
de su pan.
-
Empero
la hija del sacerdote, cuando se
casare con varón extraño, ella no
comerá de la ofrenda de las cosas
sagradas.
-
Pero si
la hija del sacerdote fuere viuda, ó
repudiada, y no tuviere prole, y se
hubiere vuelto á la casa de su
padre, como en su mocedad, comerá
del pan de su padre; mas ningún
extraño coma de él.
-
Y el que
por yerro comiere cosa sagrada,
añadirá á ella su quinto, y darálo
al sacerdote con la cosa sagrada.
-
No
profanarán, pues, las cosas santas
de los hijos de Israel, las cuales
apartan para Jehová:
-
Y no les
harán llevar la iniquidad del
pecado, comiendo las cosas santas de
ellos: porque yo Jehová soy el que
los santifico.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
Aarón y á sus hijos, y á todos los
hijos de Israel, y diles: Cualquier
varón de la casa de Israel, ó de los
extranjeros en Israel, que ofreciere
su ofrenda por todos sus votos, y
por todas sus voluntarias oblaciones
que ofrecieren á Jehová en
holocausto;
-
De
vuestra voluntad ofreceréis macho
sin defecto de entre las vacas, de
entre los corderos, ó de entre las
cabras.
-
Ninguna
cosa en que haya falta ofreceréis,
porque no será acepto por vosotros.
-
Asimismo, cuando alguno ofreciere
sacrificio de paces á Jehová para
presentar voto, ú ofreciendo
voluntariamente, sea de vacas ó de
ovejas, sin tacha será acepto; no ha
de haber en él falta.
-
Ciego, ó
perniquebrado, ó mutilado, ó
verrugoso, ó sarnoso ó roñoso, no
ofreceréis éstos á Jehová, ni de
ellos pondréis ofrenda encendida
sobre el altar de Jehová.
-
Buey ó
carnero que tenga de más ó de menos,
podrás ofrecer por ofrenda
voluntaria; mas por voto no será
acepto.
-
Herido ó
magullado, rompido ó cortado, no
ofreceréis á Jehová, ni en vuestra
tierra lo haréis.
-
Y de
mano de hijo de extranjero no
ofreceréis el pan de vuestro Dios de
todas estas cosas; porque su
corrupción está en ellas: hay en
ellas falta, no se os aceptarán.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
El buey,
ó el cordero, ó la cabra, cuando
naciere, siete días estará mamando
de su madre: mas desde el octavo día
en adelante será acepto para ofrenda
de sacrificio encendido a Jehová.
-
Y sea
buey ó carnero, no degollaréis en un
día á el y á su hijo.
-
Y cuando
sacrificareis sacrificio de
hacimiento de gracias á Jehová, de
vuestra voluntad lo sacrificaréis.
-
En el
mismo día se comerá; no dejaréis de
él para otro día: Yo Jehová.
-
Guardad
pues mis mandamientos, y
ejecutadlos: Yo Jehová.
-
Y no
amancilléis mi santo nombre, y yo me
santificaré en medio de los hijos de
Israel: Yo Jehová que os santifico;
-
Que os
saqué de la tierra de Egipto, para
ser vuestro Dios: Yo Jehová.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles: Las
solemnidades de Jehová, las cuales
proclamaréis santas convocaciones,
aquestas serán mis solemnidades.
-
Seis
días se trabajará, y el séptimo día
sábado de reposo será, convocación
santa: ninguna obra haréis; sábado
es de Jehová en todas vuestras
habitaciones.
-
Estas
son las solemnidades de Jehová, las
convocaciones santas, á las cuales
convocaréis en sus tiempos.
-
En el
mes primero, á los catorce del mes,
entre las dos tardes, pascua es de
Jehová.
-
Y á los
quince días de este mes es la
solemnidad de los ázimos á Jehová:
siete días comeréis ázimos.
-
El
primer día tendréis santa
convocación: ningúna obra servil
haréis.
