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Índice:
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-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés en el desierto de
Sinaí, en el tabernáculo del
testimonio, en el primero del mes
segundo, en el segundo año de su
salida de la tierra de Egipto,
diciendo:
-
Tomad el
encabezamiento de toda la
congregación de los hijos de Israel
por sus familias, por las casas de
sus padres, con la cuenta de los
nombres, todos los varones por sus
cabezas:
-
De
veinte años arriba, todos los que
pueden salir á la guerra en Israel,
los contaréis tú y Aarón por sus
cuadrillas.
-
Y estará
con vosotros un varón de cada tribu,
cada uno cabeza de la casa de sus
padres.
-
Y estos
son los nombres de los varones que
estarán con vosotros: De la tribu de
Rubén, Elisur hijo de Sedeur.
-
De
Simeón, Selumiel hijo de Zurisaddai.
-
De Judá,
Naasón hijo de Aminadab.
-
De
Issachâr, Nathanael hijo de Suar.
-
De
Zabulón, Eliab hijo de Helón.
-
De los
hijos de José: de Ephraim, Elisama
hijo de Ammiud; de Manasés, Gamaliel
hijo de Pedasur.
-
De
Benjamín, Abidán hijo de Gedeón.
-
De Dan,
Ahiezer hijo de Ammisaddai.
-
De Aser,
Phegiel hijo de Ocrán.
-
De Gad,
Eliasaph hijo de Dehuel.
-
De
Nephtalí, Ahira hijo de Enán.
-
Estos
eran los nombrados de la
congregación, príncipes de las
tribus de sus padres, capitanes de
los millares de Israel.
-
Tomó
pues Moisés y Aarón á estos varones
que fueron declarados por sus
nombres:
-
Y
juntaron toda la congregación en el
primero del mes segundo, y fueron
reunidos sus linajes, por las casas
de sus padres, según la cuenta de
los nombres, de veinte años arriba,
por sus cabezas,
-
Como
Jehová lo había mandado á Moisés; y
contólos en el desierto de Sinaí.
-
Y los
hijos de Rubén, primogénito de
Israel, por sus generaciones, por
sus familias, por las casas de sus
padres, conforme á la cuenta de los
nombres por sus cabezas, todos los
varones de veinte años arriba, todos
los que podían salir á la guerra;
-
Los
contados de ellos, de la tribu de
Rubén, fueron cuarenta y seis mil y
quinientos.
-
De los
hijos de Simeón, por sus
generaciones, por sus familias, por
las casas de sus padres, los
contados de ellos conforme á la
cuenta de los nombres por sus
cabezas, todos los varones de veinte
años arriba, todos los que podían
salir á la guerra;
-
Los
contados de ellos, de la tribu de
Simeón, cincuenta y nueve mil y
trescientos.
-
De los
hijos de Gad, por sus generaciones,
por sus familias, por las casas de
sus padres, conforme á la cuenta de
los nombres, de veinte años arriba,
todos los que podían salir á la
guerra;
-
Los
contados de ellos, de la tribu de
Gad, cuarenta y cinco mil
seiscientos y cincuenta.
-
De los
hijos de Judá, por sus generaciones,
por sus familias, por las casas de
sus padres, conforme á la cuenta de
los nombres, de veinte años arriba,
todos los que podían salir á la
guerra;
-
Los
contados de ellos, de la tribu de
Judá, setenta y cuatro mil y
seiscientos.
-
De los
hijos de Issachâr, por sus
generaciones, por sus familias, por
las casas de sus padres, conforme á
la cuenta de los nombres, de veinte
años arriba, todos los que podían
salir á la guerra;
-
Los
contados de ellos, de la tribu de
Issachâr, cincuenta y cuatro mil y
cuatrocientos.
-
De los
hijos de Zabulón, por sus
generaciones, por sus familias, por
las casas de sus padres, conforme á
la cuenta de sus nombres, de veinte
años arriba, todos los que podían
salir á la guerra;
-
Los
contados de ellos, de la tribu de
Zabulón, cincuenta y siete mil y
cuatrocientos.
-
De los
hijos de José: de los hijos de
Ephraim, por sus generaciones, por
sus familias, por las casas de sus
padres, conforme á la cuenta de los
nombres, de veinte años arriba,
todos los que podían salir á la
guerra;
-
Los
contados de ellos, de la tribu de
Ephraim, cuarenta mil y quinientos.
-
De los
hijos de Manasés, por sus
generaciones, por sus familias, por
las casas de sus padres, conforme á
la cuenta de los nombres, de veinte
años arriba, todos los que podían
salir á la guerra;
-
Los
contados de ellos, de la tribu de
Manasés, treinta y dos mil y
doscientos.
-
De los
hijos de Benjamín, por sus
generaciones, por sus familias, por
las casas de sus padres, conforme á
la cuenta de los nombres, de veinte
años arriba, todos los que podían
salir á la guerra;
-
Los
contados de ellos, de la tribu de
Benjamín, treinta y cinco mil y
cuatrocientos.
-
De los
hijos de Dan, por sus generaciones,
por sus familias, por las casas de
sus padres, conforme á la cuenta de
los nombres, de veinte años arriba,
todos los que podían salir á la
guerra;
-
Los
contados de ellos, de la tribu de
Dan, sesenta y dos mil y
setecientos.
-
De los
hijos de Aser, por sus generaciones,
por sus familias, por las casas de
sus padres, conforme á la cuenta de
los nombres, de veinte años arriba,
todos los que podían salir á la
guerra.
-
Los
contados de ellos, de la tribu de
Aser, cuarenta y un mil y
quinientos.
-
De los
hijos de Nephtalí, por sus
generaciones, por sus familias, por
las casas de sus padres, conforme á
la cuenta de los nombres, de veinte
años arriba, todos los que podían
salir á la guerra;
-
Los
contados de ellos, de la tribu de
Nephtalí, cincuenta y tres mil y
cuatrocientos.
-
Estos
fueron los contados, los cuales
contaron Moisés y Aarón, con los
príncipes de Israel, que eran doce,
uno por cada casa de sus padres.
-
Y fueron
todos los contados de los hijos de
Israel por las casas de sus padres,
de veinte años arriba, todos los que
podían salir á la guerra en Israel;
-
Fueron
todos los contados seiscientos tres
mil quinientos y cincuenta.
-
Pero los
Levitas no fueron contados entre
ellos según la tribu de sus padres.
-
Porque
habló Jehová á Moisés, diciendo:
-
Solamente no contarás la tribu de
Leví, ni tomarás la cuenta de ellos
entre los hijos de Israel:
-
Mas tú
pondrás á los Levitas en el
tabernáculo del testimonio, y sobre
todos sus vasos, y sobre todas las
cosas que le pertenecen: ellos
llevarán el tabernáculo y todos sus
vasos, y ellos servirán en él, y
asentarán sus tiendas alrededor del
tabernáculo.
-
Y cuando
el tabernáculo partiere, los Levitas
lo desarmarán; y cuando el
tabernáculo parare, los Levitas lo
armarán: y el extraño que se
llegare, morirá.
-
Y los
hijos de Israel asentarán sus
tiendas cada uno en su escuadrón, y
cada uno junto á su bandera, por sus
cuadrillas;
-
Mas los
Levitas asentarán las suyas
alrededor del tabernáculo del
testimonio, y no habrá ira sobre la
congregación de los hijos de Israel:
y los Levitas tendrán la guarda del
tabernáculo del testimonio.
-
E
hicieron los hijos de Israel
conforme á todas las cosas que mandó
Jehová á Moisés; así lo hicieron.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo:
-
Los
hijos de Israel acamparán cada uno
junto á su bandera, según las
enseñas de las casas de sus padres;
alrededor del tabernáculo del
testimonio acamparán.
-
Estos
acamparán al levante, al oriente: la
bandera del ejército de Judá, por
sus escuadrones; y el jefe de los
hijos de Judá, Naasón hijo de
Aminadab:
-
Su
hueste, con los contados de ellos,
setenta y cuatro mil y seiscientos.
-
Junto á
él acamparán los de la tribu de
Issachâr: y el jefe de los hijos de
Issachâr, Nathanael hijo de Suar;
-
Y su
hueste, con sus contados, cincuenta
y cuatro mil y cuatrocientos:
-
Y la
tribu de Zabulón: y el jefe de los
hijos de Zabulón, Eliab hijo de
Helón;
-
Y su
hueste, con sus contados, cincuenta
y siete mil y cuatrocientos.
-
Todos
los contados en el ejército de Judá,
ciento ochenta y seis mil y
cuatrocientos, por sus escuadrones,
irán delante.
-
La
bandera del ejército de Rubén al
mediodía, por sus escuadrones: y el
jefe de los hijos de Rubén, Elisur
hijo de Sedeur;
-
Y su
hueste, sus contados, cuarenta y
seis mil y quinientos.
-
Y
acamparán junto á él los de la tribu
de Simeón: y el jefe de los hijos de
Simeón, Selumiel hijo de Zurisaddai;
-
Y su
hueste, con los contados de ellos,
cincuenta y nueve mil y trescientos:
-
Y la
tribu de Gad: y el jefe de los hijos
de Gad, Eliasaph hijo de Rehuel;
-
Y su
hueste, con los contados de ellos,
cuarenta y cinco mil seiscientos y
cincuenta.
-
Todos
los contados en el ejército de
Rubén, ciento cincuenta y un mil
cuatrocientos y cincuenta, por sus
escuadrones, irán los segundos.
-
Luego
irá el tabernáculo del testimonio,
el campo de los Levitas en medio de
los ejércitos: de la manera que
asientan el campo, así caminarán,
cada uno en su lugar, junto á sus
banderas.
-
La
bandera del ejército de Ephraim por
sus escuadrones, al occidente: y el
jefe de los hijos de Ephraim,
Elisama hijo de Ammiud;
-
Y su
hueste, con los contados de ellos,
cuarenta mil y quinientos.
-
Junto á
él estará la tribu de Manasés; y el
jefe de los hijos de Manasés,
Gamaliel hijo de Pedasur;
-
Y su
hueste, con los contados de ellos,
treinta y dos mil y doscientos:
-
Y la
tribu de Benjamín: y el jefe de los
hijos de Benjamín, Abidán hijo de
Gedeón;
-
Y su
hueste, con los contados de ellos,
treinta y cinco mil y cuatrocientos.
-
Todos
los contados en el ejército de
Ephraim, ciento ocho mil y ciento,
por sus escuadrones, irán los
terceros.
-
La
bandera del ejército de Dan estará
al aquilón, por sus escuadrones: y
el jefe de los hijos de Dan, Ahiezer
hijo de Amisaddai;
-
Y su
hueste, con los contados de ellos,
sesenta y dos mil y setecientos.
-
Junto á
él acamparán los de la tribu de
Aser: y el jefe de los hijos de
Aser, Phegiel hijo de Ocrán;
-
Y su
hueste, con los contados de ellos,
cuarenta y un mil y quinientos:
-
Y la
tribu de Nephtalí: y el jefe de los
hijos de Nephtalí, Ahira hijo de
Enán;
-
Y su
hueste, con los contados de ellos,
cincuenta y tres mil y
cuatrocientos.
-
Todos
los contados en el ejército de Dan,
ciento cincuenta y siete mil y
seiscientos: irán los postreros tras
sus banderas.
-
Estos
son los contados de los hijos de
Israel, por las casas de sus padres:
todos los contados por ejércitos,
por sus escuadrones, seiscientos
tres mil quinientos y cincuenta.
-
Mas los
Levitas no fueron contados entre los
hijos de Israel; como Jehová lo
mandó á Moisés.
-
E
hicieron los hijos de Israel
conforme á todas las cosas que
Jehová mandó á Moisés; así asentaron
el campo por sus banderas, y así
marcharon cada uno por sus familias,
según las casas de sus padres.
-
Y ESTAS
son las generaciones de Aarón y de
Moisés, desde que Jehová habló á
Moisés en el monte de Sinaí.
-
Y estos
son los nombres de los hijos de
Aarón: Nadab el primogénito, y Abiú,
Eleazar, é Ithamar.
-
Estos
son los nombres de los hijos de
Aarón, sacerdotes ungidos; cuyas
manos él hinchió para administrar el
sacerdocio.
-
Mas
Nadab y Abiú murieron delante de
Jehová, cuando ofrecieron fuego
extraño delante de Jehová, en el
desierto de Sinaí: y no tuvieron
hijos: y Eleazar é Ithamar
ejercieron el sacerdocio delante de
Aarón su padre.
-
Y Jehová
habló á Moisés, diciendo:
-
Haz
llegar á la tribu de Leví, y hazla
estar delante del sacerdote Aarón,
para que le ministren;
-
Y
desempeñen su cargo, y el cargo de
toda la congregación delante del
tabernáculo del testimonio, para
servir en el ministerio del
tabernáculo;
-
Y
guarden todas las alhajas del
tabernáculo del testimonio, y lo
encargado á ellos de los hijos de
Israel, y ministren en el servicio
del tabernáculo.
-
Y darás
los Levitas á Aarón y á sus hijos:
le son enteramente dados de entre
los hijos de Israel.
-
Y
constituirás á Aarón y á sus hijos,
para que ejerzan su sacerdocio: y el
extraño que se llegare, morirá.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Y he
aquí yo he tomado los Levitas de
entre los hijos de Israel en lugar
de todos los primogénitos que abren
la matriz entre los hijos de Israel;
serán pues míos los Levitas:
-
Porque
mío es todo primogénito; desde el
día que yo maté todos los
primogénitos en la tierra de Egipto,
yo santifiqué á mí todos los
primogénitos en Israel, así de
hombres como de animales: míos
serán: Yo Jehová.
-
Y Jehová
habló á Moisés en el desierto de
Sinaí, diciendo:
-
Cuenta
los hijos de Leví por las casas de
sus padres, por sus familias:
contarás todos los varones de un mes
arriba.
-
Y Moisés
los contó conforme á la palabra de
Jehová, como le fué mandado.
-
Y los
hijos de Leví fueron estos por sus
nombres: Gersón, y Coath, y Merari.
-
Y los
nombres de los hijos de Gersón, por
sus familias, estos: Libni, y Simei.
-
Y los
hijos de Coath, por sus familias:
Amram, é Izhar, y Hebrón, y Uzziel.
-
Y los
hijos de Merari, por sus familias:
Mahali, y Musi. Estas, las familias
de Leví, por las casas de sus
padres.
-
De
Gersón, la familia de Libni y la de
Simei: estas son las familias de
Gersón.
-
Los
contados de ellos conforme á la
cuenta de todos los varones de un
mes arriba, los contados de ellos,
siete mil y quinientos.
-
Las
familias de Gersón asentarán sus
tiendas á espaldas del tabernáculo,
al occidente;
-
Y el
jefe de la casa del padre de los
Gersonitas, Eliasaph hijo de Lael.
-
A cargo
de los hijos de Gersón, en el
tabernáculo del testimonio, estará
el tabernáculo, y la tienda, y su
cubierta, y el pabellón de la puerta
del tabernáculo del testimonio,
-
Y las
cortinas del atrio, y el pabellón de
la puerta del atrio, que está junto
al tabernáculo y junto al altar
alrededor; asimismo sus cuerdas para
todo su servicio.
-
Y de
Coath, la familia Amramítica, y la
familia Izeharítica, y la familia
Hebronítica, y la familia
Ozielítica: estas son las familias
Coathitas.
-
Por la
cuenta de todos los varones de un
mes arriba, eran ocho mil y
seiscientos, que tenían la guarda
del santuario.
-
Las
familias de los hijos de Coath
acamparán al lado del tabernáculo,
al mediodía;
-
Y el
jefe de la casa del padre de las
familias de Coath, Elisaphán hijo de
Uzziel.
-
Y á
cargo de ellos estará el arca, y la
mesa, y el candelero, y los altares,
y los vasos del santuario con que
ministran, y el velo, con todo su
servicio.
-
Y el
principal de los jefes de los
Levitas será Eleazar, hijo de Aarón
el sacerdote, prepósito de los que
tienen la guarda del santuario.
-
De
Merari, la familia Mahalítica y la
familia Musítica: estas son las
familias de Merari.
-
Y los
contados de ellos conforme á la
cuenta de todos los varones de un
mes arriba, fueron seis mil y
doscientos.
-
Y el
jefe de la casa del padre de las
familias de Merari, Suriel hijo de
Abihail: acamparán al lado del
tabernáculo, al aquilón.
-
Y á
cargo de los hijos de Merari estará
la custodia de las tablas del
tabernáculo, y sus barras, y sus
columnas, y sus basas, y todos sus
enseres, con todo su servicio:
-
Y las
columnas en derredor del atrio, y
sus basas, y sus estacas, y sus
cuerdas.
-
Y los
que acamparán delante del
tabernáculo al oriente, delante del
tabernáculo del testimonio al
levante, serán Moisés, y Aarón y sus
hijos, teniendo la guarda del
santuario en lugar de los hijos de
Israel: y el extraño que se
acercare, morirá.
-
Todos
los contados de los Levitas, que
Moisés y Aarón conforme á la palabra
de Jehová contaron por sus familias,
todos los varones de un mes arriba,
fueron veinte y dos mil.
-
Y Jehová
dijo á Moisés: Cuenta todos los
primogénitos varones de los hijos de
Israel de un mes arriba, y toma la
cuenta de los nombres de ellos.
-
Y
tomarás los Levitas para mí, yo
Jehová, en lugar de todos los
primogénitos de los hijos de Israel:
y los animales de los Levitas en
lugar de todos los primogénitos de
los animales de los hijos de Israel.
-
Y contó
Moisés, como Jehová le mandó, todos
los primogénitos de los hijos de
Israel.
-
Y todos
los primogénitos varones, conforme á
la cuenta de los nombres, de un mes
arriba, los contados de ellos fueron
veinte y dos mil doscientos setenta
y tres.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Toma los
Levitas en lugar de todos los
primogénitos de los hijos de Israel,
y los animales de los Levitas en
lugar de sus animales; y los Levitas
serán míos: Yo Jehová.
-
Y por
los rescates de los doscientos y
setenta y tres, que sobrepujan á los
Levitas los primogénitos de los
hijos de Israel;
-
Tomarás
cinco siclos por cabeza; conforme al
siclo del santuario tomarás: el
siclo tiene veinte óbolos:
-
Y darás
á Aarón y á sus hijos el dinero por
los rescates de los que de ellos
sobran.
-
Tomó,
pues, Moisés el dinero del rescate
de los que resultaron de más de los
redimidos por los Levitas:
-
Y
recibió de los primogénitos de los
hijos de Israel en dinero, mil
trescientos sesenta y cinco siclos,
conforme al siclo del santuario.
-
Y Moisés
dió el dinero de los rescates á
Aarón y á sus hijos, conforme al
dicho de Jehová, según que Jehová
había mandado á Moisés.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo:
-
Toma la
cuenta de los hijos de Coath de
entre los hijos de Leví, por sus
familias, por las casas de sus
padres,
-
De edad
de treinta años arriba hasta
cincuenta años, todos los que entran
en compañía, para hacer servicio en
el tabernáculo del testimonio.
-
Este
será el oficio de los hijos de Coath
en el tabernáculo del testimonio, en
el lugar santísimo:
-
Cuando
se hubiere de mudar el campo,
vendrán Aarón y sus hijos, y
desarmarán el velo de la tienda, y
cubrirán con él el arca del
testimonio:
-
Y
pondrán sobre ella la cubierta de
pieles de tejones, y extenderán
encima el paño todo de cárdeno, y le
pondrán sus varas.
-
Y sobre
la mesa de la proposición extenderán
el paño cárdeno, y pondrán sobre
ella las escudillas, y las cucharas,
y las copas, y los tazones para
libar: y el pan continuo estará
sobre ella.
-
Y
extenderán sobre ella el paño de
carmesí colorado, y lo cubrirán con
la cubierta de pieles de tejones; y
le pondrán sus varas.
-
Y
tomarán un paño cárdeno, y cubrirán
el candelero de la luminaria; y sus
candilejas, y sus despabiladeras, y
sus platillos, y todos sus vasos del
aceite con que se sirve;
-
Y lo
pondrán con todos sus vasos en una
cubierta de pieles de tejones, y lo
colocarán sobre unas parihuelas.
-
Y sobre
el altar de oro extenderán el paño
cárdeno, y le cubrirán con la
cubierta de pieles de tejones, y le
pondrán sus varales.
-
Y
tomarán todos los vasos del
servicio, de que hacen uso en el
santuario, y los pondrán en un paño
cárdeno, y los cubrirán con una
cubierta de pieles de tejones, y los
colocarán sobre unas parihuelas.
-
Y
quitarán la ceniza del altar, y
extenderán sobre él un paño de
púrpura:
-
Y
pondrán sobre él todos sus
instrumentos de que se sirve: las
paletas, los garfios, los braseros,
y los tazones, todos los vasos del
altar; y extenderán sobre él la
cubierta de pieles de tejones, y le
pondrán además las varas.
-
Y en
acabando Aarón y sus hijos de cubrir
el santuario y todos los vasos del
santuario, cuando el campo se
hubiere de mudar, vendrán después de
ello los hijos de Coath para
conducir: mas no tocarán cosa santa,
que morirán. Estas serán las cargas
de los hijos de Coath en el
tabernáculo del testimonio.
-
Empero
al cargo de Eleazar, hijo de Aarón
el sacerdote, estará el aceite de la
luminaria, y el perfume aromático, y
el presente continuo, y el aceite de
la unción; el cargo de todo el
tabernáculo, y de todo lo que está
en él, en el santuario, y en sus
vasos.
-
Y habló
Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo:
-
No
cortaréis la tribu de las familias
de Coath de entre los Levitas;
-
Mas esto
haréis con ellos, para que vivan, y
no mueran cuando llegaren al lugar
santísimo: Aarón y sus hijos vendrán
y los pondrán á cada uno en su
oficio, y en su cargo.
-
No
entrarán para ver, cuando cubrieren
las cosas santas; que morirán.
-
Y habló
Jehová á Moisés diciendo:
-
Toma
también la cuenta de los hijos de
Gersón por las casas de sus padres,
por sus familias.
-
De edad
de treinta años arriba hasta
cincuenta años los contarás; todos
los que entran en compañía, para
hacer servicio en el tabrenáculo del
testimonio.
-
Este
será el oficio de las familias de
Gersón, para ministrar y para
llevar:
-
Llevarán
las cortinas del tabernáculo, y el
tabernáculo del testimonio, su
cubierta, y la cubierta de pieles de
tejones que está sobre él encima, y
el pabellón de la puerta del
tabernáculo del testimonio,
-
Y las
cortinas del atrio, y el pabellón de
la puerta del atrio, que está cerca
del tabernáculo y cerca del altar
alrededor, y sus cuerdas, y todos
los instrumentos de su servicio, y
todo lo que será hecho para ellos:
así servirán.
-
Según la
orden de Aarón y de sus hijos será
todo el ministerio de los hijos de
Gersón en todos sus cargos, y en
todo su servicio: y les
encomendaréis en guarda todos sus
cargos.