-
Y
ofreceréis á Jehová siete días
ofrenda encendida: el séptimo día
será santa convocación; ninguna obra
servil haréis.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles: Cuando
hubiereis entrado en la tierra que
yo os doy, y segareis su mies,
traeréis al sacerdote un omer por
primicia de los primeros frutos de
vuestra siega;
-
El cual
mecerá el omer delante de Jehová,
para que seáis aceptos: el siguiente
día del sábado lo mecerá el
sacerdote.
-
Y el día
que ofrezcáis el omer, ofreceréis un
cordero de un año, sin defecto, en
holocausto á Jehová.
-
Y su
presente será dos décimas de flor de
harina amasada con aceite, ofrenda
encendida á Jehová en olor
suavísimo; y su libación de vino, la
cuarta parte de un hin.
-
Y no
comeréis pan, ni grano tostado, ni
espiga fresca, hasta este mismo día,
hasta que hayáis ofrecido la ofrenda
de vuestro Dios; estatuto perpetuo
es por vuestras edades en todas
vuestras habitaciones.
-
Y os
habéis de contar desde el siguiente
día del sábado, desde el día en que
ofrecisteis el omer de la ofrenda
mecida; siete semanas cumplidas
serán:
-
Hasta el
siguiente día del sábado séptimo
contaréis cincuenta días; entonces
ofreceréis nuevo presente a Jehová.
-
De
vuestras habitaciones traeréis dos
panes para ofrenda mecida, que serán
de dos décimas de flor de harina,
cocidos con levadura, por primicias
á Jehová.
-
Y
ofreceréis con el pan siete corderos
de un año sin defecto, y un becerro
de la vacada y dos carneros: serán
holocausto á Jehová, con su presente
y sus libaciones; ofrenda encendida
de suave olor á Jehová.
-
Ofreceréis además un macho de cabrío
por expiación; y dos corderos de un
año en sacrificio de paces.
-
Y el
sacerdote los mecerá en ofrenda
agitada delante de Jehová, con el
pan de las primicias, y los dos
corderos: serán cosa sagrada de
Jehová para el sacerdote.
-
Y
convocaréis en este mismo día; os
será santa convocación: ninguna obra
servil haréis: estatuto perpetuo en
todas vuestras habitaciones por
vuestras edades.
-
Y cuando
segareis la mies de vuestra tierra,
no acabarás de segar el rincón de tu
haza, ni espigarás tu siega; para el
pobre, y para el extranjero la
dejarás: Yo Jehová vuestro Dios.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles: En el
mes séptimo, al primero del mes
tendréis sábado, una conmemoración
al son de trompetas, y una santa
convocación.
-
Ninguna
obra servil haréis; y ofreceréis
ofrenda encendida á Jehová.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Empero á
los diez de este mes séptimo será el
día de las expiaciones: tendréis
santa convocación, y afligiréis
vuestras almas, y ofreceréis ofrenda
encendida á Jehová.
-
Ninguna
obra haréis en este mismo día;
porque es día de expiaciones, para
reconciliaros delante de Jehová
vuestro Dios.
-
Porque
toda persona que no se afligiere en
este mismo día, será cortada de sus
pueblos.
-
Y
cualquiera persona que hiciere obra
alguna en este mismo día, yo
destruiré la tal persona de entre su
pueblo.
-
Ninguna
obra haréis: estatuto perpetuo es
por vuestras edades en todas
vuestras habitaciones.
-
Sábado
de reposo será á vosotros, y
afligiréis vuestras almas,
comenzando á los nueve del mes en la
tarde: de tarde á tarde holgaréis
vuestro sábado.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles: A los
quince días de este mes séptimo será
la solemnidad de las cabañas á
Jehová por siete días.
-
El
primer día habrá santa convocación:
ninguna obra servil haréis.
-
Siete
días ofreceréis ofrenda encendida á
Jehová: el octavo día tendréis santa
convocación, y ofreceréis ofrenda
encendida á Jehová: es fiesta:
ninguna obra servil haréis.
-
Estas
son las solemnidades de Jehová, á
las que convocaréis santas
reuniones, para ofrecer ofrenda
encendida a Jehová, holocausto y
presente, sacrificio y libaciones,
cada cosa en su tiempo:
-
Además
de los sábados de Jehová y además de
vuestros dones, y á más de todos
vuestros votos, y además de todas
vuestras ofrendas voluntarias, que
daréis á Jehová.
-
Empero á
los quince del mes séptimo, cuando
hubiereis allegado el fruto de la
tierra, haréis fiesta a Jehová por
siete días: el primer día será
sábado; sábado será también el
octavo día.
-
Y
tomaréis el primer día gajos con
fruto de árbol hermoso, ramos de
palmas, y ramas de árboles espesos,
y sauces de los arroyos; y os
regocijaréis delante de Jehová
vuestro Dios por siete días.
-
Y le
haréis fiesta á Jehová por siete
días cada un año; será estatuto
perpetuo por vuestras edades; en el
mes séptimo la haréis.
-
En
cabañas habitaréis siete días: todo
natural de Israel habitará en
cabañas;
-
Para que
sepan vuestros descendientes que en
cabañas hice yo habitar á los hijos
de Israel, cuando los saqué de la
tierra de Egipto: Yo Jehová vuestro
Dios.
-
Así
habló Moisés á los hijos de Israel
sobre las solemnidades de Jehová.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Manda á
los hijos de Israel que te traigan
aceite de olivas claro, molido, para
la luminaria, para hacer arder las
lámparas de continuo.
-
Fuera
del velo del testimonio, en el
tabernáculo del testimonio, las
aderezará Aarón desde la tarde hasta
la mañana delante de Jehová, de
continuo: estatuto perpetuo por
vuestras edades.
-
Sobre el
candelero limpio pondrá siempre en
orden las lámparas delante de
Jehová.
-
Y
tomarás flor de harina, y cocerás de
ella doce tortas: cada torta será de
dos décimas.
-
Y has de
ponerlas en dos órdenes, seis en
cada orden, sobre la mesa limpia
delante de Jehová.
-
Pondrás
también sobre cada orden incienso
limpio, y será para el pan por
perfume, ofrenda encendida á Jehová.
-
Cada día
de sábado lo pondrá de continuo en
orden delante de Jehová, de los
hijos de Israel por pacto
sempiterno.
-
Y será
de Aarón y de sus hijos, los cuales
lo comerán en el lugar santo; porque
es cosa muy santa para él, de las
ofrendas encendidas á Jehová, por
fuero perpetuo.
-
En
aquella sazón el hijo de una mujer
Israelita, el cual era hijo de un
Egipcio, salió entre los hijos de
Israel; y el hijo de la Israelita y
un hombre de Israel riñeron en el
real:
-
Y el
hijo de la mujer Israelita pronunció
el Nombre, y maldijo: entonces le
llevaron á Moisés. Y su madre se
llamaba Selomith, hija de Dribi, de
la tribu de Dan.
-
Y
pusiéronlo en la cárcel, hasta que
les fuese declarado por palabra de
Jehová.
-
Y Jehová
habló á Moisés, diciendo:
-
Saca al
blasfemo fuera del real, y todos los
que le oyeron pongan sus manos sobre
la cabeza de él, y apedréelo toda la
congregación.
-
Y á los
hijos de Israel hablarás, diciendo:
Cualquiera que maldijere á su Dios,
llevará su iniquidad.
-
Y el que
blasfemare el nombre de Jehová, ha
de ser muerto; toda la congregación
lo apedreará: así el extranjero como
el natural, si blasfemare el Nombre,
que muera.
-
Asimismo
el hombre que hiere de muerte á
cualquiera persona, que sufra la
muerte.
-
Y el que
hiere á algún animal ha de
restituirlo: animal por animal.
-
Y el que
causare lesión en su prójimo, según
hizo, así le sea hecho:
-
Rotura
por rotura, ojo por ojo, diente por
diente: según la lesión que habrá
hecho á otro, tal se hará á él.
-
El que
hiere algún animal, ha de
restituirlo; mas el que hiere de
muerte á un hombre, que muera.
-
Un mismo
derecho tendréis: como el
extranjero, así será el natural:
porque yo soy Jehová vuestro Dios.