-
Este es
el servicio de las familias de los
hijos de Gersón en el tabernáculo
del testimonio: y el cargo de ellos
estará bajo la mano de Ithamar, hijo
de Aarón el sacerdote.
-
Contarás
los hijos de Merari por sus
familias, por las casas de sus
padres.
-
Desde el
de edad de treinta años arriba hasta
el de cincuenta años, los contarás;
todos los que entran en compañía,
para hacer servicio en el
tabernáculo del testimonio.
-
Y este
será el deber de su cargo para todo
su servicio en el tabernáculo del
testimonio: las tablas del
tabernáculo, y sus barras, y sus
columnas, y sus basas,
-
Y las
columnas del atrio alrededor, y sus
basas, y sus estacas, y sus cuerdas
con todos sus instrumentos, y todo
su servicio; y contaréis por sus
nombres todos los vasos de la guarda
de su cargo.
-
Este
será el servicio de las familias de
los hijos de Merari para todo su
ministerio en el tabernáculo del
testimonio, bajo la mano de Ithamar,
hijo de Aarón el sacerdote.
-
Moisés,
pues, y Aarón, y los jefes de la
congregación, contaron los hijos de
Coath por sus familias, y por las
casas de sus padres,
-
Desde el
de edad de treinta años arriba hasta
el de edad de cincuenta años; todos
los que entran en compañía, para
ministrar en el tabernáculo del
testimonio.
-
Y fueron
los contados de ellos por sus
familias, dos mil setecientos y
cincuenta.
-
Estos
fueron los contados de las familias
de Coath, todos los que ministran en
el tabernáculo del testimonio, los
cuales contaron Moisés y Aarón, como
lo mandó Jehová por mano de Moisés.
-
Y los
contados de los hijos de Gersón, por
sus familias, y por las casas de sus
padres,
-
Desde el
de edad de treinta años arriba hasta
el de edad de cincuenta años, todos
los que entran en compañía, para
ministrar en el tabernáculo del
testimonio;
-
Los
contados de ellos por sus familias,
por las casas de sus padres, fueron
dos mil seiscientos y treinta.
-
Estos
son los contados de las familias de
los hijos de Gersón, todos los que
ministran en el tabernáculo del
testimonio, los cuales contaron
Moisés y Aarón por mandato de
Jehová.
-
Y los
contados de las familias de los
hijos de Merari, por sus familias,
por las casas de sus padres,
-
Desde el
de edad de treinta años arriba hasta
el de edad de cincuenta años, todos
los que entran en compañía, para
ministrar en el tabernáculo del
testimonio;
-
Los
contados de ellos, por sus familias,
fueron tres mil y doscientos.
-
Estos
fueron los contados de las familias
de los hijos de Merari, los cuales
contaron Moisés y Aarón, según lo
mandó Jehová por mano de Moisés.
-
Todos
los contados de los Levitas, que
Moisés y Aarón y los jefes de Israel
contaron por sus familias, y por las
casas de sus padres,
-
Desde el
de edad de treinta años arriba hasta
el de edad de cincuenta años, todos
los que entraban para ministrar en
el servicio, y tener cargo de obra
en el tabernáculo del testimonio;
-
Los
contados de ellos fueron ocho mil
quinientos y ochenta,
-
Como lo
mandó Jehová por mano de Moisés
fueron contados, cada uno según su
oficio, y según su cargo; los cuales
contó él, como le fué mandado.
-
Y JEHOVÁ
habló á Moisés, diciendo:
-
Manda á
los hijos de Israel que echen del
campo á todo leproso, y á todos los
que padecen flujo de semen, y á todo
contaminado sobre muerto:
-
Así
hombres como mujeres echaréis, fuera
del campo los echaréis; porque no
contaminen el campo de aquellos
entre los cuales yo habito.
-
E
hiciéronlo así los hijos de Israel,
que los echaron fuera del campo:
como Jehová dijo á Moisés, así lo
hicieron los hijos de Israel.
-
Además
habló Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel: El hombre ó la
mujer que cometiere alguno de todos
los pecados de los hombres, haciendo
prevaricación contra Jehová, y
delinquiere aquella persona;
-
Confesarán su pecado que cometieron,
y compensarán su ofensa enteramente,
y añadirán su quinto sobre ello, y
lo darán á aquel contra quien
pecaron.
-
Y si
aquel hombre no tuviere pariente al
cual sea resarcida la ofensa, daráse
la indemnización del agravio á
Jehová, al sacerdote, á más del
carnero de las expiaciones, con el
cual hará expiación por él.
-
Y toda
ofrenda de todas las cosas santas
que los hijos de Israel presentaren
al sacerdote, suya será.
-
Y lo
santificado de cualquiera será suyo:
asimismo lo que cualquiera diere al
sacerdote, suyo será.
-
Y Jehová
habló á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles: Cuando
la mujer de alguno se desmandare, é
hiciere traición contra él,
-
Que
alguno se hubiere echado con ella en
carnal ayuntamiento, y su marido no
lo hubiese visto por haberse ella
contaminado ocultamente, ni hubiere
testigo contra ella, ni ella hubiere
sido cogida en el acto;
-
Si
viniere sobre él espíritu de celo, y
tuviere celos de su mujer,
habiéndose ella contaminado; ó
viniere sobre él espíritu de celo, y
tuviere celos de su mujer, no
habiéndose ella contaminado;
-
Entonces
el marido traerá su mujer al
sacerdote, y traerá su ofrenda con
ella, la décima de un epha de harina
de cebada; no echará sobre ella
aceite, ni pondrá sobre ella
incienso: porque es presente de
celos, presente de recordación, que
trae en memoria pecado.
-
Y el
sacerdote la hará acercar, y la hará
poner delante de Jehová.
-
Luego
tomará el sacerdote del agua santa
en un vaso de barro: tomará también
el sacerdote del polvo que hubiere
en el suelo del tabernáculo, y
echarálo en el agua.
-
Y hará
el sacerdote estar en pie á la mujer
delante de Jehová, y descubrirá la
cabeza de la mujer, y pondrá sobre
sus manos el presente de la
recordación, que es el presente de
celos: y el sacerdote tendrá en la
mano las aguas amargas que acarrean
maldición.
-
Y el
sacerdote la conjurará, y le dirá:
Si ninguno hubiere dormido contigo,
y si no te has apartado de tu marido
á inmundicia, libre seas de estas
aguas amargas que traen maldición:
-
Mas si
te has descarriado de tu marido, y
te has amancillado, y alguno hubiere
tenido coito contigo, fuera de tu
marido:
-
(El
sacerdote conjurará á la mujer con
juramento de maldición, y dirá á la
mujer): Jehová te dé en maldición y
en conjuración en medio de tu
pueblo, haciendo Jehová á tu muslo
que caiga, y á tu vientre que se te
hinche;
-
Y estas
aguas que dan maldición entren en
tus entrañas, y hagan hinchar tu
vientre, y caer tu muslo. Y la mujer
dirá: Amén, amén.
-
Y el
sacerdote escribirá estas
maldiciones en un libro, y las
borrará con las aguas amargas:
-
Y dará á
beber á la mujer las aguas amargas
que traen maldición; y las aguas que
obran maldición entrarán en ella por
amargas.
-
Después
tomará el sacerdote de la mano de la
mujer el presente de los celos, y
mecerálo delante de Jehová, y lo
ofrecerá delante del altar:
-
Y tomará
el sacerdote un puñado del presente,
en memoria de ella, y lo quemará
sobre el altar, y después dará á
beber las aguas á la mujer.
-
Darále
pues á beber las aguas; y será, que
si fuere inmunda y hubiere hecho
traición contra su marido, las aguas
que obran maldición entrarán en ella
en amargura, y su vientre se
hinchará, y caerá su muslo; y la
mujer será por maldición en medio de
su pueblo.
-
Mas si
la mujer no fuere inmunda, sino que
estuviere limpia, ella será libre, y
será fecunda.
-
Esta es
la ley de los celos, cuando la mujer
hiciere traición á su marido, y se
amancillare;
-
O del
marido, sobre el cual pasare
espíritu de celo, y tuviere celos de
su mujer: presentarála entonces
delante de Jehová, y el sacerdote
ejecutará en ella toda esta ley.
-
Y aquel
varón será libre de iniquidad, y la
mujer llevará su pecado.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles: El
hombre, ó la mujer, cuando se
apartare haciendo voto de Nazareo,
para dedicarse á Jehová,
-
Se
abstendrá de vino y de sidra;
vinagre de vino, ni vinagre de sidra
no beberá, ni beberá algún licor de
uvas, ni tampoco comerá uvas frescas
ni secas.
-
Todo el
tiempo de su nazareato, de todo lo
que se hace de vid de vino, desde
los granillos hasta el hollejo, no
comerá.
-
Todo el
tiempo del voto de su nazareato no
pasará navaja sobre su cabeza, hasta
que sean cumplidos los días de su
apartamiento á Jehová: santo será;
dejará crecer las guedejas del
cabello de su cabeza.
-
Todo el
tiempo que se apartaré á Jehová, no
entrará á persona muerta.
-
Por su
padre, ni por su madre, por su
hermano, ni por su hermana, no se
contaminará con ellos cuando
murieren; porque consagración de su
Dios tiene sobre su cabeza.
-
Todo el
tiempo de su nazareato, será santo á
Jehová.
-
Y si
alguno muriere muy de repente junto
á el, contaminará la cabeza de su
nazareato; por tanto el día de su
purificacíon raerá su cabeza; al
séptimo día la raerá.
-
Y el día
octavo traerá dos tórtolas ó dos
palominos al sacerdote, á la puerta
del tabernáculo del testimonio;
-
Y el
sacerdote hará el uno en expiación,
y el otro en holocausto: y expiarálo
de lo que pecó sobre el muerto, y
santificará su cabeza en aquel día.
-
Y
consagrará á Jehová los días de su
nazareato, y traerá un cordero de un
año en expiación por la culpa; y los
días primeros serán anulados, por
cuanto fué contaminado su nazareato.
-
Esta es,
pues, la ley del Nazareo el día que
se cumpliere el tiempo de su
nazareato: Vendrá á la puerta del
tabernáculo del testimonio;
-
Y
ofrecerá su ofrenda á Jehová, un
cordero de un año sin tacha en
holocausto, y una cordera de un año
sin defecto en expiación, y un
carnero sin defecto por sacrificio
de paces:
-
Además
un canastillo de cenceñas, tortas de
flor de harina amasadas con aceite,
y hojaldres cenceñas untadas con
aceite, y su presente, y sus
libaciones.
-
Y el
sacerdote lo ofrecerá delante de
Jehová, y hará su expiación y su
holocausto:
-
Y
ofrecerá el carnero en sacrificio de
paces á Jehová, con el canastillo de
las cenceñas; ofrecerá asimismo el
sacerdote su presente, y sus
libaciones.
-
Entonces
el Nazareo raerá á la puerta del
tabernáculo del testimonio la cabeza
de su nazareato, y tomará los
cabellos de la cabeza de su
nazareato, y los pondrá sobre el
fuego que está debajo del sacrificio
de las paces.
-
Después
tomará el sacerdote la espaldilla
cocida del carnero, y una torta sin
levadura del canastillo, y una
hojaldre sin levadura, y pondrálas
sobre las manos del Nazareo, después
que fuere raído su nazareato:
-
Y el
sacerdote mecerá aquello, ofrenda
agitada delante de Jehová; lo cual
será cosa santa del sacerdote, á más
del pecho mecido y de la espaldilla
separada: y después podrá beber vino
el Nazareo.
-
Esta es
la ley del Nazareo que hiciere voto
de su ofrenda á Jehová por su
nazareato, á más de lo que su mano
alcanzare: según el voto que
hiciere, así hará, conforme á la ley
de su nazareato.
-
Y Jehová
habló á Moisés, diciendo:
-
Habla á
Aarón y á sus hijos, y diles: Asi
bendeciréis á los hijos de Israel,
diciéndoles:
-
Jehová
te bendiga, y te guarde:
-
Haga
resplandecer Jehová su rostro sobre
ti, y haya de ti misericordia:
-
Jehová
alce á ti su rostro, y ponga en ti
paz.
-
Y
pondrán mi nombre sobre los hijos de
Israel, y yo los bendeciré.
-
Y
ACONTECIÓ, que cuando Moisés hubo
acabado de levantar el tabernáculo,
y ungídolo, y santificádolo, con
todos sus vasos; y asimismo ungido y
santificado el altar, con todos sus
vasos;
-
Entonces
los príncipes de Israel, las cabezas
de las casas de sus padres, los
cuales eran los príncipes de las
tribus, que estaban sobre los
contados, ofrecieron;
-
Y
trajeron sus ofrendas delante de
Jehová, seis carros cubiertos, y
doce bueyes; por cada dos príncipes
un carro, y cada uno un buey; lo
cual ofrecieron delante del
tabernáculo.
-
Y Jehová
habló á Moisés, diciendo:
-
Tómalo
de ellos, y será para el servicio
del tabernáculo del testimonio: y lo
darás á los Levitas, á cada uno
conforme á su ministerio.
-
Entonces
Moisés recibió los carros y los
bueyes, y diólos á los Levitas.
-
Dos
carros y cuatro bueyes, dió á los
hijos de Gersón, conforme á su
ministerio;
-
Y á los
hijos de Merari dió los cuatro
carros y ocho bueyes, conforme á su
ministerio, bajo la mano de Ithamar,
hijo de Aarón el sacerdote.
-
Y á los
hijos de Coath no dió; porque
llevaban sobre sí en los hombros el
servicio del santuario.
-
Y
ofrecieron los príncipes á la
dedicación del altar el día que fué
ungido, ofrecieron los príncipes su
ofrenda delante del altar.
-
Y Jehová
dijo á Moisés: Ofrecerán su ofrenda,
un príncipe un día, y otro príncipe
otro día, á la dedicación del altar.
-
Y el que
ofreció su ofrenda el primer día fué
Naasón hijo de Aminadab, de la tribu
de Judá.
-
Y fué su
ofrenda un plato de plata de peso de
ciento y treinta siclos, y un jarro
de plata de setenta siclos, al siclo
del santuario; ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para
presente;
-
Una
cuchara de oro de diez siclos, llena
de perfume;
-
Un
becerro, un carnero, un cordero de
un año para holocausto;
-
Un macho
cabrío para expiación;
-
Y para
sacrificio de paces, dos bueyes,
cinco carneros, cinco machos de
cabrío, cinco corderos de un año.
Esta fué la ofrenda de Naasón, hijo
de Aminadab.
-
El
segundo día ofreció Nathanael hijo
de Suar, príncipe de Issachâr.
-
Ofreció
por su ofrenda un plato de plata de
ciento y treinta siclos de peso, un
jarro de plata de setenta siclos, al
siclo del santuario; ambos llenos de
flor de harina amasada con aceite
para presente;
-
Una
cuchara de oro de diez siclos, llena
de perfume;
-
Un
becerro, un carnero, un cordero de
un año para holocausto;
-
Un macho
cabrío para expiación;
-
Y para
sacrificio de paces, dos bueyes,
cinco carneros, cinco machos de
cabrío, cinco corderos de un año.
Esta fué la ofrenda de Nathanael,
hijo de Suar.
-
El
tercer día, Eliab hijo de Helón,
príncipe de los hijos de Zabulón:
-
Y su
ofrenda, un plato de plata de ciento
y treinta siclos de peso, un jarro
de plata de setenta siclos, al siclo
del santuario; ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para
presente;
-
Una
cuchara de oro de diez siclos, llena
de perfume;
-
Un
becerro, un carnero, un cordero de
un año para holocausto;
-
Un macho
cabrío para expiación;
-
Y para
sacrificio de paces, dos bueyes,
cinco carneros, cinco machos de
cabrío, cinco corderos de un año.
Esta fué la ofrenda de Eliab, hijo
de Helón.
-
El
cuarto día, Elisur hijo de Sedeur,
príncipe de los hijos de Rubén:
-
Y su
ofrenda, un plato de plata de ciento
y treinta siclos de peso, un jarro
de plata de setenta siclos, al siclo
del santuario, ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para
presente;
-
Una
cuchara de oro de diez siclos, llena
de perfume;
-
Un
becerro, un carnero, un cordero de
un año para holocausto;
-
Un macho
cabrío para expiación;
-
Y para
sacrificio de paces, dos bueyes,
cinco carneros, cinco machos de
cabrío, cinco corderos de un año.
Esta fué la ofrenda de Elisur, hijo
de Sedeur.
-
El
quinto día, Selumiel hijo de
Zurisaddai, príncipe de los hijos de
Simeón:
-
Y su
ofrenda, un plato de plata de ciento
y treinta siclos de peso, un jarro
de plata de setenta siclos, al siclo
del santuario; ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para
presente;
-
Una
cuchara de oro de diez siclos llena
de perfume;
-
Un
becerro, un carnero, un cordero de
un año para holocausto;
-
Un macho
cabrío para expiación;
-
Y para
sacrificio de paces, dos bueyes,
cinco carneros, cinco machos de
cabrío, cinco corderos de un año.
Esta fué la ofrenda de Selumiel,
hijo de Zurisaddai.
-
El sexto
día, Eliasaph hijo de Dehuel,
príncipe de los hijos de Gad:
-
Y su
ofrenda, un plato de plata de ciento
y treinta siclos de peso, un jarro
de plata de setenta siclos, al siclo
del santuario; ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para
presente;
-
Una
cuchara de oro de diez siclos, llena
de perfume;
-
Un
becerro, un carnero, un cordero de
un año para holocausto;
-
Un macho
cabrío para expiación;
-
Y para
sacrificio de paces, dos bueyes,
cinco carneros, cinco machos de
cabrío, cinco corderos de un año,
Esta fué la ofrenda de Eliasaph,
hijo de Dehuel.
-
El
séptimo día, el príncipe de los
hijos de Ephraim, Elisama hijo de
Ammiud:
-
Y su
ofrenda, un plato de plata de ciento
y treinta siclos de peso, un jarro
de plata de setenta siclos, al siclo
del santuario; ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para
presente;
-
Una
cuchara de oro de diez siclos, llena
de perfume;
-
Un
becerro, un carnero, un cordero de
un año para holocausto;
-
Un macho
cabrío para expiación;
-
Y para
sacrificio de paces, dos bueyes,
cinco carneros, cinco machos de
cabrío, cinco corderos de un año.
Esta fué la ofrenda de Elisama, hijo
de Ammiud.
-
El
octavo día, el príncipe de los hijos
de Manasés, Gamaliel hijo de
Pedasur:
-
Y su
ofrenda, un plato de plata de ciento
y treinta siclos de peso, un jarro
de plata de setenta siclos, al siclo
del santuario; ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para
presente;
-
Una
cuchara de oro de diez siclos, llena
de perfume;
-
Un
becerro, un carnero, un cordero de
un año para holocausto;
-
Un macho
cabrío para expiación;
-
Y para
sacrificio de paces, dos bueyes,
cinco carneros, cinco machos de
cabrío, cinco corderos de un año.
Esta fué la ofrenda de Gamaliel,
hijo de Pedasur.
-
El
noveno día, el príncipe de los hijos
de Benjamín, Abidán hijo de Gedeón:
-
Y su
ofrenda, un plato de plata de ciento
y treinta siclos de peso, un jarro
de plata de setenta siclos, al siclo
del santuario; ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para
presente;
-
Una
cuchara de oro de diez siclos, llena
de perfume;
-
Un
becerro, un carnero, un cordero de
un año para holocausto;
-
Un macho
cabrío para expiación;
-
Y para
sacrificio de paces, dos bueyes,
cinco carneros, cinco machos de
cabrío, cinco corderos de un año.
Esta fué la ofrenda de Abidán, hijo
de Gedeón.
-
El
décimo día, el príncipe de los hijos
de Dan, Ahiezer hijo de Ammisaddai:
-
Y su
ofrenda, un plato de plata de ciento
y treinta siclos de peso, un jarro
de plata de setenta siclos, al siclo
del santuario; ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para
presente;
-
Una
cuchara de oro de diez siclos, llena
de perfume;
-
Un
becerro, un carnero, un cordero de
un año para holocausto;
-
Un macho
cabrío para expiación;
-
Y para
sacrificio de paces, dos bueyes,
cinco carneros, cinco machos de
cabrío, cinco corderos de un año.
Esta fué la ofrenda de Ahiezer, hijo
de Ammisaddai.
-
El
undécimo día, el príncipe de los
hijos de Aser, Pagiel hijo de Ocrán:
-
Y su
ofrenda, un plato de plata de ciento
y treinta siclos de peso, un jarro
de plata de setenta siclos, al siclo
del santuario; ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para
presente;
-
Una
cuchara de oro de diez siclos, llena
de perfume;
-
Un
becerro, un carnero, un cordero de
un año para holocausto;
-
Un macho
cabrío para expiación;
-
Y para
sacrificio de paces, dos bueyes,
cinco carneros, cinco machos de
cabrío, cinco corderos de un año.
Esta fué la ofrenda de Pagiel, hijo
de Ocrán.
-
El
duodécimo día, el príncipe de los
hijos de Nephtalí, Ahira hijo de
Enán:
-
Y su
ofrenda, un plato de plata de ciento
y treinta siclos de peso, un jarro
de plata de setenta siclos, al siclo
del santuario; ambos llenos de flor
de harina amasada con aceite para
presente;
-
Una
cuchara de oro de diez siclos, llena
de perfume;
-
Un
becerro, un carnero, un cordero de
un año para holocausto;
-
Un macho
cabrío para expiación;
-
Y para
sacrificio de paces, dos bueyes,
cinco carneros, cinco machos de
cabrío, cinco corderos de un año.
Esta fué la ofrenda de Ahira, hijo
de Enán.
-
Esta fué
la dedicación del altar, el día que
fué ungido, por los príncipes de
Israel: doce platos de plata, doce
jarros de plata, doce cucharas de
oro.
-
Cada
plato de ciento y treinta siclos,
cada jarro de setenta: toda la plata
de los vasos, dos mil y
cuatrocientos siclos, al siclo del
santuario.
-
Las doce
cucharas de oro llenas de perfume,
de diez siclos cada cuchara, al
siclo del santuario: todo el oro de
las cucharas, ciento y veinte
siclos.
-
Todos
los bueyes para holocausto, doce
becerros; doce los carneros, doce
los corderos de un año, con su
presente: y doce los machos de
cabrío, para expiación.
-
Y todos
los bueyes del sacrificio de las
paces veinte y cuatro novillos,
sesenta los carneros, sesenta los
machos de cabrío, sesenta los
corderos de un año. Esta fué la
dedicación del altar, después que
fué ungido.
-
Y cuando
entraba Moisés en el tabernáculo del
testimonio, para hablar con El, oía
la Voz que le hablaba de encima de
la cubierta que estaba sobre el arca
del testimonio, de entre los dos
querubines: y hablaba con él.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
Aarón, y dile: Cuando encendieres
las lámparas, las siete lámparas
alumbrarán frente á frente del
candelero.