-
Y habló
Moisés á los hijos de Israel, y
ellos sacaron al blasfemo fuera del
real, y apedreáronlo con piedras. Y
los hijos de Israel hicieron según
que Jehová había mandado á Moisés.
-
Y JEHOVÁ
habló á Moisés en el monte de Sinaí,
diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles: Cuando
hubiereis entrado en la tierra que
yo os doy, la tierra hará sábado á
Jehová.
-
Seis
años sembrarás tu tierra, y seis
años podarás tu viña, y cogerás sus
frutos;
-
Y el
séptimo año la tierra tendrá sábado
de holganza, sábado á Jehová: no
sembrarás tu tierra, ni podarás tu
viña.
-
Lo que
de suyo se naciere en tu tierra
segada, no lo segarás; y las uvas de
tu viñedo no vendimiarás: año de
holganza será á la tierra.
-
Mas el
sábado de la tierra os será para
comer á ti, y á tu siervo, y á tu
sierva, y á tu criado, y á tu
extranjero que morare contigo:
-
Y á tu
animal, y á la bestia que hubiere en
tu tierra, será todo el fruto de
ella para comer.
-
Y te has
de contar siete semanas de años,
siete veces siete años; de modo que
los días de las siete semanas de
años vendrán á serte cuarenta y
nueve años.
-
Entonces
harás pasar la trompeta de
jubilación en el mes séptimo á los
diez del mes; el día de la expiación
haréis pasar la trompeta por toda
vuestra tierra.
-
Y
santificaréis el año cincuenta, y
pregonaréis libertad en la tierra á
todos sus moradores: este os será
jubileo; y volveréis cada uno á su
posesión, y cada cual volverá á su
familia.
-
El año
de los cincuenta años os será
jubileo: no sembraréis, ni segaréis
lo que naciere de suyo en la tierra,
ni vendimiaréis sus viñedos:
-
Porque
es jubileo: santo será á vosotros;
el producto de la tierra comeréis.
-
En este
año de jubileo volveréis cada uno á
su posesión.
-
Y cuando
vendiereis algo á vuestro prójimo, ó
comprareis de mano de vuestro
prójimo, no engañe ninguno a su
hermano:
-
Conforme
al número de los años después del
jubileo comprarás de tu prójimo;
conforme al número de los años de
los frutos te venderá él á ti.
-
Conforme
á la multitud de los años aumentarás
el precio, y conforme á la
disminución de los años disminuirás
el precio; porque según el número de
los rendimientos te ha de vender él.
-
Y no
engañe ninguno á su prójimo; mas
tendrás temor de tu Dios: porque yo
soy Jehová vuestro Dios.
-
Ejecutad, pues, mis estatutos, y
guardad mis derechos, y ponedlos por
obra, y habitaréis en la tierra
seguros;
-
Y la
tierra dará su fruto, y comeréis
hasta hartura, y habitaréis en ella
con seguridad.
-
Y si
dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo
año? he aquí no hemos de sembrar, ni
hemos de coger nuestros frutos:
-
Entonces
yo os enviaré mi bendición el sexto
año, y hará fruto por tres años.
-
Y
sembraréis el año octavo, y comeréis
del fruto añejo; hasta el año
noveno, hasta que venga su fruto
comeréis del añejo.
-
Y la
tierra no se venderá rematadamente,
porque la tierra mía es; que
vosotros peregrinos y extranjeros
sois para conmigo.
-
Por
tanto, en toda la tierra de vuestra
posesión, otorgaréis redención á la
tierra.
-
Cuando
tu hermano empobreciere, y vendiere
algo de su posesión, vendrá el
rescatador, su cercano, y rescatará
lo que su hermano hubiere vendido.
-
Y cuando
el hombre no tuviere rescatador, si
alcanzare su mano, y hallare lo que
basta para su rescate;
-
Entonces
contará los años de su venta, y
pagará lo que quedare al varón á
quien vendió, y volverá á su
posesión.
-
Mas si
no alcanzare su mano lo que basta
para que vuelva á él, lo que vendió
estará en poder del que lo compró
hasta el año del jubileo; y al
jubileo saldrá, y él volverá á su
posesión.
-
Y el
varón que vendiere casa de morada en
ciudad cercada, tendrá facultad de
redimirla hasta acabarse el año de
su venta: un año será el término de
poderse redimir.
-
Y si no
fuere redimida dentro de un año
entero, la casa que estuviere en la
ciudad murada quedará para siempre
por de aquel que la compró, y para
sus descendientes: no saldrá en el
jubileo.
-
Mas las
casas de las aldeas que no tienen
muro alrededor, serán estimadas como
una haza de tierra: tendrán
redención, y saldrán en el jubileo.
-
Pero en
cuanto á las ciudades de los
Levitas, siempre podrán redimir los
Levitas las casas de las ciudades
que poseyeren.
-
Y el que
comprare de los Levitas, saldrá de
la casa vendida, ó de la ciudad de
su posesión, en el jubileo: por
cuanto las casas de las ciudades de
los Levitas es la posesión de ellos
entre los hijos de Israel.
-
Mas la
tierra del ejido de sus ciudades no
se venderá, porque es perpetua
posesión de ellos.
-
Y cuando
tu hermano empobreciere, y se
acogiere á ti, tú lo ampararás: como
peregrino y extranjero vivirá
contigo.
-
No
tomarás usura de él, ni aumento; mas
tendrás temor de tu Dios, y tu
hermano vivirá contigo.
-
No le
darás tu dinero á usura, ni tu
vitualla á ganancia:
-
Yo
Jehová vuestro Dios, que os saqué de
la tierra de Egipto, para daros la
tierra de Canaán, para ser vuestro
Dios.
-
Y cuando
tu hermano empobreciere, estando
contigo, y se vendiere á ti, no le
harás servir como siervo:
-
Como
criado, como extranjero estará
contigo; hasta el año del jubileo te
servirá.
-
Entonces
saldrá de contigo, él y sus hijos
consigo, y volverá á su familia, y á
la posesión de sus padres se
restituirá.
-
Porque
son mis siervos, los cuales saqué yo
de la tierra de Egipto: no serán
vendidos á manera de siervos.
-
No te
enseñorearás de él con dureza, mas
tendrás temor de tu Dios.
-
Así tu
siervo como tu sierva que tuvieres,
serán de las gentes que están en
vuestro alrededor: de ellos
compraréis siervos y siervas.
-
También
compraréis de los hijos de los
forasteros que viven entre vosotros,
y de los que del linaje de ellos son
nacidos en vuestra tierra, que están
con vosotros; los cuales tendréis
por posesión:
-
Y los
poseeréis por juro de heredad para
vuestros hijos después de vosotros,
como posesión hereditaria; para
siempre os serviréis de ellos;
empero en vuestros hermanos los
hijos de Israel, no os enseñorearéis
cada uno sobre su hermano con
dureza.
-
Y si el
peregrino ó extranjero que está
contigo, adquiriese medios, y tu
hermano que está con él
empobreciere, y se vendiere al
peregrino ó extranjero que está
contigo, ó á la raza de la familia
del extranjero;
-
Después
que se hubiere vendido, podrá ser
rescatado: uno de sus hermanos lo
rescatará;
-
O su
tío, ó el hijo de su tío lo
rescatará, ó el cercano de su carne,
de su linaje, lo rescatará; ó si sus
medios alcanzaren, él mismo se
redimirá.
-
Y
contará con el que lo compró, desde
el año que se vendió á él hasta el
año del jubileo: y ha de apreciarse
el dinero de su venta conforme al
número de los años, y se hará con él
conforme al tiempo de un criado
asalariado.
-
Si aún
fueren muchos años, conforme á ellos
volverá para su rescate del dinero
por el cual se vendió.
-
Y si
quedare poco tiempo hasta el año del
jubileo, entonces contará con él, y
devolverá su rescate conforme á sus
años.
-
Como con
tomado á salario anualmente hará con
él: no se enseñoreará en él con
aspereza delante de tus ojos.
-
Mas si
no se redimiere en esos años, en el
año del jubileo saldrá, él, y sus
hijos con él.
-
Porque
mis siervos son los hijos de Israel;
son siervos míos, á los cuales saqué
de la tierra de Egipto: Yo Jehová
vuestro Dios.