-
Y Aarón
lo hizo así; que encendió enfrente
del candelero sus lámparas, como
Jehová lo mandó á Moisés.
-
Y esta
era la hechura del candelero: de oro
labrado á martillo; desde su pie
hasta sus flores era labrado á
martillo: conforme al modelo que
Jehová mostró á Moisés, así hizo el
candelero.
-
Y Jehová
habló á Moisés, diciendo:
-
Toma á
los Levitas de entre los hijos de
Israel, y expíalos.
-
Y así
les harás para expiarlos: rocía
sobre ellos el agua de la expiación,
y haz pasar la navaja sobre toda su
carne, y lavarán sus vestidos, y
serán expiados.
-
Luego
tomarán un novillo, con su presente
de flor de harina amasada con
aceite; y tomarás otro novillo para
expiación.
-
Y harás
llegar los Levitas delante del
tabernáculo del testimonio, y
juntarás toda la congregación de los
hijos de Israel;
-
Y cuando
habrás hecho llegar los Levitas
delante de Jehová, pondrán los hijos
de Israel sus manos sobre los
Levitas;
-
Y
ofrecerá Aarón los Levitas delante
de Jehová en ofrenda de los hijos de
Israel, y servirán en el ministerio
de Jehová.
-
Y los
Levitas pondrán sus manos sobre las
cabezas de los novillos: y ofrecerás
el uno por expiación, y el otro en
holocausto á Jehová, para expiar los
Levitas.
-
Y harás
presentar los Levitas delante de
Aarón, y delante de sus hijos, y los
ofrecerás en ofrenda á Jehová.
-
Así
apartarás los Levitas de entre los
hijos de Israel; y serán míos los
Levitas
-
Y
después de eso vendrán los Levitas á
ministrar en el tabernáculo del
testimonio: los expiarás pues, y los
ofrecerás en ofrenda.
-
Porque
enteramente me son á mí dados los
Levitas de entre los hijos de
Israel, en lugar de todo aquel que
abre matriz; helos tomado para mí en
lugar de los primogénitos de todos
los hijos de Israel.
-
Porque
mío es todo primogénito en los hijos
de Israel, así de hombres como de
animales; desde el día que yo herí
todo primogénito en la tierra de
Egipto, los santifiqué para mí.
-
Y he
tomado los Levitas en lugar de todos
los primogénitos en los hijos de
Israel.
-
Y yo he
dado en don los Levitas á Aarón y á
sus hijos de entre los hijos de
Israel, para que sirvan el
ministerio de los hijos de Israel en
el tabernáculo del testimonio, y
reconcilien á los hijos de Israel;
porque no haya plaga en los hijos de
Israel, llegando los hijos de Israel
al santuario.
-
Y
Moisés, y Aarón, y toda la
congregación de los hijos de Israel,
hicieron de los Levitas conforme á
todas las cosas que mandó Jehová á
Moisés acerca de los Levitas; así
hicieron de ellos los hijos de
Israel.
-
Y los
Levitas se purificaron, y lavaron
sus vestidos; y Aarón los ofreció en
ofrenda delante de Jehová, é hizo
Aarón expiación por ellos para
purificarlos.
-
Y así
vinieron después los Levitas para
servir en su ministerio en el
tabernáculo del testimonio, delante
de Aarón y delante de sus hijos: de
la manera que mandó Jehová á Moisés
acerca de los Levitas, así hicieron
con ellos.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Esto
cuanto á los Levitas: de veinte y
cinco años arriba entrarán á hacer
su oficio en el servicio del
tabernáculo del testimonio:
-
Mas
desde los cincuenta años volverán
del oficio de su ministerio, y nunca
más servirán:
-
Pero
servirán con sus hermanos en el
tabernáculo del testimonio, para
hacer la guarda, bien que no
servirán en el ministerio. Así harás
de los Levitas cuanto á sus oficios.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés en el desierto de
Sinaí, en el segundo año de su
salida de la tierra de Egipto, en el
mes primero, diciendo:
-
Los
hijos de Israel harán la pascua á su
tiempo.
-
El
decimocuarto día de este mes, entre
las dos tardes, la haréis á su
tiempo: conforme á todos sus ritos,
y conforme á todas sus leyes la
haréis.
-
Y habló
Moisés á los hijos de Israel, para
que hiciesen la pascua.
-
E
hicieron la pascua en el mes
primero, á los catorce días del mes,
entre las dos tardes, en el desierto
de Sinaí: conforme á todas las cosas
que mandó Jehová á Moisés, así
hicieron los hijos de Israel.
-
Y hubo
algunos que estaban inmundos á causa
de muerto, y no pudieron hacer la
pascua aquel día; y llegaron delante
de Moisés y delante de Aarón aquel
día;
-
Y
dijéronle aquellos hombres: Nosotros
somos inmundos por causa de muerto;
¿por qué seremos impedidos de
ofrecer ofrenda á Jehová á su tiempo
entre los hijos de Israel?
-
Y Moisés
les respondió: Esperad, y oiré qué
mandará Jehová acerca de vosotros.
-
Y Jehová
habló á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, diciendo:
Cualquiera de vosotros ó de vuestras
generaciones, que fuere inmundo por
causa de muerto ó estuviere de viaje
lejos, hará pascua á Jehová:
-
En el
mes segundo, á los catorce días del
mes, entre las dos tardes, la harán:
con cenceñas y hierbas amargas la
comerán;
-
No
dejarán de él para la mañana, ni
quebrarán hueso en él: conforme á
todos los ritos de la pascua la
harán.
-
Mas el
que estuviere limpio, y no estuviere
de viaje, si dejare de hacer la
pascua, la tal persona será cortada
de sus pueblos: por cuanto no
ofreció á su tiempo la ofrenda de
Jehová, el tal hombre llevará su
pecado.
-
Y si
morare con vosotros peregrino, é
hiciere la pascua á Jehová, conforme
al rito de la pascua y conforme á
sus leyes así la hará: un mismo rito
tendréis, así el peregrino como el
natural de la tierra.
-
Y el día
que el tabernáculo fué levantado, la
nube cubrió el tabernáculo sobre la
tienda del testimonio; y á la tarde
había sobre el tabernáculo como una
apariencia de fuego, hasta la
mañana.
-
Así era
continuamente: la nube lo cubría, y
de noche la apariencia de fuego.
-
Y según
que se alzaba la nube del
tabernáculo, los hijos de Israel se
partían: y en el lugar donde la nube
paraba, allí alojaban los hijos de
Israel.
-
Al
mandato de Jehová los hijos de
Israel se partían: y al mandato de
Jehová asentaban el campo: todos los
días que la nube estaba sobre el
tabernáculo, ellos estaban quedos.
-
Y cuando
la nube se detenía sobre el
tabernáculo muchos días, entonces
los hijos de Israel guardaban la
ordenanza de Jehová y no partían.
-
Y cuando
sucedía que la nube estaba sobre el
tabernáculo pocos días, al dicho de
Jehová alojaban, y al dicho de
Jehová partían.
-
Y cuando
era que la nube se detenía desde la
tarde hasta la mañana, cuando á la
mañana la nube se levantaba, ellos
partían: ó si había estado el día, y
á la noche la nube se levantaba,
entonces partían.
-
O si dos
días, ó un mes, ó un año, mientras
la nube se detenía sobre el
tabernáculo quedándose sobre él, los
hijos de Israel se estaban acampados
y no movían: mas cuando ella se
alzaba, ellos movían.
-
Al dicho
de Jehová asentaban, y al dicho de
Jehová partían, guardando la
ordenanza de Jehová, como lo había
Jehová dicho por medio de Moisés.
-
Y JEHOVÁ
habló á Moisés, diciendo:
-
Hazte
dos trompetas de plata; de obra de
martillo las harás, las cuales te
servirán para convocar la
congregación, y para hacer mover el
campo.
-
Y cuando
las tocaren, toda la congregación se
juntará á ti á la puerta del
tabernáculo del testimonio.
-
Mas
cuando tocaren sólo la una, entonces
se congregarán á ti los príncipes,
las cabezas de los millares de
Israel.
-
Y cuando
tocareis alarma, entonces moverán el
campo de los que están alojados al
oriente.
-
Y cuando
tocareis alarma la segunda vez,
entonces moverán el campo de los que
están alojados al mediodía: alarma
tocarán á sus partidas.
-
Empero
cuando hubiereis de juntar la
congregación, tocaréis, mas no con
sonido de alarma.
-
Y los
hijos de Aarón, los sacerdotes,
tocarán las trompetas; y las
tendréis por estatuto perpetuo por
vuestras generaciones.
-
Y cuando
viniereis á la guerra en vuestra
tierra contra el enemigo que os
molestare, tocaréis alarma con las
trompetas: y seréis en memoria
delante de Jehová vuestro Dios, y
seréis salvos de vuestros enemigos.
-
Y en el
día de vuestra alegría, y en
vuestras solemnidades, y en los
principios de vuestros meses,
tocaréis las trompetas sobre
vuestros holocaustos, y sobre los
sacrificios de vuestras paces, y os
serán por memoria delante de vuestro
Dios: Yo Jehová vuestro Dios.
-
Y fué en
el año segundo, en el mes segundo, á
los veinte del mes, que la nube se
alzó del tabernáculo del testimonio.
-
Y
movieron los hijos de Israel por sus
partidas del desierto de Sinaí; y
paró la nube en el desierto de
Parán.
-
Y
movieron la primera vez al dicho de
Jehová por mano de Moisés.
-
Y la
bandera del campo de los hijos de
Judá comenzó á marchar primero, por
sus escuadrones: y Naasón, hijo de
Aminadab, era sobre su ejército.
-
Y sobre
el ejército de la tribu de los hijos
de Issachâr, Nathanael hijo de Suar.
-
Y sobre
el ejército de la tribu de los hijos
de Zabulón, Eliab hijo de Helón.
-
Y
después que estaba ya desarmado el
tabernáculo, movieron los hijos de
Gersón y los hijos de Merari, que lo
llevaban.
-
Luego
comenzó á marchar la bandera del
campo de Rubén por sus escuadrones:
y Elisur, hijo de Sedeur, era sobre
su ejército.
-
Y sobre
el ejército de la tribu de los hijos
de Simeón, Selumiel hijo de
Zurisaddai.
-
Y sobre
el ejército de la tribu de los hijos
de Gad, Eliasaph hijo de Dehuel.
-
Luego
comenzaron á marchar los Coathitas
llevando el santuario; y entre tanto
que ellos llegaban, los otros
acondicionaron el tabernáculo.
-
Después
comenzó á marchar la bandera del
campo de los hijos de Ephraim por
sus escuadrones: y Elisama, hijo de
Ammiud, era sobre su ejército.
-
Y sobre
el ejército de la tribu de los hijos
de Manasés, Gamaliel hijo de
Pedasur.
-
Y sobre
el ejército de la tribu de los hijos
de Benjamín, Abidán hijo de Gedeón.
-
Luego
comenzó á marchar la bandera del
campo de los hijos de Dan por sus
escuadrones, recogiendo todos los
campos: y Ahiezer, hijo de
Ammisaddai, era sobre su ejército.
-
Y sobre
el ejército de la tribu de los hijos
de Aser, Pagiel hijo de Ocrán.
-
Y sobre
el ejército de la tribu de los hijos
de Nephtalí, Ahira hijo de Enán.
-
Estas
son las partidas de los hijos de
Israel por sus ejércitos, cuando se
movían.
-
Entonces
dijo Moisés á Hobab, hijo de Ragüel
Madianita, su suegro: Nosotros nos
partimos para el lugar del cual
Jehová ha dicho: Yo os lo daré. Ven
con nosotros, y te haremos bien:
porque Jehová ha hablado bien
respecto á Israel.
-
Y él le
respondió: Yo no iré, sino que me
marcharé á mi tierra y á mi
parentela.
-
Y él le
dijo: Ruégote que no nos dejes;
porque tú sabes nuestros
alojamientos en el desierto, y nos
serás en lugar de ojos.
-
Y será,
que si vinieres con nosotros, cuando
tuviéremos el bien que Jehová nos ha
de hacer, nosotros te haremos bien.
-
Así
partieron del monte de Jehová,
camino de tres días; y el arca de la
alianza de Jehová fué delante de
ellos camino de tres días,
buscándoles lugar de descanso.
-
Y la
nube de Jehová iba sobre ellos de
día, desde que partieron del campo.
-
Y fue,
que en moviendo el arca, Moisés
decía: Levántate, Jehová, y sean
disipados tus enemigos, y huyan de
tu presencia los que te aborrecen.
-
Y cuando
ella asentaba, decía: Vuelve,
Jehová, á los millares de millares
de Israel.
-
Y
ACONTECIÓ que el pueblo se quejó á
oídos de Jehová: y oyólo Jehová, y
enardecióse su furor, y encendióse
en ellos fuego de Jehová y consumió
el un cabo del campo.
-
Entonces
el pueblo dió voces á Moisés, y
Moisés oró á Jehová, y soterróse el
fuego.
-
Y llamó
á aquel lugar Taberah; porque el
fuego de Jehová se encendió en
ellos.
-
Y el
vulgo que había en medio tuvo un
vivo deseo, y volvieron, y aun
lloraron los hijos de Israel, y
dijeron: ¡Quién nos diera á comer
carne!
-
Nos
acordamos del pescado que comíamos
en Egipto de balde, de los
cohombros, y de los melones, y de
los puerros, y de las cebollas, y de
los ajos:
-
Y ahora
nuestra alma se seca; que nada sino
maná ven nuestros ojos.
-
Y era el
maná como semilla de culantro, y su
color como color de bdelio.
-
Derrámabase el pueblo, y recogían, y
molían en molinos, ó majaban en
morteros, y lo cocían en caldera, ó
hacían de él tortas: y su sabor era
como sabor de aceite nuevo.
-
Y cuando
descendía el rocío sobre el real de
noche, el maná descendía de sobre
él.
-
Y oyó
Moisés al pueblo, que lloraba por
sus familias, cada uno á la puerta
de su tienda: y el furor de Jehová
se encendió en gran manera; también
pareció mal á Moisés.
-
Y dijo
Moisés á Jehová: ¿Por qué has hecho
mal á tu siervo? ¿y por qué no he
hallado gracia en tus ojos, que has
puesto la carga de todo este pueblo
sobre mi?
-
¿Concebí
yo á todo este pueblo? ¿engendrélo
yo, para que me digas: Llévalo en tu
seno, como lleva la que cría al que
mama, á la tierra de la cual juraste
á sus padres?
-
¿De
donde tengo yo carne para dar á todo
este pueblo? porque lloran á mí,
diciendo: Danos carne que comamos.
-
No puedo
yo solo soportar á todo este pueblo,
que me es pesado en demasía.
-
Y si así
lo haces tú conmigo, yo te ruego que
me des muerte, si he hallado gracia
en tus ojos; y que yo no vea mi mal.
-
Entonces
Jehová dijo á Moisés: Júntame
setenta varones de los ancianos de
Israel, que tu sabes que son
ancianos del pueblo y sus
principales; y tráelos á la puerta
del tabernáculo del testimonio, y
esperen allí contigo.
-
Y yo
descenderé y hablaré allí contigo; y
tomaré del espíritu que está en ti,
y pondré en ellos; y llevarán
contigo la carga del pueblo, y no la
llevarás tú solo.
-
Empero
dirás al pueblo: Santificaos para
mañana, y comeréis carne: pues que
habéis llorado en oídos de Jehová,
diciendo: ¡Quién nos diera á comer
carne! ¡cierto mejor nos iba en
Egipto! Jehová, pues, os dará carne,
y comeréis.
-
No
comeréis un día, ni dos días, ni
cinco días, ni diez días, ni veinte
días;
-
Sino
hasta un mes de tiempo, hasta que os
salga por las narices, y os sea en
aborrecimiento: por cuanto
menospreciasteis á Jehová que está
en medio de vosotros, y llorasteis
delante de él, diciendo: ¿Para qué
salimos acá de Egipto?
-
Entonces
dijo Moisés: Seiscientos mil de á
pie es el pueblo en medio del cual
yo estoy; y tú dices: Les daré
carne, y comerán el tiempo de un
mes.
-
¿Se han
de degollar para ellos ovejas y
bueyes que les basten? ¿ó se
juntarán para ellos todos los peces
de la mar para que tengan abasto?
-
Entonces
Jehová respondió á Moisés: ¿Hase
acortado la mano de Jehová? ahora
verás si te sucede mi dicho, ó no.
-
Y salió
Moisés, y dijo al pueblo las
palabras de Jehová: y juntó los
setenta varones de los ancianos del
pueblo, é hízolos estar alrededor
del tabernáculo.
-
Entonces
Jehová descendió en la nube, y
hablóle; y tomó del espíritu que
estaba en él, y púsolo en los
setenta varones ancianos; y fué que,
cuando posó sobre ellos el espíritu,
profetizaron, y no cesaron.
-
Y habían
quedado en el campo dos varones,
llamado el uno Eldad y el otro
Medad, sobre los cuales también
reposó el espíritu: estaban estos
entre los escritos, mas no habían
salido al tabernáculo; y
profetizaron en el campo.
-
Y corrió
un mozo, y dió aviso á Moisés, y
dijo: Eldad y Medad profetizan en el
campo.
-
Entonces
respondió Josué hijo de Nun,
ministro de Moisés, uno de sus
mancebos, y dijo: Señor mío Moisés,
impídelos.
-
Y Moisés
le respondió: ¿Tienes tú celos por
mí? mas ojalá que todo el pueblo de
Jehová fuesen profetas, que Jehová
pusiera su espíritu sobre ellos.
-
Y
recogióse Moisés al campo, él y los
ancianos de Israel.
-
Y salió
un viento de Jehová, y trajo
codornices de la mar, y dejólas
sobre el real, un día de camino de
la una parte, y un día de camino de
la otra, en derredor del campo, y
casi dos codos sobre la haz de la
tierra.
-
Entonces
el pueblo estuvo levantado todo
aquel día, y toda la noche, y todo
el día siguiente, y recogiéronse
codornices: el que menos, recogió
diez montones; y las tendieron para
sí á lo largo en derredor del campo.
-
Aun
estaba la carne entre los dientes de
ellos, antes que fuese mascada,
cuando el furor de Jehová se
encendió en el pueblo, é hirío
Jehová al pueblo con una muy grande
plaga.
-
Y llamó
el nombre de aquel lugar Kibroth-hattaavah,
por cuanto allí sepultaron al pueblo
codicioso.
-
De
Kibroth-hattaavah movió el pueblo á
Haseroth, y pararon en Haseroth.
-
Y
HABLARON María y Aarón contra Moisés
á causa de la mujer Ethiope que
había tomado: porque él había tomado
mujer Ethiope.
-
Y
dijeron: ¿Solamente por Moisés ha
hablado Jehová? ¿no ha hablado
también por nosotros? Y oyólo
Jehová.
-
Y aquel
varón Moisés era muy manso, más que
todos los hombres que había sobre la
tierra,
-
Y luego
dijo Jehová á Moisés, y á Aarón, y á
María: Salid vosotros tres al
tabernáculo del testimonio. Y
salieron ellos tres.
-
Entonces
Jehová descendió en la columna de la
nube, y púsose á la la puerta del
tabernáculo, y llamó á Aarón y á
María; y salieron ellos ambos.
-
Y él les
dijo: Oíd ahora mis palabras: si
tuviereis profeta de Jehová, le
apareceré en visión, en sueños
hablaré con él.
-
No así á
mi siervo Moisés, que es fiel en
toda mi casa:
-
Boca á
boca hablaré con él, y á las claras,
y no por figuras; y verá la
apariencia de Jehová: ¿por qué pues
no tuvisteis temor de hablar contra
mi siervo Moisés?
-
Entonces
el furor de Jehová se encendió en
ellos; y fuése.
-
Y la
nube se apartó del tabernáculo: y he
aquí que María era leprosa como la
nieve; y miró Aarón á María, y he
aquí que estaba leprosa.
-
Y dijo
Aarón á Moisés: ¡Ah! señor mío, no
pongas ahora sobre nosotros pecado;
porque locamente lo hemos hecho, y
hemos pecado.
-
No sea
ella ahora como el que sale muerto
del vientre de su madre, consumida
la mitad de su carne.
-
Entonces
Moisés clamó á Jehová, diciendo:
Ruégote, oh Dios, que la sanes
ahora.
-
Respondió Jehová á Moisés: Pues si
su padre hubiera escupido en su
cara, ¿no se avergonzaría por siete
días?: sea echada fuera del real por
siete días, y después se reunirá.
-
Así
María fue echada del real siete
días; y el pueblo no pasó adelante
hasta que se le reunió María.
-
(13-1) Y
DESPUÉS movió el pueblo de Haseroth,
y asentaron el campo en el desierto
de Parán.
-
Y Jehová
habló á Moisés, diciendo:
-
Envía tú
hombres que reconozcan la tierra de
Canaán, la cual yo doy á los hijos
de Israel: de cada tribu de sus
padres enviaréis un varón, cada uno
príncipe entre ellos.
-
Y Moisés
los envío desde el desierto de Parán,
conforme á la palabra de Jehová: y
todos aquellos varones eran
príncipes de los hijos de Israel.
-
Los
nombres de los cuales son estos: De
la tribu de Rubén, Sammua hijo de
Zaccur.
-
De la
tribu de Simeón, Saphat hijo de
Huri.
-
De la
tribu de Judá, Caleb hijo de
Jephone.
-
De la
tribu de Issachâr, Igal hijo de
Joseph.
-
De la
tribu de Ephraim, Oseas hijo de Nun.
-
De la
tribu de Benjamín, Palti hijo de
Raphu.
-
De la
tribu de Zabulón, Gaddiel hijo de
Sodi.
-
De la
tribu de José, de la tribu de
Manasés, Gaddi hijo de Susi.
-
De la
tribu de Dan, Ammiel hijo de
Gemalli.
-
De la
tribu de Aser, Sethur hijo de
Michâel.
-
De la
tribu de Nephtalí, Nahabí hijo de
Vapsi.
-
De la
tribu de Gad, Gehuel hijo de Machî.
-
Estos
son los nombres de los varones que
Moisés envió á reconocer la tierra:
y á Oseas hijo de Nun, le puso
Moisés el nombre de Josué.
-
Enviólos, pues, Moisés á reconocer
la tierra de Canaán, diciéndoles:
Subid por aquí, por el mediodía, y
subid al monte:
-
Y
observad la tierra qué tal es; y el
pueblo que la habita, si es fuerte ó
débil, si poco ó numeroso;
-
Qué tal
la tierra habitada, si es buena ó
mala; y qué tales son las ciudades
habitadas, si de tiendas ó de
fortalezas;
-
Y cuál
sea el terreno, si es pingüe ó
flaco, si en él hay ó no árboles: y
esforzaos, y coged del fruto del
país. Y el tiempo era el tiempo de
las primeras uvas.
-
Y ellos
subieron, y reconocieron la tierra
desde el desierto de Zin hasta
Rehob, entrando en Emath.