-
NO
haréis para vosotros ídolos, ni
escultura, ni os levantaréis
estatua, ni pondréis en vuestra
tierra piedra pintada para
inclinaros á ella: porque yo soy
Jehová vuestro Dios.
-
Guardad
mis sábados, y tened en reverencia
mi santuario: Yo Jehová.
-
Si
anduviereis en mis decretos, y
guardareis mis mandamientos, y los
pusiereis por obra;
-
Yo daré
vuestra lluvia en su tiempo, cy la
tierra rendirá sus producciones, y
el árbol del campo dará su fruto;
-
Y la
trilla os alcanzará á la vendimia, y
la vendimia alcanzará á la
sementera, y comeréis vuestro pan en
hartura y habitaréis seguros en
vuestra tierra:
-
Y yo
daré paz en la tierra, y dormiréis,
y no habrá quien os espante: y haré
quitar las malas bestias de vuestra
tierra, y no pasará por vuestro país
la espada:
-
Y
perseguiréis á vuestros enemigos, y
caerán á cuchillo delante de
vosotros:
-
Y cinco
de vosotros perseguirán á ciento, y
ciento de vosotros perseguirán á
diez mil, y vuestros enemigos caerán
á cuchillo delante de vosotros.
-
Porque
yo me volveré á vosotros, y os haré
crecer, y os multiplicaré, y
afirmaré mi pacto con vosotros:
-
Y
comeréis lo añejo de mucho tiempo, y
sacareis fuera lo añejo á causa de
lo nuevo:
-
Y pondré
mi morada en medio de vosotros, y mi
alma no os abominará:
-
Y andaré
entre vosotros, y yo seré vuestro
Dios, y vosotros seréis mi pueblo.
-
Yo
Jehová vuestro Dios, que os saqué de
la tierra de Egipto, para que no
fueseis sus siervos; y rompí las
coyundas de vuestro yugo, y os he
hecho andar el rostro alto.
-
Empero
si no me oyereis, ni hiciereis todos
estos mis mandamientos,
-
Y si
abominareis mis decretos, y vuestra
alma menospreciare mis derechos, no
ejecutando todos mis mandamientos, é
invalidando mi pacto;
-
Yo
también haré con vosotros esto:
enviaré sobre vosotros terror,
extenuación y calentura, que
consuman los ojos y atormenten el
alma: y sembraréis en balde vuestra
simiente, porque vuestros enemigos
la comerán:
-
Y pondré
mi ira sobre vosotros, y seréis
heridos delante de vuestros
enemigos; y los que os aborrecen se
enseñorearán de vosotros, y huiréis
sin que haya quien os persiga.
-
Y si aun
con estas cosas no me oyereis, yo
tornaré á castigaros siete veces más
por vuestros pecados.
-
Y
quebrantaré la soberbia de vuestra
fortaleza, y tornaré vuestro cielo
como hierro, y vuestra tierra como
metal:
-
Y
vuestra fuerza se consumirá en vano;
que vuestra tierra no dará su
esquilmo, y los árboles de la tierra
no darán su fruto.
-
Y si
anduviereis conmigo en oposición, y
no me quisiereis oír, yo añadiré
sobre vosotros siete veces más
plagas según vuestros pecados.
-
Enviaré
también contra vosotros bestias
fieras que os arrebaten los hijos, y
destruyan vuestros animales, y os
apoquen, y vuestros caminos sean
desiertos.
-
Y si con
estas cosas no fuereis corregidos,
sino que anduviereis conmigo en
oposición,
-
Yo
también procederé con vosotros, en
oposición y os heriré aún siete
veces por vuestros pecados:
-
Y traeré
sobre vosotros espada vengadora, en
vindicación del pacto; y os
recogeréis á vuestras ciudades; mas
yo enviaré pestilencia entre
vosotros, y seréis entregados en
mano del enemigo.
-
Cuando
yo os quebrantare el arrimo del pan,
cocerán diez mujeres vuestro pan en
un horno, y os devolverán vuestro
pan por peso; y comeréis, y no os
hartaréis.
-
Y si con
esto no me oyereis, mas procediereis
conmigo en oposición,
-
Yo
procederé con vosotros en contra y
con ira, y os catigaré aún siete
veces por vuestros pecados.
-
Y
comeréis las carnes de vuestros
hijos, y comeréis las carnes de
vuestras hijas:
-
Y
destruiré vuestros altos, y talaré
vuestras imágenes, y pondré vuestros
cuerpos muertos sobre los cuerpos
muertos de vuestros ídolos, y mi
alma os abominará:
-
Y pondré
vuestras ciudades en desierto, y
asolaré vuestros santuarios, y no
oleré la fragancia de vuestro suave
perfume.
-
Yo
asolaré también la tierra, y se
pasmarán de ella vuestros enemigos
que en ella moran:
-
Y á
vosotros os esparciré por las
gentes, y desenvainaré espada en pos
de vosotros: y vuestra tierra estará
asolada, y yermas vuestras ciudades.
-
Entonces
la tierra holgará sus sábados todos
los días que estuviere asolada, y
vosotros en la tierra de vuestros
enemigos: la tierra descansará
entonces y gozará sus sábados.
-
Todo el
tiempo que estará asolada, holgará
lo que no holgó en vuestros sábados
mientras habitabais en ella.
-
Y á los
que quedaren de vosotros infundiré
en sus corazones tal cobardía, en la
tierra de sus enemigos, que el
sonido de una hoja movida los
perseguirá, y huirán como de
cuchillo, y caerán sin que nadie los
persiga:
-
Y
tropezarán los unos en los otros,
como si huyeran delante de cuchillo,
aunque nadie los persiga; y no
podréis resistir delante de vuestros
enemigos.
-
Y
pereceréis entre las gentes, y la
tierra de vuestros enemigos os
consumirá.
-
Y los
que quedaren de vosotros decaerán en
las tierras de vuestros enemigos por
su iniquidad; y por la iniquidad de
sus padres decaerán con ellos:
-
Y
confesarán su iniquidad, y la
iniquidad de sus padres, por su
prevaricación con que prevaricaron
contra mí: y también porque
anduvieron conmigo en oposición,
-
Yo
también habré andado con ellos en
contra, y los habré metido en la
tierra de sus enemigos: y entonces
se humillará su corazón
incircunciso, y reconocerán su
pecado;
-
Y yo me
acordaré de mi pacto con Jacob, y
asimismo de mi pacto con Isaac, y
también de mi pacto con Abraham me
acordaré; y haré memoria de la
tierra.
-
Que la
tierra estará desamparada de ellos,
y holgará sus sábados, estando yerma
á causa de ellos; mas entretanto se
someterán al castigo de sus
iniquidades: por cuanto
menospreciaron mis derechos, y tuvo
el alma de ellos fastidio de mis
estatutos.
-
Y aun
con todo esto, estando ellos en
tierra de sus enemigos, yo no los
desecharé, ni los abominaré para
consumirlos, invalidando mi pacto
con ellos: porque yo Jehová soy su
Dios:
-
Antes me
acordaré de ellos por el pacto
antiguo, cuando los saqué de la
tierra de Egipto á los ojos de las
gentes, para ser su Dios: Yo Jehová.
-
Estos
son los decretos, derechos y leyes
que estableció Jehová entre sí y los
hijos de Israel en el monte de Sinaí
por mano de Moisés.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles: Cuando
alguno hiciere especial voto á
Jehová, según la estimación de las
personas que se hayan de redimir,
así será tu estimación:
-
En
cuanto al varón de veinte años hasta
sesenta, tu estimación será
cincuenta siclos de plata, según el
siclo del santuario.
-
Y si
fuere hembra, la estimación será
treinta siclos.
-
Y si
fuere de cinco años hasta veinte, tu
estimación será respecto al varón
veinte siclos, y á la hembra diez
siclos.
-
Y si
fuere de un mes hasta cinco años, tu
estimación será en orden al varón,
cinco siclos de plata; y por la
hembra será tu estimación tres
siclos de plata.
-
Mas si
fuere de sesenta años arriba, por el
varón tu estimación será quince
siclos, y por la hembra diez siclos.