-
Y
subieron por el mediodía, y vinieron
hasta Hebrón: y allí estaban Aimán,
y Sesai, y Talmai, hijos de Anac.
Hebrón fué edificada siete años
antes de Zoán, la de Egipto.
-
Y
llegaron hasta el arroyo de Escol, y
de allí cortaron un sarmiento con un
racimo de uvas, el cual trejeron dos
en un palo, y de las granadas y de
los higos.
-
Y
llamóse aquel lugar Nahal-escol por
el racimo que cortaron de allí los
hijos de Israel.
-
Y
volvieron de reconocer la tierra al
cabo de cuarenta días.
-
Y
anduvieron y vinieron á Moisés y á
Aarón, y á toda la congregación de
los hijos de Israel, en el desierto
de Parán, en Cades, y diéronles la
respuesta, y á toda la congregación,
y les mostraron el fruto de la
tierra.
-
Y le
contaron, y dijeron: Nosotros
llegamos á la tierra á la cual nos
enviaste, la que ciertamente fluye
leche y miel; y este es el fruto de
ella.
-
Mas el
pueblo que habita aquella tierra es
fuerte, y las ciudades muy grandes y
fuertes; y también vimos allí los
hijos de Anac.
-
Amalec
habita la tierra del mediodía; y el
Hetheo, y el Jebuseo, y el Amorrheo,
habitan en el monte; y el Cananeo
habita junto á la mar, y á la ribera
del Jordán.
-
Entonces
Caleb hizo callar el pueblo delante
de Moisés, y dijo: Subamos luego, y
poseámosla; que más podremos que
ella.
-
Mas los
varones que subieron con él,
dijeron: No podremos subir contra
aquel pueblo; porque es más fuerte
que nosotros.
-
y
vituperaron entre los hijos de
Israel la tierra que habían
reconocido, diciendo: La tierra por
donde pasamos para reconocerla, es
tierra que traga á sus moradores; y
todo el pueblo que vimos en medio de
ella, son hombres de grande
estatura.
-
También
vimos allí gigantes, hijos de Anac,
raza de los gigantes: y éramos
nosotros, á nuestro parecer, como
langostas; y así les parecíamos á
ellos.
-
ENTONCES
toda la congregación alzaron grita,
y dieron voces: y el pueblo lloró
aquella noche.
-
Y
quejáronse contra Moisés y contra
Aarón todos los hijos de Israel; y
díjoles toda la multitud: ¡Ojalá
muriéramos en la tierra de Egipto; ó
en este desierto ojalá muriéramos!
-
¿Y por
qué nos trae Jehová á esta tierra
para caer á cuchillo y que nuestras
mujeres y nuestros chiquitos sean
por presa? ¿no nos sería mejor
volvernos á Egipto?
-
Y decían
el uno al otro: Hagamos un capitán,
y volvámonos á Egipto.
-
Entonces
Moisés y Aarón cayeron sobre sus
rostros delante de toda la multitud
de la congregación de los hijos de
Israel.
-
Y Josué
hijo de Nun, y Caleb hijo de Jephone,
que eran de los que habían
reconocido la tierra, rompieron sus
vestidos;
-
Y
hablaron á toda la congregación de
los hijos de Israel, diciendo: La
tierra por donde pasamos para
reconocerla, es tierra en gran
manera buena.
-
Si
Jehová se agradare de nosotros, él
nos meterá en esta tierra, y nos la
entregará; tierra que fluye leche y
miel.
-
Por
tanto, no seáis rebeldes contra
Jehová, ni temáis al pueblo de
aquesta tierra, porque nuestro pan
son: su amparo se ha apartado de
ellos, y con nosotros está Jehová:
no los temáis.
-
Entonces
toda la multitud habló de
apedrearlos con piedras. Mas la
gloria de Jehová se mostró en el
tabernáculo del testimonio á todos
los hijos de Israel.
-
Y Jehová
dijo á Moisés: ¿Hasta cuándo me ha
de irritar este pueblo? ¿hasta
cuándo no me ha de creer con todas
las señales que he hecho en medio de
ellos?.
-
Yo le
heriré de mortandad, y lo destruiré,
y á ti te pondré sobre gente grande
y más fuerte que ellos.
-
Y Moisés
respondió á Jehová: Oiránlo luego
los Egipcios, porque de en medio de
ellos sacaste á este pueblo con tu
fortaleza:
-
Y lo
dirán á los habitadores de esta
tierra; los cuales han oído que tú,
oh Jehová, estabas en medio de este
pueblo, que ojo á ojo aparecías tú,
oh Jehová, y que tu nube estaba
sobre ellos, y que de día ibas
delante de ellos en columna de nube,
y de noche en columna de fuego:
-
Y que
has hecho morir á este pueblo como á
un hombre: y las gentes que hubieren
oído tu fama hablarán, diciendo:
-
Porque
no pudo Jehová meter este pueblo en
la tierra de la cual les había
jurado, los mató en el desierto.
-
Ahora,
pues, yo te ruego que sea
magnificada la fortaleza del Señor,
como lo hablaste, diciendo:
-
Jehová,
tardo de ira y grande en
misericordia, que perdona la
iniquidad y la rebelión, y
absolviendo no absolverá al culpado;
que visita la maldad de los padres
sobre los hijos hasta los terceros y
hasta los cuartos.
-
Perdona
ahora la iniquidad de este pueblo
según la grandeza de tu
misericordia, y como has perdonado á
este pueblo desde Egipto hasta aquí.
-
Entonces
Jehová dijo: Yo lo he perdonado
conforme á tu dicho:
-
Mas,
ciertamente vivo yo y mi gloria
hinche toda la tierra,
-
Que
todos los que vieron mi gloria y mis
señales que he hecho en Egipto y en
el desierto, y me han tentado ya
diez veces, y no han oído mi voz,
-
No verán
la tierra de la cual juré á sus
padres: no, ninguno de los que me
han irritado la verá.
-
Empero
mi siervo Caleb, por cuanto hubo en
él otro espíritu, y cumplió de ir en
pos de mi, yo le meteré en la tierra
donde entró y su simiente la
recibirá en heredad.
-
Ahora
bien, el Amalecita y el Cananeo
habitan en el valle; volveos mañana,
y partíos al desierto, camino del
mar Bermejo.
-
Y Jehová
habló á Moisés y á Aarón, diciendo:
-
¿Hasta
cuándo oiré esta depravada multitud
que murmura contra mí, las querellas
de los hijos de Israel, que de mí se
quejan?
-
Diles:
Vivo yo, dice Jehová, que según
habéis hablado á mis oídos, así haré
yo con vosotros:
-
En este
desierto caerán vuestros cuerpos;
todos vuestros contados según toda
vuestra cuenta, de veinte años
arriba, los cuales habéis murmurado
contra mí;
-
Vosotros
á la verdad no entraréis en la
tierra, por la cual alcé mi mano de
haceros habitar en ella; exceptuando
á Caleb hijo de Jephone, y á Josué
hijo de Nun.
-
Mas
vuestros chiquitos, de los cuales
dijisteis que serían por presa, yo
los introduciré, y ellos conocerán
la tierra que vosotros
despreciasteis.
-
Y en
cuanto á vosotros, vuestros cuerpos
caerán en este desierto.
-
Y
vuestros hijos andarán pastoreando
en el desierto cuarenta años, y
ellos llevarán vuestras
fornicaciones, hasta que vuestros
cuerpos sean consumidos en el
desierto.
-
Conforme
al número de los días, de los
cuarenta días en que reconocisteis
la tierra, llevaréis vuestras
iniquidades cuarenta años, un año
por cada día; y conoceréis mi
castigo.
-
Yo
Jehová he hablado; así haré á toda
esta multitud perversa que se ha
juntado contra mí; en este desierto
serán consumidos, y ahí morirán.
-
Y los
varones que Moisés envió á reconocer
la tierra, y vueltos habían hecho
murmurar contra él á toda la
congregación, desacreditando aquel
país,
-
Aquellos
varones que habían hablado mal de la
tierra, murieron de plaga delante de
Jehová.
-
Mas
Josué hijo de Nun, y Caleb hijo de
Jephone, quedaron con vida de entre
aquellos hombres que habían ido á
reconocer la tierra.
-
Y Moisés
dijo estas cosas á todos los hijos
de Israel, y el pueblo se enlutó
mucho.
-
Y
levantáronse por la mañana, y
subieron á la cumbre del monte,
diciendo: Henos aquí para subir al
lugar del cual ha hablado Jehová;
porque hemos pecado.
-
Y dijo
Moisés: ¿Por qué quebrantáis el
dicho de Jehová? Esto tampoco os
sucederá bien.
-
No
subáis, porque Jehová no está en
medio de vosotros, no seáis heridos
delante de vuestros enemigos.
-
Porque
el Amalecita y el Cananeo están allí
delante de vosotros, y caeréis á
cuchillo: pues por cuanto os habéis
retraído de seguir á Jehová, por eso
no será Jehová con vosotros.
-
Sin
embargo, se obstinaron en subir á la
cima del monte: mas el arca de la
alianza de Jehová, y Moisés, no se
apartaron de en medio del campo.
-
Y
descendieron el Amalecita y el
Cananeo, que habitaban en aquel
monte, é hiriéronlos y derrotáronlos,
persiguiéndolos hasta Horma.
-
Y JEHOVÁ
habló á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles: Cuando
hubiereis entrado en la tierra de
vuestras habitaciones, que yo os
doy,
-
E
hiciereis ofrenda encendida á
Jehová, holocausto, ó sacrificio,
por especial voto, ó de vuestra
voluntad, ó para hacer en vuestras
solemnidades olor suave á Jehová, de
vacas ó de ovejas;
-
Entonces
el que ofreciere su ofrenda á
Jehová, traerá por presente una
décima de un epha de flor de harina,
amasada con la cuarta parte de un
hin de aceite;
-
Y de
vino para la libación ofrecerás la
cuarta parte de un hin, además del
holocausto ó del sacrificio, por
cada un cordero.
-
Y por
cada carnero harás presente de dos
décimas de flor de harina, amasada
con el tercio de un hin de aceite:
-
Y de
vino para la libación ofrecerás el
tercio de un hin, en olor suave á
Jehová.
-
Y cuando
ofreciereis novillo en holocausto ó
sacrificio, por especial voto, ó de
paces á Jehová,
-
Ofrecerás con el novillo un presente
de tres décimas de flor de harina,
amasada con la mitad de un hin de
aceite:
-
Y de
vino para la libación ofrecerás la
mitad de un hin, en ofrenda
encendida de olor suave á Jehová.
-
Así se
hará con cada un buey, ó carnero, ó
cordero, lo mismo de ovejas que de
cabras.
-
Conforme
al número así haréis con cada uno
según el número de ellos.
-
Todo
natural hará estas cosas así, para
ofrecer ofrenda encendida de olor
suave á Jehová.
-
Y cuando
habitare con vosotros extranjero, ó
cualquiera que estuviere entre
vosotros por vuestras edades, si
hiciere ofrenda encendida de olor
suave á Jehová, como vosotros
hiciereis, así hará él.
-
Un mismo
estatuto tendréis, vosotros de la
congregación y el extranjero que con
vosotros mora; estatuto que será
perpetuo por vuestras edades: como
vosotros, así será el peregrino
delante de Jehová.
-
Una
misma ley y un mismo derecho
tendréis, vosotros y el peregrino
que con vosotros mora.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles: Cuando
hubiereis entrado en la tierra á la
cual yo os llevo,
-
Será que
cuando comenzareis á comer el pan de
la tierra, ofreceréis ofrenda á
Jehová.
-
De lo
primero que amasareis, ofreceréis
una torta en ofrenda; como la
ofrenda de la era, así la
ofreceréis.
-
De las
primicias de vuestras masas daréis á
Jehová ofrenda por vuestras
generaciones.
-
Y cuando
errareis, y no hiciereis todos estos
mandamientos que Jehová ha dicho á
Moisés,
-
Todas
las cosas que Jehová os ha mandado
por la mano de Moisés, desde el día
que Jehová lo mandó, y en adelante
por vuestras edades,
-
Será
que, si el pecado fué hecho por
yerro con ignorancia de la
congregación, toda la congregación
ofrecerá un novillo por holocausto,
en olor suave á Jehová, con su
presente y su libación, conforme á
la ley; y un macho cabrío en
expiación.
-
Y el
sacerdote hará expiación por toda la
congregación de los hijos de Israel;
y les será perdonado, porque yerro
es: y ellos traerán sus ofrendas,
ofrenda encendida á Jehová, y sus
expiaciones delante de Jehová, por
sus yerros:
-
Y será
perdonado á toda la congregación de
los hijos de Israel, y al extranjero
que peregrina entre ellos, por
cuanto es yerro de todo el pueblo.
-
Y si una
persona pecare por yerro, ofrecerá
una cabra de un año por expiación.
-
Y el
sacerdote hará expiación por la
persona que habrá pecado por yerro,
cuando pecare por yerro delante de
Jehová, la reconciliará, y le será
perdonado.
-
El
natural entre los hijos de Israel, y
el peregrino que habitare entre
ellos, una misma ley tendréis para
el que hiciere algo por yerro.
-
Mas la
persona que hiciere algo con altiva
mano, así el natural como el
extranjero, á Jehová injurió; y la
tal persona será cortada de en medio
de su pueblo.
-
Por
cuanto tuvo en poco la palabra de
Jehová, y dió por nulo su
mandamiento, enteramente será
cortada la tal persona: su iniquidad
será sobre ella.
-
Y
estando los hijos de Israel en el
desierto, hallaron un hombre que
recogía leña en día de sábado.
-
Y los
que le hallaron recogiendo leña
trajéronle á Moisés y á Aarón, y á
toda la congregación:
-
Y
pusiéronlo en la cárcel, por que no
estaba declarado qué le habían de
hacer.
-
Y Jehová
dijo á Moisés: Irremisiblemente
muera aquel hombre; apedréelo con
piedras toda la congregación fuera
del campo.
-
Entonces
lo sacó la congregación fuera del
campo, y apedreáronlo con piedras, y
murió; como Jehová mandó á Moisés.
-
Y Jehová
habló á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles que se
hagan pezuelos (franjas) en los
remates de sus vestidos, por sus
generaciones; y pongan en cada
pezuelo de los remates un cordón de
cárdeno:
-
Y
serviros ha de pezuelo, para que
cuando lo viereis, os acordéis de
todos los mandamientos de Jehová,
para ponerlos por obra; y no miréis
en pos de vuestro corazón y de
vuestros ojos, en pos de los cuales
fornicáis:
-
Para que
os acordéis, y hagáis todos mis
mandamientos, y seáis santos á
vuestro Dios.
-
Yo
Jehová vuestro Dios, que os saqué de
la tierra de Egipto, para ser
vuestro Dios: Yo Jehová vuestro
Dios.
-
Y CORÉ,
hijo de Ishar, hijo de Coath, hijo
de Leví; y Dathán y Abiram, hijos de
Eliab; y Hon, hijo de Peleth, de los
hijos de Rubén, tomaron gente,
-
Y
levantáronse contra Moisés con
doscientos y cincuenta varones de
los hijos de Israel, príncipes de la
congregación, de los del consejo,
varones de nombre;
-
Y se
juntaron contra Moisés y Aarón, y
les dijeron: Básteos, porque toda la
congregación, todos ellos son
santos, y en medio de ellos está
Jehová: ¿por qué, pues, os levantáis
vosotros sobre la congregación de
Jehová?
-
Y como
lo oyó Moisés, echóse sobre su
rostro;
-
Y habló
á Coré y á todo su séquito,
diciendo: Mañana mostrará Jehová
quién es suyo, y al santo harálo
llegar á sí; y al que él escogiere,
él lo allegará á sí.
-
Haced
esto: tomad incensarios, Coré y todo
su séquito:
-
Y poned
fuego en ellos, y poned en ellos
sahumerio delante de Jehová mañana;
y será que el varón á quien Jehová
escogiere, aquel será el santo:
básteos esto, hijos de Leví.
-
Dijo más
Moisés á Coré: Oid ahora, hijos de
Leví:
-
¿Os es
poco que el Dios de Israel os haya
apartado de la congregación de
Israel, haciéndoos allegar á sí para
que ministraseis en el servicio del
tabernáculo de Jehová, y estuvieseis
delante de la congregación para
ministrarles?
-
¿Y que
te hizo acercar á ti, y á todos tus
hermanos los hijos de Leví contigo;
para que procuréis también el
sacerdocio?
-
Por
tanto, tú y todo tu séquito sois los
que os juntáis contra Jehová: pues
Aarón, ¿qué es para que contra él
murmuréis?
-
Y envió
Moisés á llamar á Dathán y Abiram,
hijos de Eliab; mas ellos
respondieron: No iremos allá:
-
¿Es poco
que nos hayas hecho venir de una
tierra que destila leche y miel,
para hacernos morir en el desierto,
sino que también te enseñorees de
nosotros imperiosamente?
-
Ni
tampoco nos has metido tú en tierra
que fluya leche y miel, ni nos has
dado heredades de tierras y viñas:
¿has de arrancar los ojos de estos
hombres? No subiremos.
-
Entonces
Moisés se enojó en gran manera, y
dijo á Jehová: No mires á su
presente: ni aun un asno he tomado
de ellos, ni á ninguno de ellos he
hecho mal.
-
Después
dijo Moisés á Coré: Tú y todo tu
séquito, poneos mañana delante de
Jehová; tú, y ellos, y Aarón:
-
Y tomad
cada uno su incensario, y poned
sahumerio en ellos, y allegad
delante de Jehová cada uno su
incensario: doscientos y cincuenta
incensarios: tú también, y Aarón,
cada uno con su incensario.
-
Y
tomaron cada uno su incensario, y
pusieron en ellos fuego, y echaron
en ellos sahumerio, y pusiéronse á
la puerta del tabernáculo del
testimonio con Moisés y Aarón.
-
Ya Coré
había hecho juntar contra ellos toda
la congregación á la puerta del
tabernáculo del testimonio: entonces
la gloria de Jehová apareció á toda
la congregación.
-
Y Jehová
habló á Moisés y á Aarón, diciendo:
-
Apartaos
de entre esta congregación, y
consumirlos he en un momento.
-
Y ellos
se echaron sobre sus rostros, y
dijeron: Dios, Dios de los espíritus
de toda carne, ¿no es un hombre el
que pecó? ¿y airarte has tu contra
toda la congregación?
-
Entonces
Jehová habló á Moisés, diciendo:
-
Habla á
la congregación, diciendo: Apartaos
de en derredor de la tienda de Coré,
Dathán, y Abiram.
-
Y Moisés
se levantó, y fué á Dathán y Abiram;
y los ancianos de Israel fueron en
pos de él.
-
Y él
habló á la congregación, diciendo:
Apartaos ahora de las tiendas de
estos impíos hombres, y no toquéis
ninguna cosa suya, por que no
perezcáis en todos sus pecados.
-
Y
apartáronse de las tiendas de Coré,
de Dathán, y de Abiram en derredor:
y Dathán y Abiram salieron y
pusiéronse á las puertas de sus
tiendas, con sus mujeres, y sus
hijos, y sus chiquitos.
-
Y dijo
Moisés: En esto conoceréis que
Jehová me ha enviado para que
hiciese todas estas cosas: que no de
mi corazón las hice.
-
Si como
mueren todos los hombres murieren
éstos, ó si fueren ellos visitados á
la manera de todos los hombres,
Jehová no me envió.
-
Mas si
Jehová hiciere una nueva cosa, y la
tierra abriere su boca, y los
tragare con todas sus cosas, y
descendieren vivos al abismo,
entonces conoceréis que estos
hombres irritaron á Jehová.
-
Y
aconteció, que en acabando él de
hablar todas estas palabras,
rompióse la tierra que estaba debajo
de ellos:
-
Y abrió
la tierra su boca, y tragólos á
ellos, y á sus casas, y á todos los
hombres de Coré, y á toda su
hacienda.
-
Y ellos,
con todo lo que tenían, descendieron
vivos al abismo, y cubriólos la
tierra, y perecieron de en medio de
la congregación.
-
Y todo
Israel, los que estaban en derredor
de ellos, huyeron al grito de ellos;
porque decían: No nos trague también
la tierra.
-
Y salió
fuego de Jehová, y consumió los
doscientos y cincuenta hombres que
ofrecían el sahumerio.
-
Entonces
Jehová habló á Moisés, diciendo:
-
Di á
Eleazar, hijo de Aarón sacerdote,
que tome los incensarios de en medio
del incendio, y derrame más allá el
fuego; porque son santificados:
-
Los
incensarios de estos pecadores
contra sus almas: y harán de ellos
planchas extendidas para cubrir el
altar: por cuanto ofrecieron con
ellos delante de Jehová, son
santificados; y serán por señal á
los hijos de Israel.
-
Y el
sacerdote Eleazar tomó los
incensarios de metal con que los
quemados habían ofrecido; y
extendiéronlos para cubrir el altar,
-
En
recuerdo á los hijos de Israel que
ningún extraño que no sea de la
simiente de Aarón, llegue á ofrecer
sahumerio delante de Jehová, porque
no sea como Coré, y como su séquito;
según se lo dijo Jehová por mano de
Moisés.
-
El día
siguiente toda la congregación de
los hijos de Israel murmuró contra
Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros
habéis muerto al pueblo de Jehová.
-
Y
aconteció que, como se juntó la
congregación contra Moisés y Aarón,
miraron hacia el tabernáculo del
testimonio, y he aquí la nube lo
había cubierto, y apareció la gloria
de Jehová.
-
Y
vinieron Moisés y Aarón delante del
tabernáculo del testimonio.
-
Y Jehová
habló á Moisés, diciendo:
-
Apartaos
de en medio de esta congregación, y
consumirélos en un momento. Y ellos
se echaron sobre sus rostros.
-
Y dijo
Moisés A Aarón: Toma el incensario,
y pon en él fuego del altar, y sobre
él pon perfume, y ve presto á la
congregación, y haz expiación por
ellos; porque el furor ha salido de
delante de la faz de Jehová: la
mortandad ha comenzado.
-
Entonces
tomó Aarón el incensario, como
Moisés dijo, y corrió en medio de la
congregación: y he aquí que la
mortandad había comenzado en el
pueblo: y él puso perfume, é hizo
expiación por el pueblo.
-
Y púsose
entre los muertos y los vivos, y
cesó la mortandad.
-
Y los
que murieron en aquella mortandad
fueron catorce mil y setecientos,
sin los muertos por el negocio de
Coré.
-
Después
se volvió Aarón á Moisés á la puerta
del tabernáculo del testimonio,
cuando la mortandad había cesado.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y toma de ellos
una vara por cada casa de los
padres, de todos los príncipes de
ellos, doce varas conforme á las
casas de sus padres; y escribirás el
nombre de cada uno sobre su vara.
-
Y
escribirás el nombre de Aarón sobre
la vara de Leví; porque cada cabeza
de familia de sus padres tendrá una
vara.
-
Y las
pondrás en el tabernáculo del
testimonio delante del testimonio,
donde yo me declararé á vosotros.