-
Pero si
fuere más pobre que tu estimación,
entonces comparecerá ante el
sacerdote, y el sacerdote le pondrá
tasa: conforme á la facultad del
votante le impondrá tasa el
sacerdote.
-
Y si
fuere animal de que se ofrece
ofrenda á Jehová, todo lo que se
diere de el á Jehová será santo.
-
No será
mudado ni trocado, bueno por malo,
ni malo por bueno; y si se permutare
un animal por otro, él y el dado por
él en cambio serán sagrados.
-
Y si
fuere algún animal inmundo, de que
no se ofrece ofrenda á Jehová,
entonces el animal será puesto
delante del sacerdote:
-
Y el
sacerdote lo apreciará, sea bueno ó
sea malo; conforme á la estimación
del sacerdote, así será.
-
Y si lo
hubieren de redimir, añadirán su
quinto sobre tu valuación.
-
Y cuando
alguno santificare su casa
consagrándola á Jehová, la apreciará
el sacerdote, sea buena ó sea mala:
según la apreciare el sacerdote, así
quedará.
-
Mas si
el santificante redimiere su casa,
añadirá á tu valuación el quinto del
dinero de ella, y será suya.
-
Y si
alguno santificare de la tierra de
su posesión á Jehová, tu estimación
será conforme á su sembradura: un
omer de sembradura de cebada se
apreciará en cincuenta siclos de
plata.
-
Y si
santificare su tierra desde el año
del jubileo, conforme á tu
estimación quedará.
-
Mas si
después del jubileo santificare su
tierra, entonces el sacerdote hará
la cuenta del dinero conforme á los
años que quedaren hasta el año del
jubileo, y se rebajará de tu
estimación.
-
Y si el
que santificó la tierra quisiere
redimirla, añadirá á tu estimación
el quinto del dinero de ella, y
quedaráse para él.
-
Mas si
él no redimiere la tierra, y la
tierra se vendiere á otro, no la
redimirá más;
-
Sino que
cuando saliere en el jubileo, la
tierra será santa á Jehová, como
tierra consagrada: la posesión de
ella será del sacerdote.
-
Y si
santificare alguno á Jehová la
tierra que él compró, que no era de
la tierra de su herencia,
-
Entonces
el sacerdote calculará con él la
suma de tu estimación hasta el año
del jubileo, y aquel día dará tu
señalado precio, cosa consagrada á
Jehová.
-
En el
año del jubileo, volverá la tierra á
aquél de quien él la compró, cuya es
la herencia de la tierra.
-
Y todo
lo que apreciares será conforme al
siclo del santuario: el siclo tiene
veinte óbolos.
-
Empero
el primogénito de los animales, que
por la primogenitura es de Jehová,
nadie lo santificará; sea buey ú
oveja, de Jehová es.
-
Mas si
fuere de los animales inmundos, lo
redimirán conforme á tu estimación,
y añadirán sobre ella su quinto: y
si no lo redimieren, se venderá
conforme á tu estimación.
-
Pero
ninguna cosa consagrada, que alguno
hubiere santificado á Jehová de todo
lo que tuviere, de hombres y
animales, y de las tierras de su
posesión, no se venderá, ni se
redimirá: todo lo consagrado será
cosa santísima á Jehová.
-
Cualquier anatema (cosa consagrada)
de hombres que se consagrare no será
redimido: indefectiblemente ha de
ser muerto.
-
Y todas
las décimas de la tierra, así de la
simiente de la tierra como del fruto
de los árboles, de Jehová son: es
cosa consagrada á Jehová.
-
Y si
alguno quisiere redimir algo de sus
décimas, añadirá su quinto á ello.
-
Y toda
décima de vacas ó de ovejas, de todo
lo que pasa bajo la vara, la décima
será consagrada á Jehová.
-
No
mirará si es bueno ó malo, ni lo
trocará: y si lo trocare, ello y su
trueque serán cosas sagradas; no se
redimirá.
-
Estos
son los mandamientos que ordenó
Jehová á Moisés, para los hijos de
Israel, en el monte de Sinaí.
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