-
Y será,
que el varón que yo escogiere, su
vara florecerá: y haré cesar de
sobre mí las quejas de los hijos de
Israel, con que murmuran contra
vosotros.
-
Y Moisés
habló á los hijos de Israel, y todos
los príncipes de ellos le dieron
varas; cada príncipe por las casas
de sus padres una vara, en todas
doce varas; y la vara de Aarón
estaba entre las varas de ellos.
-
Y Moisés
puso las varas delante de Jehová en
el tabernáculo del testimonio.
-
Y
aconteció que el día siguiente vino
Moisés al tabernáculo del
testimonio; y he aquí que la vara de
Aarón de la casa de Leví había
brotado, y echado flores, y arrojado
renuevos, y producido almendras.
-
Entonces
sacó Moisés todas las varas de
delante de Jehová á todos los hijos
de Israel; y ellos lo vieron, y
tomaron cada uno su vara.
-
Y Jehová
dijo á Moisés: Vuelve la vara de
Aarón delante del testimonio, para
que se guarde por señal á los hijos
rebeldes; y harás cesar sus quejas
de sobre mí, porque no mueran.
-
E hízolo
Moisés: como le mandó Jehová, así
hizo.
-
Entonces
los hijos de Israel hablaron á
Moisés, diciendo: He aquí nosotros
somos muertos, perdidos somos, todos
nosotros somos perdidos.
-
Cualquiera que se llegare, el que se
acercare al tabernáculo de Jehová
morirá: ¿acabaremos de perecer
todos?
-
Y JEHOVÁ
dijo á Aarón: Tú y tus hijos, y la
casa de tu padre contigo, llevaréis
el pecado del santuario: y tú y tus
hijos contigo llevaréis el pecado de
vuestro sacerdocio.
-
Y á tus
hermanos también, la tribu de Leví,
la tribu de tu padre, hazlos llegar
á ti, y júntense contigo, y servirte
han; y tú y tus hijos contigo
serviréis delante del tabernáculo
del testimonio.
-
Y
guardarán lo que tú ordenares, y el
cargo de todo el tabernáculo: mas no
llegarán á los vasos santos ni al
altar, porque no mueran ellos y
vosotros.
-
Se
juntarán, pues, contigo, y tendrán
el cargo del tabernáculo del
testimonio en todo el servicio del
tabernáculo; ningún extraño se ha de
llegar á vosotros.
-
Y
tendréis la guarda del santuario, y
la guarda del altar, para que no sea
más la ira sobre los hijos de
Israel.
-
Porque
he aquí yo he tomado á vuestros
hermanos los Levitas de entre los
hijos de Israel, dados á vosotros en
don de Jehová, para que sirvan en el
ministerio del tabernáculo del
testimonio.
-
Mas tú y
tus hijos contigo guardaréis vuestro
sacerdocio en todo negocio del
altar, y del velo adentro, y
ministraréis. Yo os he dado en don
el servicio de vuestro sacerdocio; y
el extraño que se llegare, morirá.
-
Dijo más
Jehová á Aarón: He aquí yo te he
dado también la guarda de mis
ofrendas: todas las cosas
consagradas de los hijos de Israel
te he dado por razón de la unción, y
á tus hijos, por estatuto perpetuo.
-
Esto
será tuyo de la ofrenda de las cosas
santas reservadas del fuego: toda
ofrenda de ellos, todo presente
suyo, y toda expiación por el pecado
de ellos, que me han de presentar,
será cosa muy santa para ti y para
tus hijos.
-
En el
santuario la comerás; todo varón
comerá de ella: cosa santa será para
ti.
-
Esto
también será tuyo: la ofrenda
elevada de sus dones, y todas las
ofrendas agitadas de los hijos de
Israel, he dado á ti, y á tus hijos,
y á tus hijas contigo, por estatuto
perpetuo: todo limpio en tu casa
comerá de ellas.
-
De
aceite, y de mosto, y de trigo, todo
lo más escogido, las primicias de
ello, que presentarán á Jehová, á ti
las he dado.
-
Las
primicias de todas las cosas de la
tierra de ellos, las cuales traerán
á Jehová, serán tuyas: todo limpio
en tu casa comerá de ellas.
-
Todo lo
consagrado por voto en Israel será
tuyo.
-
Todo lo
que abriere matriz en toda carne que
ofrecerán á Jehová, así de hombres
como de animales, será tuyo: mas has
de hacer redimir el primogénito del
hombre: también harás redimir el
primogénito de animal inmundo.
-
Y de un
mes harás efectuar el rescate de
ellos, conforme á tu estimación, por
precio de cinco siclos, al siclo del
santuario, que es de veinte óbolos.
-
Mas el
primogénito de vaca, y el
primogénito de oveja, y el
primogénito de cabra, no redimirás;
santificados son: la sangre de ellos
rociarás sobre el altar, y quemarás
la grosura de ellos, ofrenda
encendida en olor suave á Jehová.
-
Y la
carne de ellos será tuya: como el
pecho de la mecedura y como la
espaldilla derecha, será tuya.
-
Todas
las ofrendas elevadas de las cosas
santas, que los hijos de Israel
ofrecieren á Jehová, helas dado para
ti, y para tus hijos y para tus
hijas contigo, por estatuto
perpetuo: pacto de sal perpetuo es
delante de Jehová para ti y para tu
simiente contigo.
-
Y Jehová
dijo á Aarón: De la tierra de ellos
no tendrás heredad, ni entre ellos
tendrás parte: Yo soy tu parte y tu
heredad en medio de los hijos de
Israel.
-
Y he
aquí yo he dado á los hijos de Leví
todos los diezmos en Israel por
heredad, por su ministerio, por
cuanto ellos sirven en el ministerio
del tabernáculo del testimonio.
-
Y no
llegarán más los hijos de Israel al
tabernáculo del testimonio, porque
no lleven pecado, por el cual
mueran.
-
Mas los
Levitas harán el servicio del
tabernáculo del testimonio, y ellos
llevarán su iniquidad: estatuto
perpetuo por vuestras edades; y no
poseerán heredad entre los hijos de
Israel.
-
Porque á
los Levitas he dado por heredad los
diezmos de los hijos de Israel, que
ofrecerán á Jehová en ofrenda: por
lo cual les he dicho: Entre los
hijos de Israel no poseerán heredad.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Así
hablarás á los Levitas, y les dirás:
Cuando tomareis de los hijos de
Israel los diezmos que os he dado de
ellos por vuestra heredad, vosotros
presentaréis de ellos en ofrenda
mecida á Jehová el diezmo de los
diezmos.
-
Y se os
contará vuestra ofrenda como grano
de la era, y como acopio del lagar.
-
Así
ofreceréis también vosotros ofrenda
á Jehová de todos vuestros diezmos
que hubiereis recibido de los hijos
de Israel; y daréis de ellos la
ofrenda de Jehová á Aarón el
sacerdote.
-
De todos
vuestros dones ofreceréis toda
ofrenda á Jehová; de todo lo mejor
de ellos ofreceréis la porción que
ha de ser consagrada.
-
Y les
dirás: Cuando ofreciereis lo mejor
de ellos, será contado á los Levitas
por fruto de la era, y commo fruto
del lagar.
-
Y lo
comeréis en cualquier lugar,
vosotros y vuestra familia: pues es
vuestra remuneración por vuestro
ministerio en el tabernáculo del
testimonio.
-
Y cuando
vosotros hubiereis ofrecido de ello
lo mejor suyo, no llevaréis por ello
pecado: y no habéis de contaminar
las cosas santas de los hijos de
Israel, y no moriréis.
-
Y Jehová
habló á Moisés y á Aarón, diciendo:
-
Esta es
la ordenanza de la ley que Jehová ha
prescrito, diciendo: Di á los hijos
de Israel que te traigan una vaca
bermeja, perfecta, en la cual no
haya falta, sobre la cual no se haya
puesto yugo:
-
Y la
daréis á Eleazar el sacerdote, y él
la sacará fuera del campo, y harála
degollar en su presencia.
-
Y tomará
Eleazar el sacerdote de su sangre
con su dedo, y rociará hacia la
delantera del tabernáculo del
testimonio con la sangre de ella
siete veces;
-
Y hará
quemar la vaca ante sus ojos: su
cuero y su carne y su sangre, con su
estiercol, hará quemar.
-
Luego
tomará el sacerdote palo de cedro, é
hisopo, y escarlata, y lo echará en
medio del fuego en que arde la vaca.
-
El
sacerdote lavará luego sus vestidos,
lavará también su carne con agua, y
después entrará en el real; y será
inmundo el sacerdote hasta la tarde.
-
Asimismo
el que la quemó, lavará sus vestidos
en agua, también lavará en agua su
carne, y será inmundo hasta la
tarde.
-
Y un
hombre limpio recogerá las cenizas
de la vaca, y las pondrá fuera del
campo en lugar limpio, y las
guardará la congregación de los
hijos de Israel para el agua de
separación: es una expiación.
-
Y el que
recogió las cenizas de la vaca,
lavará sus vestidos, y será inmundo
hasta la tarde: y será á los hijos
de Israel, y al extranjero que
peregrina entre ellos, por estatuto
perpetuo.
-
El que
tocare muerto de cualquiera persona
humana, siete días será inmundo:
-
Este se
purificará al tercer día con aquesta
agua, y al séptimo día será limpio;
y si al tercer día no se purificare,
no será limpio al séptimo día.
-
Cualquiera que tocare en muerto, en
persona de hombre que estuviere
muerto, y no se purificare, el
tabernáculo de Jehová contaminó; y
aquella persona será cortada de
Israel: por cuanto el agua de la
separación no fué rociada sobre él,
inmundo será; y su inmundicia será
sobre él.
-
Esta es
la ley para cuando alguno muriere en
la tienda: cualquiera que entrare en
la tienda y todo lo que estuviere en
ella, será inmundo siete días.
-
Y todo
vaso abierto, sobre el cual no
hubiere tapadera bien ajustada, sera
inmundo.
-
Y
cualquiera que tocare en muerto á
cuchillo sobre la haz del campo, ó
en muerto, ó en hueso humano, ó en
sepulcro, siete días será inmundo.
-
Y para
el inmundo tomarán de la ceniza de
la quemada vaca de la expiación, y
echarán sobre ella agua viva en un
vaso:
-
Y un
hombre limpio tomará hisopo. y
mojarálo en el agua, y rociará sobre
la tienda, y sobre todos los
muebles, y sobre las personas que
allí estuvieren, y sobre aquel que
hubiere tocado el hueso, ó el
matado, ó el muerto, ó el sepulcro:
-
Y el
limpio rociará sobre el inmundo al
tercero y al séptimo día: y cuando
lo habrá purificado al día séptimo,
él lavará luego sus vestidos, y á sí
mismo se lavará con agua, y será
limpio á la tarde.
-
Y el que
fuere inmundo, y no se purificare,
la tal persona será cortada de entre
la congregación, por cuanto
contaminó el tabernáculo de Jehová:
no fué rociada sobre él el agua de
separación, es inmundo.
-
Y les
será por estatuto perpetuo: también
el que rociare el agua de la
separación lavará sus vestidos; y el
que tocare el agua de la separación,
será inmundo hasta la tarde.
-
Y todo
lo que el inmundo tocare, será
inmundo: y la persona que lo tocare,
será inmunda hasta la tarde.
-
Y
LLEGARON los hijos de Israel, toda
la congregación, al desierto de Zin,
en el mes primero, y asentó el
pueblo en Cades; y allí murió María,
y fué allí sepultada.
-
Y como
no hubiese agua para la
congregación, juntáronse contra
Moisés y Aarón.
-
Y regañó
el pueblo con Moisés, y hablaron
diciendo: ¡Ojalá que nosotros
hubiéramos muerto cuando perecieron
nuestros hermanos delante de Jehová!
-
Y ¿por
qué hiciste venir la congregación de
Jehová á este desierto, para que
muramos aquí nosotros y nuestras
bestias?
-
¿Y por
qué nos has hecho subir de Egipto,
para traernos á este mal lugar? No
es lugar de sementera, de higueras,
de viñas, ni granadas: ni aun de
agua para beber.
-
Y
fuéronse Moisés y Aarón de delante
de la congregación á la puerta del
tabernáculo del testimonio, y
echáronse sobre sus rostros; y la
gloria de Jehová apareció sobre
ellos.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Toma la
vara y reune la congregación, tú y
Aarón tu hermano, y hablad á la peña
en ojos de ellos; y ella dará su
agua, y les sacarás aguas de la
peña, y darás de beber á la
congregación, y á sus bestias.
-
Entonces
Moisés tomó la vara de delante de
Jehová, como él le mandó.
-
Y
juntaron Moisés y Aarón la
congregación delante de la peña, y
díjoles: Oid ahora, rebeldes: ¿os
hemos de hacer salir aguas de esta
peña?
-
Entonces
alzó Moisés su mano, é hirió la peña
con su vara dos veces: y salieron
muchas aguas, y bebió la
congregación, y sus bestias.
-
Y Jehová
dijo á Moisés y á Aarón: Por cuanto
no creísteis en mí, para
santificarme en ojos de los hijos de
Israel, por tanto, no meteréis esta
congregación en la tierra que les he
dado.
-
Estas
son las aguas de la rencilla, por
las cuales contendieron los hijos de
Israel con Jehová, y él se santificó
en ellos.
-
Y envió
Moisés embajadores al rey de Edom
desde Cades: Así dice Israel tu
hermano: Tú has sabido todo el
trabajo que nos ha venido:
-
Cómo
nuestros padres descendieron á
Egipto, y estuvimos en Egipto largo
tiempo, y los Egipcios nos
maltrataron, y á nuestros padres;
-
Y
clamamos á Jehová, el cual oyó
nuestra voz, y envió ángel, y
sacónos de Egipto; y he aquí estamos
en Cades, ciudad al extremo de tus
confines:
-
Rogámoste que pasemos por tu tierra;
no pasaremos por labranza, ni por
viña, ni beberemos agua de pozos:
por el camino real iremos, sin
apartarnos á la diestra ni á la
siniestra, hasta que hayamos pasado
tu término.
-
Y Edom
le respondió: No pasarás por mi
país, de otra manera saldré contra
ti armado.
-
Y los
hijos de Israel dijeron: Por el
camino seguido iremos; y si
bebiéremos tus aguas yo y mis
ganados, daré el precio de ellas:
ciertamente sin hacer otra cosa,
pasaré de seguida.
-
Y él
respondió: No pasarás. Y salió Edom
contra él con mucho pueblo, y mano
fuerte.
-
No
quiso, pues, Edom dejar pasar á
Israel por su término, y apartóse
Israel de él.
-
Y
partidos de Cades los hijos de
Israel, toda aquella congregación,
vinieron al monte de Hor.
-
Y Jehová
habló á Moisés y Aarón en el monte
de Hor, en los confines de la tierra
de Edom, diciendo:
-
Aarón
será reunido á sus pueblos; pues no
entrará en la tierra que yo di á los
hijos de Israel, por cuanto fuisteis
rebeldes á mi mandamiento en las
aguas de la rencilla.
-
Toma á
Aarón y á Eleazar su hijo, y hazlos
subir al monte de Hor;
-
Y haz
desnudar á Aarón sus vestidos, y
viste de ellos á Eleazar su hijo;
porque Aarón será reunido á sus
pueblos, y allí morirá.
-
Y Moisés
hizo como Jehová le mandó: y
subieron al monte de Hor á ojos de
toda la congregación.
-
Y Moisés
hizo desnudar á Aarón de sus
vestidos y vistiólos á Eleazar su
hijo: y Aarón murió allí en la
cumbre del monte: y Moisés y Eleazar
descendieron del monte.
-
Y viendo
toda la congregación que Aarón era
muerto, hiciéronle duelo por treinta
días todas las familias de Israel.
-
Y OYENDO
el Cananeo, el rey de Arad, el cual
habitaba al mediodía, que venía
Israel por el camino de los
centinelas, peleó con Israel, y tomó
de él presa.
-
Entonces
Israel hizo voto á Jehová, y dijo:
Si en efecto entregares á este
pueblo en mi mano, yo destruiré sus
ciudades.
-
Y Jehová
escuchó la voz de Israel, y entregó
al Cananeo, y destruyólos á ellos y
á sus ciudades; y llamó el nombre de
aquel lugar Horma.
-
Y
partieron del monte de Hor, camino
del mar Bermejo, para rodear la
tierra de Edom; y abatióse el ánimo
del pueblo por el camino.
-
Y habló
el pueblo contra Dios y Moisés: ¿Por
qué nos hiciste subir de Egipto para
que muramos en este desierto? que ni
hay pan, ni agua, y nuestra alma
tiene fastidio de este pan tan
liviano.
-
Y Jehová
envió entre el pueblo serpientes
ardientes, que mordían al pueblo: y
murió mucho pueblo de Israel.
-
Entonces
el pueblo vino á Moisés, y dijeron:
Pecado hemos por haber hablado
contra Jehová, y contra ti: ruega á
Jehová que quite de nosotros estas
serpientes. Y Moisés oró por el
pueblo.
-
Y Jehová
dijo á Moisés: Hazte una serpiente
ardiente, y ponla sobre la bandera:
y será que cualquiera que fuere
mordido y mirare á ella, vivirá.
-
Y Moisés
hizo una serpiente de metal, y
púsola sobre la bandera, y fué, que
cuando alguna serpiente mordía á
alguno, miraba á la serpiente de
metal, y vivía.
-
Y
partieron los hijos de Israel, y
asentaron campo en Oboth.
-
Y
partidos de Oboth, asentaron en
Ije-abarim, en el desierto que está
delante de Moab, al nacimiento del
sol.
-
Partidos
de allí, asentaron en la arroyada de
Zared.
-
De allí
movieron, y asentaron de la otra
parte de Arnón, que está en el
desierto, y que sale del término del
Amorrheo; porque Arnón es término de
Moab, entre Moab y el Amorrheo.
-
Por
tanto se dice en el libro de las
batallas de Jehová: Lo que hizo en
el mar Bermejo, Y en los arroyos de
Arnón:
-
Y á la
corriente de los arroyos Que va á
parar en Ar, Y descansa en el
término de Moab.
-
Y de
allí vinieron á Beer: este es el
pozo del cual Jehová dijo á Moisés:
Junta al pueblo, y les daré agua.
-
Entonces
cantó Israel esta canción: Sube, oh
pozo; á él cantad:
-
Pozo, el
cual cavaron los señores; Caváronlo
los príncipes del pueblo, Y el
legislador, con sus bordones.
-
Y de
Mathana á Nahaliel: y de Nahaliel á
Bamoth:
-
Y de
Bamoth al valle que está en los
campos de Moab, y á la cumbre de
Pisga, que mira á Jesimón.
-
Y envió
Israel embajadores á Sehón, rey de
los Amorrheos, diciendo:
-
Pasaré
por tu tierra: no nos apartaremos
por los labrados, ni por las viñas;
no beberemos las aguas de los pozos:
por el camino real iremos, hasta que
pasemos tu término.
-
Mas
Sehón no dejó pasar á Israel por su
término: antes juntó Sehón todo su
pueblo, y salió contra Israel en el
desierto: y vino á Jahaz, y peleó
contra Israel.
-
E
hirióle Israel á filo de espada, y
tomó su tierra desde Arnón hasta
Jaboc, hasta los hijos de Ammón:
porque el término de los hijos de
Ammón era fuerte.
-
Y tomó
Israel todas estas ciudades: y
habitó Israel en todas las ciudades
del Amorrheo, en Hesbón y en todas
sus aldeas.
-
Porque
Hesbón era la ciudad de Sehón, rey
de los Amorrheos; el cual había
tenido guerra antes con el rey de
Moab, y tomado de su poder toda su
tierra hasta Arnón.
-
Por
tanto, dicen los proverbistas: Venid
á Hesbón, Edifíquese y repárese la
ciudad de Sehón:
-
Que
fuego salió de Hesbón, Y llama de la
ciudad de Sehón, Y consumió á Ar de
Moab, A los señores de los altos de
Arnón.
-
¡¡Ay de
ti, Moab¡ Perecido has, pueblo de
Chêmos: Puso sus hijos en huída, Y
sus hijas en cautividad, Por Sehón
rey de los Amorrheos.
-
Mas
devastamos el reino de ellos;
pereció Hesbón hasta Dibón, Y
destruimos hasta Nopha y Medeba.
-
Así
habitó Israel en la tierra del
Amorrheo.
-
Y envió
Moisés á reconocer á Jazer; y
tomaron sus aldeas, y echaron al
Amorrheo que estaba allí.
-
Y
volvieron, y subieron camino de
Basán, y salió contra ellos Og rey
de Basán, él y todo su pueblo, para
pelear en Edrei.
-
Entonces
Jehová dijo á Moisés: No le tengas
miedo, que en tu mano lo he dado, á
el y á todo su pueblo, y á su
tierra; y harás de él como hiciste
de Sehón, rey de los Amorrheos, que
habitaba en Hesbón.
-
E
hirieron á él, y á sus hijos, y á
toda su gente, sin que le quedara
uno, y poseyeron su tierra.
-
Y
MOVIERON los hijos de Israel, y
asentaron en los campos de Moab, de
esta parte del Jordán de Jericó.
-
Y vió
Balac, hijo de Zippor, todo lo que
Israel había hecho al Amorrheo.
-
Y Moab
temió mucho á causa del pueblo que
era mucho; y angustióse Moab á causa
de los hijos de Israel.
-
Y dijo
Moab á los ancianos de Madián: Ahora
lamerá esta gente todos nuestros
contornos, como lame el buey la
grama del campo. Y Balac, hijo de
Zippor, era entonces rey de Moab.
-
Por
tanto envió mensajeros á Balaam hijo
de Beor, á Pethor, que está junto al
río en la tierra de los hijos de su
pueblo, para que lo llamasen,
diciendo: Un pueblo ha salido de
Egipto, y he aquí cubre la haz de la
tierra, y habita delante de mí:
-
Ven pues
ahora, te ruego, maldíceme este
pueblo, porque es más fuerte que yo:
quizá podré yo herirlo, y echarlo de
la tierra: que yo sé que el que tú
bendijeres, será bendito, y el que
tú maldijeres, será maldito.
-
Y fueron
los ancianos de Moab, y los ancianos
de Madián, con las dádivas de
adivinación en su mano, y llegaron á
Balaam, y le dijeron las palabras de
Balac.
-
Y él les
dijo: Reposad aquí esta noche, y yo
os referiré las palabras, como
Jehová me hablare. Así los príncipes
de Moab se quedaron con Balaam.
-
Y vino
Dios á Balaam, y díjole: ¿Qué
varones son estos que están contigo?
-
Y Balaam
respondió á Dios: Balac hijo de
Zippor, rey de Moab, ha enviado á mí
diciendo:
-
He aquí
este pueblo que ha salido de Egipto,
cubre la haz de la tierra: ven pues
ahora, y maldícemelo; quizá podré
pelear con él, y echarlo.
-
Entonces
dijo Dios á Balaam: No vayas con
ellos, ni maldigas al pueblo; porque
es bendito.
-
Así
Balaam se levantó por la mañana, y
dijo á los príncipes de Balac:
Volveos á vuestra tierra, porque
Jehová no me quiere dejar ir con
vosotros.
-
Y los
príncipes de Moab se levantaron, y
vinieron á Balac, y dijeron: Balaam
no quiso venir con nosotros.
-
Y tornó
Balac á enviar otra vez más
príncipes, y más honorables que los
otros.
-
Los
cuales vinieron á Balaam, y
dijéronle: Así dice Balac, hijo de
Zippor: Ruégote que no dejes de
venir á mí:
-
Porque
sin duda te honraré mucho, y haré
todo lo que me dijeres: ven pues
ahora, maldíceme á este pueblo.
-
Y Balaam
respondió, y dijo á los siervos de
Balac: Aunque Balac me diese su casa
llena de plata y oro, no puedo
traspasar la palabra de Jehová mi
Dios, para hacer cosa chica ni
grande.
-
Ruégoos
por tanto ahora, que reposeis aquí
esta noche, para que yo sepa que me
vuelve á decir Jehová.
-
Y vino
Dios á Balaam de noche, y díjole: Si
vinieren á llamarte hombres,
levántate y ve con ellos: empero
harás lo que yo te dijere.
-
Así
Balaam se levantó por la mañana, y
cinchó su asna, y fué con los
príncipes de Moab.
-
Y el
furor de Dios se encendió porque él
iba; y el ángel de Jehová se puso en
el camino por adversario suyo. Iba,
pues, él montado sobre su asna, y
con él dos mozos suyos.
-
Y el
asna vió al ángel de Jehová, que
estaba en el camino con su espada
desnuda en su mano; y apartóse el
asna del camino, é iba por el campo.
Entonces hirió Balaam al asna para
hacerla volver al camino.
-
Mas el
ángel de Jehová se puso en una senda
de viñas que tenía pared de una
parte y pared de otra.
-
Y viendo
el asna al ángel de Jehová, pegóse á
la pared, y apretó contra la pared
el pie de Balaam: y él volvió á
herirla.
-
Y el
ángel de Jehová pasó más allá, y
púsose en una angostura, donde no
había camino para apartarse ni á
diestra ni á siniestra.
-
Y viendo
el asna al ángel de Jehová, echóse
debajo de Balaam: y enojóse Balaam,
é hirió al asna con el palo.
-
Entonces
Jehová abrió la boca al asna, la
cual dijo á Balaam: ¿Qué te he
hecho, que me has herido estas tres
veces?
-
Y Balaam
respondió al asna: Porque te has
burlado de mí: ¡ojalá tuviera espada
en mi mano, que ahora te mataría!
-
Y el
asna dijo á Balaam: ¿No soy yo tu
asna? sobre mí has cabalgado desde
que tú me tienes hasta este día; ¿he
acostumbrado á hacerlo así contigo?
Y él respondió: No.
-
Entonces
Jehová abrió los ojos á Balaam, y
vió al ángel de Jehová que estaba en
el camino, y tenía su espada desnuda
en su mano. Y Balaam hizo
reverencia, é inclinóse sobre su
rostro.
-
Y el
ángel de Jehová le dijo: ¿Por qué
has herido tu asna estas tres veces?
he aquí yo he salido para
contrarrestarte, porque tu camino es
perverso delante de mí:
-
El asna
me ha visto, y hase apartado luego
de delante de mí estas tres veces: y
si de mí no se hubiera apartado, yo
también ahora te mataría á ti, y á
ella dejaría viva.
-
Entonces
Balaam dijo al ángel de Jehová: He
pecado, que no sabía que tú te
ponías delante de mí en el camino:
mas ahora, si te parece mal, yo me
volveré.
-
Y el
ángel de Jehová dijo á Balaam: Ve
con esos hombres: empero la palabra
que yo te dijere, esa hablarás. Así
Balaam fué con los príncipes de
Balac.
-
Y oyendo
Balac que Balaam venía, salió á
recibirlo á la ciudad de Moab, que
está junto al término de Arnón, que
es el cabo de los confines.
-
Y Balac
dijo á Balaam: ¿No envié yo á ti á
llamarte? ¿por qué no has venido á
mí? ¿no puedo yo honrarte?
-
Y Balaam
respondió á Balac: He aquí yo he
venido á ti: mas ¿podré ahora hablar
alguna cosa? La palabra que Dios
pusiere en mi boca, esa hablaré.
-
Y fue
Balaam con Balac, y vinieron á la
ciudad de Husoth.
-
Y Balac
hizo matar bueyes y ovejas, y envió
á Balaam, y á los príncipes que
estaban con él.
-
Y el día
siguiente Balac tomó á Balaam, é
hízolo subir á los altos de Baal, y
desde allí vio la extremidad del
pueblo.
-
Y BALAAM
dijo á Balac: Edifícame aquí siete
altares, y prepárame aquí siete
becerros y siete carneros.
-
Y Balac
hizo como le dijo Balaam: y
ofrecieron Balac y Balaam un becerro
y un carnero en cada altar.
-
Y Balaam
dijo á Balac: Ponte junto á tu
holocausto, y yo iré: quizá Jehová
me vendrá al encuentro, y cualquiera
cosa que me mostrare, te la
noticiaré. Y así se fué solo.
-
Y vino
Dios al encuentro de Balaam, y éste
le dijo: Siete altares he ordenado,
y en cada altar he ofrecido un
becerro y un carnero.
-
Y Jehová
puso palabra en la boca de Balaam, y
díjole: Vuelve á Balac, y has de
hablar así.
-
Y volvió
á él, y he aquí estaba él junto á su
holocausto, él y todos los príncipes
de Moab.
-
Y él
tomó su parábola, y dijo: De Aram me
trajo Balac, Rey de Moab, de los
montes del oriente: Ven, maldíceme á
Jacob; Y ven, execra á Israel.
-
¿Por qué
maldeciré yo al que Dios no maldijo?
¿Y por qué he de execrar al que
Jehová no ha execrado?
-
Porque
de la cumbre de las peñas lo veré, Y
desde los collados lo miraré: He
aquí un pueblo que habitará
confiado, Y no será contado entre
las gentes.
-
¿Quién
contará el polvo de Jacob, O el
número de la cuarta parte de Israel?
Muera mi persona de la muerte de los
rectos, Y mi postrimería sea como la
suya.
-
Entonces
Balac dijo á Balaam: ¿Qué me has
hecho? hete tomado para que maldigas
á mis enemigos, y he aquí has
proferido bendiciones.
-
Y él
respondió, y dijo: ¿No observaré yo
lo que Jehová pusiere en mi boca
para decirlo?
-
Y dijo
Balac: Ruégote que vengas conmigo á
otro lugar desde el cual lo veas; su
extremidad solamente verás, que no
lo verás todo; y desde allí me lo
maldecirás.
-
Y
llevólo al campo de Sophim, á la
cumbre de Pisga, y edificó siete
altares, y ofreció un becerro y un
carnero en cada altar.
-
Entonces
él dijo á Balac: Ponte aquí junto á
tu holocausto, y yo iré á encontrar
á Dios allí.
-
Y Jehová
salió al encuentro de Balaam, y puso
palabra en su boca, y díjole: Vuelve
á Balac, y así has de decir.
-
Y vino á
él, y he aquí que él estaba junto á
su holocausto, y con él los
príncipes de Moab: y díjole Balac:
¿Qué ha dicho Jehová?
-
Entonces
él tomó su parábola, y dijo: Balac,
levántate y oye; Escucha mis
palabras, hijo de Zippor:
-
Dios no
es hombre, para que mienta; Ni hijo
de hombre para que se arrepienta: El
dijo, ¿y no hará?; Habló, ¿y no lo
ejecutará?
-
He aquí,
yo he tomado bendición: Y él
bendijo, y no podré revocarla.
-
No ha
notado iniquidad en Jacob, Ni ha
visto perversidad en Israel: Jehová
su Dios es con él, Y júbilo de rey
en él.
-
Dios los
ha sacado de Egipto; Tiene fuerzas
como de unicornio.
-
Porque
en Jacob no hay agüero, Ni
adivinación en Israel: Como ahora,
será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo
que ha hecho Dios!
-
He aquí
el pueblo, que como león se
levantará, Y como león se erguirá:
No se echará hasta que coma la
presa, Y beba la sangre de los
muertos.
-
Entonces
Balac dijo á Balaam: Ya que no lo
maldices, ni tampoco lo bendigas.
-
Y Balaam
respondió, y dijo á Balac: ¿No te he
dicho que todo lo que Jehová me
dijere, aquello tengo de hacer?
-
Y dijo
Balac á Balaam: Ruégote que vengas,
te llevaré á otro lugar; por ventura
parecerá bien á Dios que desde allí
me lo maldigas.
-
Y Balac
llevó á Balaam á la cumbre de Peor,
que mira hacia Jesimón.
-
Entonces
Balaam dijo á Balac: Edifícame aquí
siete altares, y prepárame aquí
siete becerros y siete carneros.
-
Y Balac
hizo como Balaam le dijo; y ofreció
un becerro y un carnero en cada
altar.
-
Y COMO
vió Balaam que parecía bien á Jehová
que el bendijese á Israel, no fué,
como la primera y segunda vez, á
encuentro de agüeros, sino que puso
su rostro hacia el desierto;
-
Y
alzando sus ojos, vió á Israel
alojado por sus tribus; y el
espíritu de Dios vino sobre él.
-
Entonces
tomó su parábola, y dijo: Dijo
Balaam hijo de Beor, Y dijo el varón
de ojos abiertos:
-
Dijo el
que oyó los dichos de Dios, El que
vió la visión del Omnipotente;
Caído, mas abiertos los ojos:
-
¡Cuán
hermosas son tus tiendas, oh Jacob,
Tus habitaciones, oh Israel!
-
Como
arroyos están extendidas, Como
huertos junto al río, Como lináloes
plantados por Jehová, Como cedros
junto á las aguas.
-
De sus
manos destilarán aguas, Y su
simiente será en muchas aguas: Y
ensalzarse ha su rey más que Agag, Y
su reino será ensalzado.
-
Dios lo
sacó de Egipto; Tiene fuerzas como
de unicornio: Comerá á las gentes
sus enemigas, Y desmenuzará sus
huesos, Y asaeteará con sus saetas.
-
Se
encorvará para echarse como león, Y
como leona; ¿quién lo despertará?
Benditos los que te bendijeren, Y
malditos los que te maldijeren.
-
Entonces
se encendió la ira de Balac contra
Balaam, y batiendo sus palmas le
dijo: Para maldecir á mis enemigos
te he llamado, y he aquí los has
resueltamente bendecido ya tres
veces.
-
Húyete,
por tanto, ahora á tu lugar: yo dije
que te honraría, mas he aquí que
Jehová te ha privado de honra.
-
Y Balaam
le respondió: ¿No lo declaré yo
también á tus mensajeros que me
enviaste, diciendo:
-
Si Balac
me diése su casa llena de plata y
oro, yo no podré traspasar el dicho
de Jehová para hacer cosa buena ni
mala de mi arbitrio; mas lo que
Jehová hablare, eso diré yo?
-
He aquí
yo me voy ahora á mi pueblo: por
tanto, ven, te indicaré lo que este
pueblo ha de hacer á tu pueblo en
los postrimeros días.
-
Y tomó
su parábola, y dijo: Dijo Balaam
hijo de Beor, Dijo el varón de ojos
abiertos:
-
Dijo el
que oyó los dichos de Jehová, Y el
que sabe la ciencia del Altísimo, El
que vió la visión del Omnipotente;
Caído, mas abiertos los ojos:
-
Verélo,
mas no ahora: Lo miraré, mas no de
cerca: Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y
levantaráse cetro de Israel, Y
herirá los cantones de Moab, Y
destruirá á todos los hijos de Seth.
-
Y será
tomada Edom, Será también tomada
Seir por sus enemigos, E Israel se
portará varonilmente.
-
Y el de
Jacob se enseñoreará, Y destruirá de
la ciudad lo que quedare.
-
Y viendo
á Amalec, tomó su parábola, y dijo:
Amalec, cabeza de gentes; Mas su
postrimería perecerá para siempre.
-
Y viendo
al Cineo, tomó su parábola, y dijo:
Fuerte es tu habitación, Pon en la
peña tu nido:
-
Que el
Cineo será echado, Cuando Assur te
llevará cautivo.
-
Todavía
tomó su parábola, y dijo: ¡Ay!
¿quién vivirá cuando hiciere Dios
estas cosas?
-
Y
vendrán navíos de la costa de Cittim,
Y afligirán á Assur, afligirán
también á Eber: Mas él también
perecerá para siempre.
-
Entonces
se levantó Balaam, y se fué, y
volvióse á su lugar: y también Balac
se fué por su camino.
-
Y REPOSÓ
Israel en Sittim, y el pueblo empezó
á fornicar con las hijas de Moab:
-
Las
cuales llamaron al pueblo á los
sacrificios de sus dioses: y el
pueblo comió, é inclinóse á sus
dioses.
-
Y
allegóse el pueblo á Baal-peor; y el
furor de Jehová se encendió contra
Israel.
-
Y Jehová
dijo á Moisés: Toma todos los
príncipes del pueblo, y ahórcalos á
Jehová delante del sol; y la ira del
furor de Jehová se apartará de
Israel.
-
Entonces
Moisés dijo á los jueces de Israel:
Matad cada uno á aquellos de los
suyos que se han allegado á
Baal-peor.
-
Y he
aquí un varón de los hijos de Israel
vino y trajo una Madianita á sus
hermanos, á ojos de Moisés y de toda
la congregación de los hijos de
Israel, llorando ellos á la puerta
del tabernáculo del testimonio.
-
Y viólo
Phinees, hijo de Eleazar, hijo de
Aarón el sacerdote, y levantóse de
en medio de la congregación, y tomó
una lanza en su mano:
-
Y fué
tras el varón de Israel á la tienda,
y alanceólos á ambos, al varón de
Israel, y á la mujer por su vientre.
Y cesó la mortandad de los hijos de
Israel.
-
Y
murieron de aquella mortandad veinte
y cuatro mil.
-
Entonces
Jehová habló á Moisés, diciendo:
-
Phinees,
hijo de Eleazar, hijo de Aarón el
sacerdote, ha hecho tornar mi furor
de los hijos de Israel, llevado de
celo entre ellos: por lo cual yo no
he consumido en mi celo á los hijos
de Israel.
-
Por
tanto di les: He aquí yo establezco
mi pacto de paz con él;
-
Y tendrá
él, y su simiente después de él, el
pacto del sacerdocio perpetuo; por
cuanto tuvo celo por su Dios, é hizo
expiación por los hijos de Israel.
-
Y el
nombre del varón muerto, que fué
muerto con la Madianita, era Zimri
hijo de Salu, jefe de una familia de
la tribu de Simeón.
-
Y el
nombre de la mujer Madianita muerta,
era Cozbi, hija de Zur, príncipe de
pueblos, padre de familia en Madián.
-
Y Jehová
habló á Moisés, diciendo:
-
Hostilizaréis á los Madianitas, y
los heriréis:
-
Por
cuanto ellos os afligieron á
vosotros con sus ardides, con que os
han engañado en el negocio de Peor,
y en el negocio de Cozbi, hija del
príncipe de Madián, su hermana, la
cual fué muerta el día de la
mortandad por causa de Peor.
-
Y
ACONTECIÓ después de la mortandad,
que Jehová habló á Moisés, y á
Eleazar hijo del sacerdote Aarón,
diciendo:
-
Tomad la
suma de toda la congregación de los
hijos de Israel, de veinte años
arriba, por las casas de sus padres,
todos los que puedan salir á la
guerra en Israel.
-
Y Moisés
y Eleazar el sacerdote hablaron con
ellos en los campos de Moab, junto
al Jordán de Jericó, diciendo:
-
Contaréis el pueblo de veinte años
arriba, como mandó Jehová á Moisés y
á los hijos de Israel, que habían
salido de tierra de Egipto.
-
Rubén
primogénito de Israel: los hijos de
Rubén: Hanoc, del cual era la
familia de los Hanochîtas; de Phallú,
la familia de los Phalluitas;
-
De
Hesrón, la familia de los Hesronitas;
de Carmi, la familia de los Carmitas.
-
Estas
son las familias de los Rubenitas: y
sus contados fueron cuarenta y tres
mil setecientos y treinta.
-
Y los
hijos de Phallú: Eliab.
-
Y los
hijos de Eliab: Nemuel, y Dathán, y
Abiram. Estos Dathán y Abiram fueron
los del consejo de la congregación,
que hicieron el motín contra Moisés
y Aarón con la compañía de Coré,
cuando se amotinaron contra Jehová.
-
Que la
tierra abrió su boca y tragó á ellos
y á Coré, cuando aquella compañía
murió, cuando consumió el fuego
doscientos y cincuenta varones, los
cuales fueron por señal.
-
Mas los
hijos de Coré no murieron.
-
Los
hijos de Simeón por sus familias: de
Nemuel, la familia de los
Nemuelitas; de Jamín, la familia de
los Jaminitas; de Jachîn, la familia
de los Jachînitas;
-
De Zera,
la familia de los Zeraitas; de Saul,
la familia de los Saulitas.
-
Estas
son las familias de los Simeonitas,
veinte y dos mil y doscientos.
-
Los
hijos de Gad por sus familias: de
Zephón, la familia de los Zephonitas;
de Aggi, la familia de los Aggitas;
de Suni, la familia de los Sunitas;
-
De Ozni,
la familia de los Oznitas; de Eri,
la familia de los Eritas;
-
De Aroz,
la familia de los Aroditas; de
Areli, la familia de los Arelitas.
-
Estas
son las familias de Gad, por sus
contados, cuarenta mil y quinientos.
-
Los
hijos de Judá: Er y Onán; y Er y
Onán murieron en la tierra de
Canaán.
-
Y fueron
los hijos de Judá por sus familias:
de Sela, la familia de los Selaitas;
de Phares, la familia de los
Pharesitas; de Zera, la familia de
los Zeraitas.
-
Y fueron
los hijos de Phares: de Hesrón, la
familia de los Hesronitas; de Hamul,
la familia de los Hamulitas.
-
Estas
son las familias de Judá, por sus
contados, setenta y seis mil y
quinientos.
-
Los
hijos de Issachâr por sus familias:
de Thola, la familia de los
Tholaitas; de Puá la familia de los
Puanitas;
-
De
Jasub, la familia de los Jasubitas;
de Simron, la familia de los
Simronitas.
-
Estas
son las familias de Issachâr, por
sus contados, sesenta y cuatro mil y
trescientos.
-
Los
hijos de Zabulón por sus familias:
de Sered, la familia de los
Sereditas; de Elón, la familia de
los Elonitas; de Jalel, la familia
de los Jalelitas.
-
Estas
son las familias de los Zabulonitas,
por sus contados, sesenta mil y
quinientos.
-
Los
hijos de José por sus familias:
Manasés y Ephraim.
-
Los
hijos de Manasés: de Machîr, la
familia de los Machîritas; y Machîr
engendró á Galaad; de Galaad, la
familia de los Galaaditas.
-
Estos
son los hijos de Galaad: de Jezer,
la familia de los Jezeritas; de
Helec, la familia de los Helecitas;
-
De
Asriel, la familia de los
Asrielitas: de Sechêm, la familia de
los Sechêmitas;
-
De
Semida, la familia de los
Semidaitas; de Hepher, la familia de
los Hepheritas.
-
Y
Salphaad, hijo de Hepher, no tuvo
hijos sino hijas: y los nombres de
las hijas de Salphaad fueron Maala,
y Noa, y Hogla, y Milca, y Tirsa.
-
Estas
son las familias de Manasés; y sus
contados, cincuenta y dos mil y
setecientos.
-
Estos
son los hijos de Ephraim por sus
familias: de Suthala, la familia de
los Suthalaitas; de Bechêr, la
familia de los Bechêritas; de Tahan,
la familia de los Tahanitas.
-
Y estos
son los hijos de Suthala: de Herán,
la familia de los Heranitas.
-
Estas
son las familias de los hijos de
Ephraim, por sus contados, treinta y
dos mil y quinientos. Estos son los
hijos de José por sus familias.
-
Los
hijos de Benjamín por sus familias:
de Bela, la familia de los Belaitas;
de Asbel, la familia de los
Asbelitas; de Achîram, la familia de
los Achîramitas;
-
De
Supham, la familia de los
Suphamitas; de Hupham, la familia de
los Huphamitas.
-
Y los
hijos de Bela fueron Ard y Naamán:
de Ard, la familia de los Arditas;
de Naamán, la familia de los
Naamanitas.
-
Estos
son los hijos de Benjamín por sus
familias; y sus contados, cuarenta y
cinco mil y seiscientos.
-
Estos
son los hijos de Dan por sus
familias: de Suham, la familia de
los Suhamitas. Estas son las
familias de Dan por sus familias.
-
Todas
las familias de los Suhamitas, por
sus contados, sesenta y cuatro mil y
cuatrocientos.
-
Los
hijos de Aser por sus familias: de
Imna, la familia de los Imnaitas; de
Issui, la familia de los Issuitas;
de Beria, la familia de los
Beriaitas.
-
Los
hijos de Beria: de Heber, la familia
de los Heberitas; de Malchîel, la
familia de los Malchîelitas.
-
Y el
nombre de la hija de Aser fué Sera.
-
Estas
son las familias de los hijos de
Aser, por sus contados, cincuenta y
tres mil y cuatrocientos.
-
Los
hijos de Nephtalí por sus familias:
de Jahzeel, la familia de los
Jahzeelitas; de Guni, la familia de
los Gunitas;
-
De
Jeser, la familia de los Jeseritas;
de Sillem, la familia de los
Sillemitas.
-
Estas
son las familias de Nephtalí por sus
familias; y sus contados, cuarenta y
cinco mil y cuatrocientos.
-
Estos
son los contados de los hijos de
Israel, seiscientos y un mil
setecientos y treinta.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
A estos
se repartirá la tierra en heredad,
por la cuenta de los nombres.
-
A los
más darás mayor heredad, y á los
menos menor; y á cada uno se le dará
su heredad conforme á sus contados.
-
Empero
la tierra será repartida por suerte;
y por los nombres de las tribus de
sus padres heredarán.
-
Conforme
á la suerte será repartida su
heredad entre el grande y el
pequeño.
-
Y los
contados de los Levitas por sus
familias son estos: de Gersón, la
familia de los Gersonitas; de Coath,
la familia de los Coathitas; de
Merari, la familia de los Meraritas.
-
Estas
son las familias de los Levitas: la
familia de los Libnitas, la familia
de los Hebronitas, la familia de los
Mahalitas, la familia de los
Musitas, la familia de los Coritas.
Y Coath engendró á Amram.
-
Y la
mujer de Amram se llamó Jochâbed,
hija de Leví, la cual nació á Leví
en Egipto: ésta parió de Amram á
Aarón y á Moisés, y á María su
hermana.
-
Y á
Aarón nacieron Nadab y Abiú, Eleazar
é Ithamar.
-
Mas
Nadab y Abiú murieron, cuando
ofrecieron fuego extraño delante de
Jehová.
-
Y los
contados de los Levitas fueron
veinte y tres mil, todos varones de
un mes arriba: porque no fueron
contados entre los hijos de Israel,
por cuanto no les había de ser dada
heredad entre los hijos de Israel.
-
Estos
son los contados por Moisés y
Eleazar el sacerdote, los cuales
contaron los hijos de Israel en los
campos de Moab, junto al Jordán de
Jericó.
-
Y entre
estos ninguno hubo de los contados
por Moisés y Aarón el sacerdote, los
cuales contaron á los hijos de
Israel en el desierto de Sinaí.
-
Porque
Jehová les dijo: Han de morir en el
desierto: y no quedó varón de ellos,
sino Caleb hijo de Jephone, y Josué
hijo de Nun.
-
Y LAS
hijas de Salphaad, hijo de Hepher,
hijo de Galaad, hijo de Machîr, hijo
de Manasés, de las familias de
Manasés, hijo de José, los nombres
de las cuales eran Maala, y Noa, y
Hogla, y Milca, y Tirsa, llegaron;
-
Y
presentáronse delante de Moisés, y
delante del sacerdote Eleazar, y
delante de los príncipes, y de toda
la congregación, á la puerta del
tabernáculo del testimonio, y
dijeron:
-
Nuestro
padre murió en el desierto, el cual
no estuvo en la junta que se reunió
contra Jehová en la compañía de Coré:
sino que en su pecado murió, y no
tuvo hijos.
-
¿Por qué
será quitado el nombre de nuestro
padre de entre su familia, por no
haber tenido hijo? Danos heredad
entre los hermanos de nuestro padre.
-
Y Moisés
llevó su causa delante de Jehová.
-
Y Jehová
respondió á Moisés, diciendo:
-
Bien
dicen las hijas de Salphaad: has de
darles posesión de heredad entre los
hermanos de su padre; y traspasarás
la heredad de su padre á ellas.
-
Y á los
hijos de Israel hablarás, diciendo:
Cuando alguno muriere sin hijos,
traspasaréis su herencia á su hija:
-
Y si no
tuviere hija, daréis su herencia á
sus hermanos:
-
Y si no
tuviere hermanos, daréis su herencia
á los hermanos de su padre.
-
Y si su
padre no tuviere hermanos, daréis su
herencia á su pariente más cercano
de su linaje, el cual la poseerá: y
será á los hijos de Israel por
estatuto de derecho, como Jehová
mandó á Moisés.
-
Y Jehová
dijo á Moisés: Sube á este monte
Abarim, y verás la tierra que he
dado á los hijos de Israel.
-
Y
después que la habrás visto, tú
también serás reunido á tus pueblos,
como fué reunido tu hermano Aarón:
-
Pues
fuisteis rebeldes á mi dicho en el
desierto de Zin, en la rencilla de
la congregación, para santificarme
en las aguas á ojos de ellos. Estas
son las aguas de la rencilla de
Cades en el desierto de Zin.
-
Entonces
respondió Moisés á Jehová, diciendo:
-
Ponga
Jehová, Dios de los espíritus de
toda carne, varón sobre la
congregación,
-
Que
salga delante de ellos, y que entre
delante de ellos, que los saque y
los introduzca; porque la
congregación de Jehová no sea como
ovejas sin pastor.
-
Y Jehová
dijo á Moisés: Toma á Josué hijo de
Nun, varón en el cual hay espíritu,
y pondrás tu mano sobre él;
-
Y
ponerlo has delante de Eleazar el
sacerdote, y delante de toda la
congregación; y le darás órdenes en
presencia de ellos.
-
Y
pondrás de tu dignidad sobre él,
para que toda la congregación de los
hijos de Israel le obedezcan.
-
Y él
estará delante de Eleazar el
sacerdote, y á él preguntará por el
juicio del Urim delante de Jehová:
por el dicho de él saldrán, y por el
dicho de él entrarán, él, y todos
los hijos de Israel con él, y toda
la congregación.
-
Y Moisés
hizo como Jehová le había mandado;
que tomó á Josué, y le puso delante
de Eleazar el sacerdote, y de toda
la congregación:
-
Y puso
sobre él sus manos, y dióle órdenes,
como Jehová había mandado por mano
de Moisés.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Manda á
los hijos de Israel, y diles: Mi
ofrenda, mi pan con mis ofrendas
encendidas en olor á mí agradable,
guardaréis, ofreciéndomelo á su
tiempo.
-
Y les
dirás: Esta es la ofrenda encendida
que ofreceréis á Jehová: dos
corderos sin tacha de un año, cada
un día, será el holocausto continuo.
-
El un
cordero ofrecerás por la mañana, y
el otro cordero ofrecerás entre las
dos tardes:
-
Y la
décima de un epha de flor de harina,
amasada con una cuarta de un hin de
aceite molido, en presente.
-
Es
holocausto continuo, que fué hecho
en el monte de Sinaí en olor de
suavidad, ofrenda encendida á
Jehová.
-
Y su
libación, la cuarta de un hin con
cada cordero: derramarás libación de
superior vino á Jehová en el
santuario.
-
Y
ofrecerás el segundo cordero entre
las dos tardes: conforme á la
ofrenda de la mañana, y conforme á
su libación ofrecerás, ofrenda
encendida en olor de suavidad á
Jehová.
-
Mas el
día del sábado dos corderos de un
año sin defecto, y dos décimas de
flor de harina amasada con aceite,
por presente, con su libación:
-
Es el
holocausto del sábado en cada
sábado, además del holocausto
continuo y su libación.
-
Y en los
principios de vuestros meses
ofreceréis en holocausto á Jehová
dos becerros de la vacada, y un
carnero, y siete corderos de un año
sin defecto;
-
Y tres
décimas de flor de harina amasada
con aceite, por presente con cada
becerro; y dos décimas de flor de
harina amasada con aceite, por
presente con cada carnero;
-
Y una
décima de flor de harina amasada con
aceite, en ofrenda por presente con
cada cordero: holocausto de olor
suave, ofrenda encendida á Jehová.
-
Y sus
libaciones de vino, medio hin con
cada becerro, y el tercio de un hin
con cada carnero, y la cuarta de un
hin con cada cordero. Este es el
holocausto de cada mes por todos los
meses del año.
-
Y un
macho cabrío en expiación se
ofrecerá á Jehová, además del
holocausto continuo con su libación.
-
Mas en
el mes primero, á los catorce del
mes será la pascua de Jehová.
-
Y á los
quince días de aqueste mes, la
solemnidad: por siete días se
comerán ázimos.
-
El
primer día, santa convocación;
ninguna obra servil haréis:
-
Y
ofreceréis por ofrenda encendida en
holocausto á Jehová dos becerros de
la vacada, y un carnero, y siete
corderos de un año: sin defecto los
tomaréis:
-
Y su
presente de harina amasada con
aceite: tres décimas con cada
becerro, y dos décimas con cada
carnero ofreceréis;
-
Con cada
uno de los siete corderos ofreceréis
una décima;
-
Y un
macho cabrío por expiación, para
reconciliaros.
-
Esto
ofreceréis además del holocausto de
la mañana, que es el holocausto
continuo.
-
Conforme
á esto ofreceréis cada uno de los
siete días, vianda y ofrenda
encendida en olor de suavidad á
Jehová; ofrecerse ha, además del
holocausto continuo, con su
libación.
-
Y el
séptimo día tendréis santa
convocación: ninguna obra servil
haréis.
-
Además
el día de las primicias, cuando
ofreciereis presente nuevo á Jehová
en vuestras semanas, tendréis santa
convocación: ninguna obra servil
haréis:
-
Y
ofreceréis en holocausto, en olor de
suavidad á Jehová, dos becerros de
la vacada, un carnero, siete
corderos de un año:
-
Y el
presente de ellos, flor de harina
amasada con aceite, tres décimas con
cada becerro, dos décimas con cada
carnero,
-
Con cada
uno de los siete corderos una
décima;
-
Un macho
cabrío, para hacer expiación por
vosotros.
-
Los
ofreceréis, además del holocausto
continuo con sus presentes, y sus
libaciones: sin defecto los
tomaréis.
-
Y EL
séptimo mes, al primero del mes
tendréis santa convocación: ninguna
obra servil haréis; os será día de
sonar las trompetas.
-
Y
ofreceréis holocausto por olor de
suavidad á Jehová, un becerro de la
vacada, un carnero, siete corderos
de un año sin defecto;
-
Y el
presente de ellos, de flor de harina
amasada con aceite, tres décimas con
cada becerro, dos décimas con cada
carnero,
-
Y con
cada uno de los siete corderos, una
décima;
-
Y un
macho cabrío por expiación, para
reconciliaros:
-
Además
del holocausto del mes, y su
presente, y el holocausto continuo y
su presente, y sus libaciones,
conforme á su ley, por ofrenda
encendida á Jehová en olor de
suavidad.
-
Y en el
diez de este mes séptimo tendréis
santa convocación, y afligiréis
vuestras almas: ninguna obra haréis:
-
Y
ofreceréis en holocausto á Jehová
por olor de suavidad, un becerro de
la vacada, un carnero, siete
corderos de un año; sin defecto los
tomaréis:
-
Y sus
presentes, flor de harina amasada
con aceite, tres décimas con cada
becerro, dos décimas con cada
carnero,
-
Y con
cada uno de los siete corderos, una
décima;
-
Un macho
cabrío por expiación: además de la
ofrenda de las expiaciones por el
pecado, y del holocausto continuo, y
de sus presentes, y de sus
libaciones.
-
También
á los quince días del mes séptimo
tendréis santa convocación; ninguna
obra servil haréis, y celebraréis
solemnidad á Jehová por siete días;
-
Y
ofreceréis en holocausto, en ofrenda
encendida á Jehová en olor de
suavidad, trece becerros de la
vacada, dos carneros, catorce
corderos de un año: han de ser sin
defecto;
-
Y los
presentes de ellos, de flor de
harina amasada con aceite, tres
décimas con cada uno de los trece
becerros, dos décimas con cada uno
de los dos carneros,
-
Y con
cada uno de los catorce corderos,
una décima;
-
Y un
macho cabrío por expiación: además
del holocausto continuo, su presente
y su libación.
-
Y el
segundo día, doce becerros de la
vacada, dos carneros, catorce
corderos de un año sin defecto;
-
Y sus
presentes y sus libaciones con los
becerros, con los carneros, y con
los corderos, según el número de
ellos, conforme á la ley;
-
Y un
macho cabrío por expiación: además
del holocausto continuo, y su
presente y su libación.
-
Y el día
tercero, once becerros, dos
carneros, catorce corderos de un año
sin defecto;
-
Y sus
presentes y sus libaciones con los
becerros, con los carneros, y con
los corderos, según el número de
ellos, conforme á la ley;
-
Y un
macho cabrío por expiación: además
del holocausto continuo, y su
presente y su libación.
-
Y el
cuarto día, diez becerros, dos
carneros, catorce corderos de un año
sin defecto;
-
Sus
presentes y sus libaciones con los
becerros, con los carneros, y con
los corderos, según el número de
ellos, conforme á la ley;
-
Y un
macho cabrío por expiación: además
del holocausto continuo, su presente
y su libación.
-
Y el
quinto día, nueve becerros, dos
carneros, catorce corderos de un año
sin defecto;
-
Y sus
presentes y sus libaciones con los
becerros, con los carneros, y con
los corderos, según el número de
ellos, conforme á la ley;
-
Y un
macho cabrío por expiación: además
del holocausto continuo, su presente
y su libación.
-
Y el
sexto día, ocho becerros, dos
carneros, catorce corderos de un año
sin defecto;
-
Y sus
presentes y sus libaciones con los
becerros, con los carneros, y con
los corderos, según el número de
ellos, conforme á la ley;
-
Y un
macho cabrío por expiación: además
del holocausto continuo, su presente
y sus libaciones.
-
Y el
séptimo día, siete becerros, dos
carneros, catorce corderos de un año
sin defecto;
-
Y sus
presentes y sus libaciones con los
becerros, con los carneros, y con
los corderos, según el número de
ellos, conforme á la ley;
-
Y un
macho cabrío por expiación: además
del holocausto continuo, con su
presente y su libación.
-
El
octavo día tendréis solemnidad:
ninguna obra servil haréis:
-
Y
ofreceréis en holocausto, en ofrenda
encendida de olor suave á Jehová, un
novillo, un carnero, siete corderos
de un año sin defecto;
-
Sus
presentes y sus libaciones con el
novillo, con el carnero, y con los
corderos, según el número de ellos,
conforme á la ley;
-
Y un
macho cabrío por expiación: además
del holocausto continuo, con su
presente y su libación.
-
Estas
cosas ofreceréis á Jehová en
vuestras solemnidades, además de
vuestros votos, y de vuestras
ofrendas libres, para vuestros
holocaustos, y para vuestros
presentes, y para vuestras
libaciones y para vuestras paces.
-
Y MOISÉS
dijo á los hijos de Israel, conforme
á todo lo que Jehová le había
mandado.
-
Y habló
Moisés á los príncipes de las tribus
de los hijos de Israel, diciendo:
Esto es lo que Jehová ha mandado.
-
Cuando
alguno hiciere voto á Jehová, ó
hiciere juramento ligando su alma
con obligación, no violará su
palabra: hará conforme á todo lo que
salió de su boca.
-
Mas la
mujer, cuando hiciere voto á Jehová,
y se ligare con obligación en casa
de su padre, en su mocedad;
-
Si su
padre oyere su voto, y la obligación
con que ligó su alma, y su padre
callare á ello, todos los votos de
ella serán firmes, y toda obligación
con que hubiere ligado su alma,
firme será.
-
Mas si
su padre le vedare el día que oyere
todos sus votos y sus obligaciones,
con que ella hubiere ligado su alma,
no serán firmes; y Jehová la
perdonará, por cuanto su padre le
vedó.
-
Empero
si fuére casada, é hiciere votos, o
pronunciare de sus labios cosa con
que obligue su alma;
-
Si su
marido lo oyere, y cuando lo oyere
callare á ello, los votos de ella
serán firmes, y la obligación con
que ligó su alma, firme será.
-
Pero si
cuando su marido lo oyó, le vedó,
entonces el voto que ella hizo, y lo
que pronunció de sus labios con que
ligó su alma, será nulo; y Jehová lo
perdonará.
-
Mas todo
voto de viuda, ó repudiada, con que
ligare su alma, será firme.
-
Y si
hubiere hecho voto en casa de su
marido, y hubiere ligado su alma con
obligación de juramento,
-
Si su
marido oyó, y calló á ello, y no le
vedó; entonces todos sus votos serán
firmes, y toda obligación con que
hubiere ligado su alma, firme será.
-
Mas si
su marido los anuló el día que los
oyó; todo lo que salió de sus labios
cuanto á sus votos, y cuanto á la
obligación de su alma, será nulo; su
marido los anuló, y Jehová la
perdonará.
-
Todo
voto, ó todo juramento obligándose á
afligir el alma, su marido lo
confirmará, ó su marido lo anulará.
-
Empero
si su marido callare á ello de día
en día, entonces confirmó todos sus
votos, y todas las obligaciones que
están sobre ella: confirmólas, por
cuanto calló á ello el día que lo
oyó.
-
Mas si
las anulare después de haberlas
oído, entonces él llevará el pecado
de ella.
-
Estas
son las ordenanzas que Jehová mandó
á Moisés entre el varón y su mujer,
entre el padre y su hija, durante su
mocedad en casa de su padre.
-
Y JEHOVÁ
habló á Moisés, diciendo:
-
Haz la
venganza de los hijos de Israel
sobre los Madianitas; después serás
recogido á tus pueblos.
-
Entonces
Moisés habló al pueblo, diciendo:
Armaos algunos de vosotros para la
guerra, é irán contra Madián, y
harán la venganza de Jehová en
Madián.
-
Mil de
cada tribu de todas las tribus de
los hijos de Israel, enviaréis á la
guerra.
-
Así
fueron dados de los millares de
Israel, mil por cada tribu, doce mil
á punto de guerra.
-
Y Moisés
los envió á la guerra: mil por cada
tribu envió: y Phinees, hijo de
Eleazar sacerdote, fué á la guerra
con los santos instrumentos, con las
trompetas en su mano para tocar.
-
Y
pelearon contra Madián, como Jehová
lo mandó á Moisés, y mataron á todo
varón.
-
Mataron
también, entre los muertos de ellos,
á los reyes de Madián: Evi, y Recem,
y Zur, y Hur, y Reba, cinco reyes de
Madián; á Balaam también, hijo de
Beor, mataron á cuchillo.
-
Y
llevaron cautivas los hijos de
Israel las mujeres de los
Madianitas, y sus chiquitos y todas
sus bestias, y todos sus ganados; y
arrebataron toda su hacienda.
-
Y
abrasaron con fuego todas sus
ciudades, aldeas y castillos.
-
Y
tomaron todo el despojo, y toda la
presa, así de hombres como de
bestias.
-
Y
trajeron á Moisés, y á Eleazar el
sacerdote, y á la congregación de
los hijos de Israel, los cautivos y
la presa y los despojos, al campo en
los llanos de Moab, que están junto
al Jordán de Jericó.
-
Y
salieron Moisés y Eleazar el
sacerdote, y todos los príncipes de
la congregación, á recibirlos fuera
del campo.
-
Y
enojóse Moisés contra los capitanes
del ejército, contra los tribunos y
centuriones que volvían de la
guerra;
-
Y
díjoles Moisés: ¿Todas las mujeres
habéis reservado?
-
He aquí
ellas fueron á los hijos de Israel,
por consejo de Balaam, para causar
prevaricación contra Jehová en el
negocio de Peor; por lo que hubo
mortandad en la congregación de
Jehová.
-
Matad
pues ahora todos los varones entre
los niños: matad también toda mujer
que haya conocido varón carnalmente.
-
Y todas
las niñas entre las mujeres, que no
hayan conocido ayuntamiento de
varón, os reservaréis vivas.
-
Y
vosotros quedaos fuera del campo
siete días: y todos los que hubieren
matado persona, y cualquiera que
hubiere tocado muerto, os
purificaréis al tercero y al séptimo
día, vosotros y vuestros cautivos.
-
Asimismo
purificaréis todo vestido, y toda
prenda de pieles, y toda obra de
pelos de cabra, y todo vaso de
madera.
-
Y
Eleazar el sacerdote dijo á los
hombres de guerra que venían de la
guerra: Esta es la ordenanza de la
ley que Jehová ha mandado á Moisés:
-
Ciertamente el oro, y la plata,
metal, hierro, estaño, y plomo,
-
Todo lo
que resiste el fuego, por fuego lo
haréis pasar, y será limpio, bien
que en las aguas de purificación
habrá de purificarse: mas haréis
pasar por agua todo lo que no
aguanta el fuego.
-
Además
lavaréis vuestros vestidos el
séptimo día, y así seréis limpios; y
después entraréis en el campo.
-
Y Jehová
habló á Moisés, diciendo:
-
Toma la
cuenta de la presa que se ha hecho,
así de las personas como de las
bestias, tú y el sacerdote Eleazar,
y las cabezas de los padres de la
congregación:
-
Y
partirás por mitad la presa entre
los que pelearon, los que salieron á
la guerra, y toda la congregación.
-
Y
apartarás para Jehová el tributo de
los hombres de guerra, que salieron
á la guerra: de quinientos uno, así
de las personas como de los bueyes,
de los asnos, y de las ovejas:
-
De la
mitad de ellos lo tomarás; y darás á
Eleazar el sacerdote la ofrenda de
Jehová.
-
Y de la
mitad perteneciente á los hijos de
Israel tomarás uno de cincuenta, de
las personas, de los bueyes, de los
asnos, y de las ovejas, de todo
animal; y los darás á los Levitas,
que tienen la guarda del tabernáculo
de Jehová.
-
E
hicieron Moisés y Eleazar el
sacerdote como Jehová mandó á
Moisés.
-
Y fue la
presa, el resto de la presa que
tomaron los hombres de guerra,
seiscientas y setenta y cinco mil
ovejas,
-
Y
setenta y dos mil bueyes,
-
Y
setenta y un mil asnos;
-
Y en
cuanto á personas, de mujeres que no
habían conocido ayuntamiento de
varón, en todas trenita y dos mil.
-
Y la
mitad, la parte de los que habían
salido á la guerra, fué el número de
trescientas treinta y siete mil y
quinientas ovejas.
-
Y el
tributo para Jehová de la ovejas,
fué seiscientas setenta y cinco.
-
Y de los
bueyes, treinta y seis mil: y de
ellos el tributo para Jehová,
setenta y dos.
-
Y de los
asnos, treinta mil y quinientos: y
de ellos el tributo para Jehová,
setenta y uno.
-
Y de las
personas, diez y seis mil: y de
ellas el tributo para Jehová,
trteinta y dos personas.
-
Y dió
Moisés el tributo, por elevada
ofrenda á Jehová, á Eleazar el
sacerdote, como Jehová lo mandó á
Moisés.
-
Y de la
mitad para los hijos de Israel, que
apartó Moisés de los hombres que
habían ido á la guerra;
-
(La
mitad para la congregación fué: de
las ovejas, trescientas treinta y
siete mil y quinientas;
-
Y de los
bueyes, treinta y seis mil;
-
Y de los
asnos, treinta mil y quinientos;
-
Y de las
personas, diez y seis mil:)
-
De la
mitad, pues, para los hijos de
Israel tomó Moisés uno de cada
cincuenta, así de las personas como
de los animales, y diólos á los
Levitas, que tenían la guarda del
tabernáculo de Jehová; como Jehová
lo había mandado á Moisés.
-
Y
llegaron á Moisés los jefes de los
millares de aquel ejército, los
tribunos y centuriones;
-
Y
dijeron á Moisés: Tus siervos han
tomado razón de los hombres de
guerra que están en nuestro poder, y
ninguno ha faltado de nosotros.
-
Por lo
cual hemos ofrecido á Jehová
ofrenda, cada uno de lo que ha
hallado, vasos de oro, brazaletes,
manillas, anillos, zarcillos, y
cadenas, para hacer expiación por
nuestras almas delante de Jehová.
-
Y Moisés
y el sacerdote Eleazar recibieron el
oro de ellos, alhajas, todas
elaboradas.
-
Y todo
el oro de la ofrenda que ofrecieron
á Jehová de los tribunos y
centuriones, fué diez y seis mil
setecientos y cincuenta ciclos.
-
Los
hombres del ejército habían pillado
cada uno para sí.
-
Recibieron, pues, Moisés y el
sacerdote Eleazar, el oro de los
tribunos y centuriones, y trajéronlo
al tabernáculo del testimonio, por
memoria de los hijos de Israel
delante de Jehová.
-
Y LOS
hijos de Rubén y los hijos de Gad
tenían una muy grande muchedumbre de
ganado; los cuales viendo la tierra
de Jazer y de Galaad, parecióles el
país lugar de ganado.
-
Y
vinieron los hijos de Gad y los
hijos de Rubén, y hablaron á Moisés,
y á Eleazar el sacerdote, y á los
príncipes de la congregación,
diciendo:
-
Ataroth,
y Dibón, y Jazer, y Nimra, y Hesbón,
y Eleale, y Sabán, y Nebo, y Beón,
-
La
tierra que Jehová hirió delante de
la congregación de Israel, es tierra
de ganado, y tus siervos tienen
ganado.
-
Por
tanto, dijeron, si hallamos gracia
en tus ojos, dése esta tierra á tus
siervos en heredad, y no nos hagas
pasar el Jordán.
-
Y
respondió Moisés á los hijos de Gad
y á los hijos de Rubén: ¿Vendrán
vuestros hermanos á la guerra, y
vosotros os quedaréis aquí?
-
¿Y por
qué prevenís el ánimo de los hijos
de Israel, para que no pasen á la
tierra que les ha dado Jehová?
-
Así
hicieron vuestros padres, cuando los
envié desde Cades-barnea para que
viesen la tierra.
-
Que
subieron hasta la arroyada de Escol,
y después que vieron la tierra,
preocuparon el ánimo de los hijos de
Israel, para que no viniesen á la
tierra que Jehová les había dado.
-
Y el
furor de Jehová se encendió
entonces, y juró diciendo:
-
Que no
verán los varones que subieron de
Egipto de veinte años arriba, la
tierra por la cual juré á Abraham,
Isaac, y Jacob, por cuanto no fueron
perfectos en pos de mí;
-
Excepto
Caleb, hijo de Jephone Cenezeo, y
Josué hijo de Nun, que fueron
perfectos en pos de Jehová.
-
Y el
furor de Jehová se encendió en
Israel, é hízolos andar errantes
cuarenta años por el desierto, hasta
que fué acabada toda aquella
generación, que había hecho mal
delante de Jehová.
-
Y he
aquí vosotros habéis sucedido en
lugar de vuestros padres, prole de
hombres pecadores, para añadir aún á
la ira de Jehová contra Israel.
-
Si os
volviereis de en pos de él, él
volverá otra vez á dejaros en el
desierto, y destruiréis á todo este
pueblo.
-
Entonces
ellos se allegaron á él y dijeron:
Edificaremos aquí majadas para
nuestro ganado, y ciudades para
nuestros niños;
-
Y
nosotros nos armaremos, é iremos con
diligencia delante de los hijos de
Israel, hasta que los metamos en su
lugar: y nuestros niños quedarán en
ciudades fuertes á causa de los
moradores del país.
-
No
volveremos á nuestras casas hasta
que los hijos de Israel posean cada
uno su heredad.
-
Porque
no tomaremos heredad con ellos al
otro lado del Jordán ni adelante,
por cuanto tendremos ya nuestra
heredad de estotra parte del Jordán
al oriente.
-
Entonces
les respondió Moisés: Si lo
hiciereis así, si os apercibiereis
para ir delante de Jehová á la
guerra,
-
Y
pasareis todos vosotros armados el
Jordán delante de Jehová, hasta que
haya echado á sus enemigos de
delante de sí,
-
Y sea el
país sojuzgado delante de Jehová;
luego volveréis, y seréis libres de
culpa para con Jehová, y para con
Israel; y esta tierra será vuestra
en heredad delante de Jehová.
-
Mas si
así no lo hiciereis, he aquí habréis
pecado á Jehová; y sabed que os
alcanzará vuestro pecado.
-
Edificaos ciudades para vuestros
niños, y majadas para vuestras
ovejas, y haced lo que ha salido de
vuestra boca.
-
Y
hablaron los hijos de Gad y los
hijos de Rubén á Moisés, diciendo:
Tus siervos harán como mi señor ha
mandado.
-
Nuestros
niños, nuestras mujeres, nuestros
ganados, y todas nuestras bestias,
estarán ahí en las ciudades de
Galaad;
-
Y tus
siervos, armados todos de guerra,
pasarán delante de Jehová á la
guerra, de la manera que mi señor
dice.
-
Entonces
los encomendó Moisés á Eleazar el
sacerdote, y á Josué hijo de Nun, y
á los príncipes de los padres de las
tribus de los hijos de Israel.
-
Y
díjoles Moisés: Si los hijos de Gad
y los hijos de Rubén, pasaren con
vosotros el Jordán, armados todos de
guerra delante de Jehová, luego que
el país fuere sojuzgado delante de
vosotros, les daréis la tierra de
Galaad en posesión:
-
Mas si
no pasaren armados con vosotros,
entonces tendrán posesión entre
vosotros en la tierra de Canaán.
-
Y los
hijos de Gad y los hijos de Rubén
respondieron, diciendo: Haremos lo
que Jehová ha dicho á tus siervos.
-
Nosotros
pasaremos armados delante de Jehová
á la tierra de Canaán, y la posesión
de nuestra heredad será de esta
parte del Jordán.
-
Así les
dió Moisés á los hijos de Gad y á
los hijos de Rubén, y á la media
tribu de Manasés hijo de José, el
reino de Sehón rey Amorrheo, y el
reino de Og rey de Basán, la tierra
con sus ciudades y términos, las
ciudades del país alrededor.
-
Y los
hijos de Gad edificaron á Dibón, y á
Ataroth, y á Aroer,
-
Y á
Atroth-sophan, y á Jazer, y á Jogbaa,
-
Y á Beth-nimra,
y á Betharán: ciudades fuertes, y
también majadas para ovejas.
-
Y los
hijos de Rubén edificaron á Hesbón,
y á Eleale, y á Kiriathaim,
-
Y á
Nebo, y á Baal-meón, (mudados los
nombres), y á Sibma: y pusieron
nombres á las ciudades que
edificaron.
-
Y los
hijos de Machîr hijo de Manasés
fueron á Galaad, y tomáronla, y
echaron al Amorrheo que estaba en
ella.
-
Y Moisés
dió Galaad á Machîr hijo de Manasés,
el cual habitó en ella.
-
También
Jair hijo de Manasés fué y tomó sus
aldeas, y púsoles por nombre Havoth-jair.
-
Asimismo
Noba fué y tomó á Kenath y sus
aldeas, y llamóle Noba, conforme á
su nombre.
-
Estas
son las estancias de los hijos de
Israel, los cuales salieron de la
tierra de Egipto por sus
escuadrones, bajo la conducta de
Moisés y Aarón.
-
Y Moisés
escribió sus salidas conforme á sus
jornadas por mandato de Jehová.
Estas, pues, son sus estancias con
arreglo á sus partidas.
-
De
Rameses partieron en el mes primero,
á los quince diás del mes primero:
el segundo día de la pascua salieron
los hijos de Israel con mano alta, á
ojos de todos los Egipcios.
-
Estaban
enterrando los Egipcios los que
Jehová había muerto de ellos, á todo
primogénito; habiendo Jehová hecho
también juicios en sus dioses.
-
Partieron, pues, los hijos de Israel
de Rameses, y asentaron campo en
Succoth.
-
Y
partiendo de Succoth, asentaron en
Etham, que está al cabo del
desierto.
-
Y
partiendo de Etham, volvieron sobre
Pi-hahiroth, que está delante de
Baalsephon, y asentaron delante de
Migdol.
-
Y
partiendo de Pi-hahiroth, pasaron
por medio de la mar al desierto, y
anduvieron camino de tres días por
el desierto de Etham, y asentaron en
Mara.
-
Y
partiendo de Mara, vinieron á Elim,
donde había doce fuentes de aguas, y
setenta palmeras; y asentaron allí.
-
Y
partidos de Elim, asentaron junto al
mar Bermejo.
-
Y
partidos del mar Bermejo, asentaron
en el desierto de Sin.
-
Y
partidos del desierto de Sin,
asentaron en Dophca.
-
Y
partidos de Dophca, asentaron en
Alús.
-
Y
partidos de Alús, asentaron en
Rephidim, donde el pueblo no tuvo
aguas para beber.
-
Y
partidos de Rephidim, asentaron en
el desierto de Sinaí.
-
Y
partidos del desierto de Sinaí,
asentaron en fmfm Kibroth-hataava.
-
Y
partidos de Kibroth-hataava,
asentaron en Haseroth.
-
Y
partidos de Haseroth, asentaron en
Ritma.
-
Y
partidos de Ritma, asentaron en
Rimmón-peres.
-
Y
partidos de Rimmón-peres, asentaron
en Libna.
-
Y
partidos de Libna, asentaron en
Rissa.
-
Y
partidos de Rissa, asentaron en
Ceelatha,
-
Y
partidos de Ceelatha, asentaron en
el monte de Sepher.
-
Y
partidos del monte de Sepher,
asentaron en Harada.
-
Y
partidos de Harada, asentaron en
Maceloth.
-
Y
partidos de Maceloth, asentaron en
Tahath.
-
Y
partidos de Tahath, asentaron en
Tara.
-
Y
partidos de Tara, asentaron en
Mithca.
-
Y
partidos de Mithca, asentaron en
Hasmona.
-
Y
partidos de Hasmona, asentaron en
Moseroth.
-
Y
partidos de Moseroth, asentaron en
Bene-jaacán.
-
Y
partidos de Bene-jaacán, asentaron
en el monte de Gidgad.
-
Y
partidos del monte de Gidgad,
asentaron en Jotbatha.
-
Y
partidos de Jotbatha, asentaron en
Abrona.
-
Y
partidos de Abrona, asentaron en
Esion-geber.
-
Y
partidos de Esion-geber, asentaron
en el desierto de Zin, que es Cades.
-
Y
partidos de Cades, asentaron en el
monte de Hor, en la extremidad del
país de Edom.
-
Y subió
Aarón el sacerdote al monte de Hor,
conforme al dicho de Jehová, y allí
murió á los cuarenta años de la
salida de los hijos de Israel de la
tierra de Egipto, en el mes quinto,
en el primero del mes.
-
Y era
Aarón de edad de ciento y veinte y
tres años, cuando murió en el monte
de Hor.
-
Y el
Cananeo, rey de Arad, que habitaba
al mediodía en la tierra de Canaán,
oyó como habían venido los hijos de
Israel.
-
Y
partidos del monte de Hor, asentaron
en Salmona.
-
Y
partidos de Salmona, asentaron en
Phunón.
-
Y
partidos de Phunón, asentaron en
Oboth.
-
Y
partidos de Oboth, asentaron en
Ije-abarim; en el término de Moab.
-
Y
partidos de Ije-abarim, asentaron en
Dibón-gad.
-
Y
partidos de Dibón-gad, asentaron en
Almon-diblathaim.
-
Y
partidos de Almon-diblathaim,
asentaron en los montes de Abarim,
delante de Nebo.
-
Y
partidos de los montes de Abarim,
asentaron en los campos de Moab,
junto al Jordán de Jericó.
-
Finalmente asentaron junto al
Jordán, desde Beth-jesimoth hasta
Abel-sitim, en los campos de Moab.
-
Y habló
Jehová á Moisés en los campos de
Moab junto al Jordán de Jericó,
diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles: Cuando
hubiereis pasado el Jordán á la
tierra de Canaán,
-
Echaréis
á todos los moradores del país de
delante de vosotros, y destruiréis
todas sus pinturas, y todas sus
imágenes de fundición, y arruinaréis
todos sus altos;
-
Y
echaréis los moradores de la tierra,
y habitaréis en ella; porque yo os
la he dado para que la poseáis.
-
Y
heredaréis la tierra por suertes por
vuestras familias: á los muchos
daréis mucho por su heredad, y á los
pocos daréis menos por heredad suya:
donde le saliere la suerte, allí la
tendrá cada uno: por las tribus de
vuestros padres heredaréis.
-
Y si no
echareis los moradores del país de
delante de vosotros, sucederá que
los que dejareis de ellos serán por
aguijones en vuestros ojos, y por
espinas en vuestros costados, y
afligiros han sobre la tierra en que
vosotros habitareis.
-
Será
además, que haré á vosotros como yo
pensé hacerles á ellos.
-
Y JEHOVÁ
habló á Moisés, diciendo:
-
Manda á
los hijos de Israel, y diles: Cuando
hubiereis entrado en la tierra de
Canaán, es á saber, la tierra que os
ha de caer en heredad, la tierra de
Canaán según sus términos;
-
Tendréis
el lado del mediodía desde el
desierto de Zin hasta los términos
de Edom; y os será el término del
mediodía al extremo del mar salado
hacia el oriente:
-
Y este
término os irá rodeando desde el
mediodía hasta la subida de Acrabbim,
y pasará hasta Zin; y sus salidas
serán del mediodía á Cades-barnea; y
saldrá á Hasar-addar, y pasará hasta
Asmón;
-
Y
rodeará este término, desde Asmón
hasta el torrente de Egipto, y sus
remates serán al occidente.
-
Y el
término occidental os será la gran
mar: este término os será el término
occidental.
-
Y el
término del norte será este: desde
la gran mar os señalaréis el monte
de Hor;
-
Del
monte de Hor señalaréis á la entrada
de Hamath, y serán las salidas de
aquel término á Sedad;
-
Y saldrá
este término á Ziphón, y serán sus
remates en Hasar-enán: este os será
el término del norte.
-
Y por
término al oriente os señalaréis
desde Hasar-enán hasta Sepham;
-
Y bajará
este término desde Sepham á Ribla,
al oriente de Ain: y descenderá el
término, y llegará á la costa de la
mar de Cinnereth al oriente;
-
Después
descenderá este término al Jordán, y
serán sus salidas al mar Salado:
esta será vuestra tierra: por sus
términos alrededor.
-
Y mandó
Moisés á los hijos de Israel,
diciendo: Esta es la tierra que
heredaréis por suerte, la cual mandó
Jehová que diese á las nueve tribus,
y á la media tribu:
-
Porque
la tribu de los hijos de Rubén según
las casas de sus padres, y la tribu
de los hijos de Gad según las casas
de sus padres, y la media tribu de
Manasés, han tomado su herencia:
-
Dos
tribus y media tomaron su heredad de
esta parte del Jordán de Jericó al
oriente, al nacimiento del sol.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Estos
son los nombres de los varones que
os aposesionarán la tierra: Eleazar
el sacerdote, y Josué hijo de Nun.
-
Tomaréis
también de cada tribu un príncipe,
para dar la posesión de la tierra.
-
Y estos
son los nombres de los varones: De
la tribu de Judá, Caleb hijo de
Jephone.
-
Y de la
tribu de los hijos de Simeón, Samuel
hijo de Ammiud.
-
De la
tribu de Benjamín; Elidad hijo de
Chislón.
-
Y de la
tribu de los hijos de Dan, el
príncipe Bucci hijo de Jogli.
-
De los
hijos de José: de la tribu de los
hijos de Manasés, el príncipe Haniel
hijo de Ephod.
-
Y de la
tribu de los hijos de Ephraim, el
príncipe Chêmuel hijo de Siphtán.
-
Y de la
tribu de los hijos de Zabulón, el
príncipe Elisaphán hijo de Pharnach.
-
Y de la
tribu de los hijos de Issachâr, el
príncipe Paltiel hijo de Azan.
-
Y de la
tribu de los hijos de Aser, el
príncipe Ahiud hijo de Selomi.
-
Y de la
tribu de los hijos de Nephtalí, el
príncipe Pedael hijo de Ammiud.
-
Estos
son á los que mandó Jehová que
hiciesen la partición de la herencia
á los hijos de Israel en la tierra
de Canaán.
-
Y HABLÓ
Jehová á Moisés en los campos de
Moab, junto al Jordán de Jericó,
diciendo:
-
Manda á
los hijos de Israel, que den á los
Levitas de la posesión de su heredad
ciudades en que habiten: También
daréis á los Levitas ejidos de esas
ciudades alrededor de ellas.
-
Y
tendrán ellos las ciudades para
habitar, y los ejidos de ellas serán
para sus animales, y para sus
ganados, y para todas sus bestias.
-
Y los
ejidos de las ciudades que daréis á
los Levitas, serán mil codos
alrededor, desde el muro de la
ciudad para afuera.
-
Luego
mediréis fuera de la ciudad á la
parte del oriente dos mil codos, y á
la parte del mediodía dos mil codos,
y á la parte del occidente dos mil
codos, y á la parte del norte dos
mil codos, y la ciudad en medio:
esto tendrán por los ejidos de las
ciudades.
-
Y de las
ciudades que daréis á los Levitas,
seis ciudades serán de acogimiento,
las cuales daréis para que el
homicida se acoja allá: y además de
éstas daréis cuarenta y dos
ciudades.
-
Todas
las ciudades que daréis á los
Levitas serán cuarenta y ocho
ciudades; ellas con sus ejidos.
-
Y las
ciudades que diereis de la heredad
de los hijos de Israel, del que
mucho tomaréis mucho, y del que poco
tomaréis poco: cada uno dará de sus
ciudades á los Levitas según la
posesión que heredará.
-
Y habló
Jehová á Moisés, diciendo:
-
Habla á
los hijos de Israel, y diles: Cuando
hubiereis pasado el Jordán á la
tierra de Canaán,
-
Os
señalaréis ciudades, ciudades de
acogimiento tendréis, donde huya el
homicida que hiriere á alguno de
muerte por yerro.
-
Y os
serán aquellas ciudades por
acogimiento del pariente, y no
morirá el homicida hasta que esté á
juicio delante de la congregación.
-
De las
ciudades, pues, que daréis, tendréis
seis ciudades de acogimiento.
-
Tres
ciudades daréis de esta parte del
Jordán, y tres ciudades daréis en la
tierra de Canaán; las cuales serán
ciudades de acogimiento.
-
Estas
seis ciudades serán para acogimiento
á los hijos de Israel, y al
peregrino, y al que morare entre
ellos, para que huya allá cualquiera
que hiriere de muerte á otro por
yerro.
-
Y si con
instrumento de hierro lo hiriere y
muriere, homicida es; el homicida
morirá:
-
Y si con
piedra de mano, de que pueda morir,
lo hiriere, y muriere, homicida es;
el homicida morirá.
-
Y si con
instrumento de palo de mano, de que
pueda morir, lo hiriere, y muriere,
homicida es; el homicida morirá.
-
El
pariente del muerto, él matará al
homicida: cuando lo encontrare, él
le matará.
-
Y si por
odio lo empujó, ó echó sobre él
alguna cosa por asechanzas, y muere;
-
O por
enemistad lo hirió con su mano, y
murió: el heridor morirá; es
homicida; el pariente del muerto
matará al homicida, cuando lo
encontrare.
-
Mas si
casualmente lo empujó sin
enemistades, ó echó sobre él
cualquier instrumento sin
asechanzas,
-
O bien,
sin verlo, hizo caer sobre él alguna
piedra, de que pudo morir, y
muriere, y él no era su enemigo, ni
procuraba su mal;
-
Entonces
la congregación juzgará entre el
heridor y el pariente del muerto
conforme á estas leyes:
-
Y la
congregación librará al homicida de
mano del pariente del muerto, y la
congregación lo hará volver á su
ciudad de acogimiento, á la cual se
había acogido; y morará en ella
hasta que muera el gran sacerdote,
el cual fué ungido con el aceite
santo.
-
Y si el
homicida saliere fuera del término
de su ciudad de refugio, á la cual
se acogió,
-
Y el
pariente del muerto le hayare fuera
del término de la ciudad de su
acogida, y el pariente del muerto al
homicida matare, no se le culpará
por ello:
-
Pues en
su ciudad de refugio deberá aquél
habitar hasta que muera el gran
sacerdote: y después que muriere el
gran sacerdote, el homicida volverá
á la tierra de su posesión.
-
Y estas
cosas os serán por ordenanza de
derecho por vuestras edades, en
todas vuestras habitaciones.
-
Cualquiera que hiriere á alguno, por
dicho de testigos, morirá el
homicida: mas un solo testigo no
hará fé contra alguna persona para
que muera.
-
Y no
tomaréis precio por la vida del
homicida; porque está condenado á
muerte: mas indefectiblemente
morirá.
-
Ni
tampoco tomaréis precio del que huyó
á su ciudad de refugio, para que
vuelva á vivir en su tierra, hasta
que muera el sacerdote.
-
Y no
contaminaréis la tierra donde
estuviereis: porque esta sangre
amancillará la tierra: y la tierra
no será expiada de la sangre que fué
derramada en ella, sino por la
sangre del que la derramó.
-
No
contaminéis, pues, la tierra donde
habitáis, en medio de la cual yo
habito; porque yo Jehová habito en
medio de los hijos de Israel.
-
Y
LLEGARON los príncipes de los padres
de la familia de Galaad, hijo de
Machîr, hijo de Manasés, de las
familias de los hijos de José; y
hablaron delante de Moisés, y de los
príncipes, cabezas de padres de los
hijos de Israel,
-
Y
dijeron: Jehová mandó á mi señor que
por suerte diese la tierra á los
hijos de Israel en posesión: también
ha mandado Jehová á mi señor, que dé
la posesión de Salphaad nuestro
hermano á sus hijas;
-
Las
cuales, si se casaren con algunos de
los hijos de las otras tribus de los
hijos de Israel, la herencia de
ellas será así desfalcada de la
herencia de nuestros padres, y será
añadida á la herencia de la tribu á
que serán unidas: y será quitada de
la suerte de nuestra heredad.
-
Y cuando
viniere el jubileo de los hijos de
Israel, la heredad de ellas será
añadida á la heredad de la tribu de
sus maridos; y así la heredad de
ellas será quitada de la heredad de
la tribu de nuestros padres.
-
Entonces
Moisés mandó á los hijos de Israel
por dicho de Jehová, diciendo: La
tribu de los hijos de José habla
rectamente.
-
Esto es
lo que ha mandado Jehová acerca de
las hijas de Salphaad, diciendo:
Cásense como á ellas les pluguiere,
empero en la familia de la tribu de
su padre se casarán;
-
Para que
la heredad de los hijos de Israel no
sea traspasada de tribu en tribu;
porque cada uno de los hijos de
Israel se allegará á la heredad de
la tribu de sus padres.
-
Y
cualquiera hija que poseyere heredad
de las tribus de los hijos de
Israel, con alguno de la familia de
la tribu de su padre se casará, para
que los hijos de Israel posean cada
uno la heredad de sus padres.
-
Y no
ande la heredad rodando de una tribu
á otra: mas cada una de las tribus
de los hijos de Israel se llegue á
su heredad.
-
Como
Jehová mandó á Moisés, así hicieron
las hijas de Salphaad.
-
Y así
Maala, y Tirsa, y Hogla, y Milchâ, y
Noa, hijas de Salphaad, se casaron
con hijos de sus tíos:
-
De la
familia de los hijos de Manasés,
hijo de José, fueron mujeres; y la
heredad de ellas quedó en la tribu
de la familia de su padre.
-
Estos
son los mandamientos y los estatutos
que mandó Jehová por mano de Moisés
á los hijos de Israel en los campos
de Moab, junto al Jordán de Jericó.
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